Si te gustó el café Dalgona, te enseñamos cómo preparar su versión más healthy

El año pasado fue, siendo generosas, complicado por muchos motivos, sin embargo también nos dejó algunas cosas positivas, como las ganas que nos entraron de convertirnos en unos expertos chefs llenando nuestras redes sociales de creaciones muy variopintas.

Una de las que mejor acogida tuvo, sobre todo gracias a la plataforma Tik Tok, fue el café Dalgona, una preparación muy vistosa y deliciosa que convenció a todo el mundo porque es tan sencilla de preparar como de disfrutar.

El responsable de que todos nos volviéramos locos con este café fue el actor coreano Jung II Woo, que lo preparó durante su participación en un programa de cocina de su país, similar al ‘MasterChef Celebrity’ español.

Allí explicó que, durante un viaje a Macao pidió un café especial en un restaurante y, para prepararlo, el camarero mezclaba agua, azúcar y café instantáneo en la misma proporción y, después lo batía manualmente 400 veces.

Tras este proceso se obtenía una crema de sabor dulce que, según dicen, es similar al caramelo Dalgona, típico en Corea. Esta forma tan sencilla, aunque laboriosa, de conseguir añadir un toque dulce a tu bebida triunfó más allá de sus fronteras y se extendió como la espuma.

Esta vistosa receta tiene dos problemas, por suerte, para ambos existe solución. El primero de ellos es el esfuerzo físico de batir manualmente de forma enérgica hasta conseguir el resultado deseado. En el caso de que queramos ser precisos y hacerlo el número exacto de veces que nos señalan, corremos el riesgo de perder la cuenta y tener que volver a empezar.

Lo mejor es apostar por unas varillas eléctricas, el resultado puede que no sea tan satisfactorio como al hacerlo tú misma con esfuerzo, pero sin duda resultará menos cansado e igualmente delicioso.

La otra cuestión es la gran cantidad de azúcar que este capricho contiene, sobre todo ahora que sabemos lo que un exceso de azúcares añadidos hace con nuestra salud. Por ello, siempre que podamos, es mejor evitarlo.

Podemos prepararlo sin azúcar en absoluto, pero el resultado no será la crema esperada con sabor a caramelo, sino más bien una espuma con sabor a café. Por ello la clave está en sustituir el azúcar por otro endulzante más saludable.

En ocasiones se emplea la panela, un azúcar extraído directamente de la caña de azúcar y sin refinar, en decir, completamente natural. También pueden emplearse otros como la miel o como el eritritol, sin calorías.

Así, la receta final consistiría en mezclar 2 cucharadas de café instantáneo, 2 del endulzante que escojas y 2 de agua caliente. Bate hasta formar la crema deseada y lo tendrás listo para colocarlo sobre un vaso de leche, ya sea de vaca, soja o almendras. También lo puedes tomar frío añadiendo hielo a la leche. No te lo pienses, apunta la receta ¡y a disfrutar sanamente!