Tres planes muy originales (con nombre propio) para sorprender con una cena única

Si estas fechas no quieres complicarte o quieres originalidad en tus eventos hemos pensado en opciones para que puedas compartir algo diferente con los tuyos. Nada de locuras pero sí hemos tenido en cuenta que tus citas deben tener un plus. ¿Os han echado las cartas en grupo?¿Un Masterchef con tus amigos? ¿Un catering original? Aquí están los planes más buscados y deseados para estas fechas. Pide cita.

Un concurso de cocina personalizado por Marta Castellano

Licenciada en Derecho y Publicidad, su pasión por la cocina la llevó a fundar, en 2005, su propia escuela de cocina, Eton Mess (el nombre proviene de un clásico postre inglés), para dedicarse a enseñar su pasión por la gastronomía. Todo, tras diplomarse en Le Cordon Bleu y adquirir experiencia trabajando en restaurantes con estrella Michelin. Ahora, Marta es feliz en su particular 'MasterChef' de excelencia organizando un montón de actividades de cocina, competiciones, cooking parties, clases de cocktails y tapas...

¿Qué hace una publicista metida entre pucheros?

La mía fue una vocación tardía. Todo empezó cuando me casé y me fui a vivir a Londres. Me apunté a un curso de cocina y me di cuenta de que me divertía muchísimo, aunque lo que de verdad me enganchó fue comprobar lo agradecido que era cocinar. Preparar un tiramisú y hacer feliz a mi marido o a unos amigos me motivó mucho. De pronto, la cocina se convirtió en un verdadero reto para mí y como veía que no se me daba mal...

Sin embargo, tu pasión, lejos de tener un restaurante cool, fue crear una escuela de cocina.

No veía claro mi futuro profesional como publicista, de modo que empecé a dar clases de cocina en casa (tenía dos niños muy pequeños y aquello facilitaba la conciliación), pero cada vez tenía más alumnos, lo cual me obligaba a inventar recetas constantemente, ampliar horarios... y decidí crear mi propia escuela de cocina, un mix de excelencia, creatividad y diversión. Restaurantes hay muchos pero escuelas como Eton Mess que enseñen una cocina de excelencia no hay tantas, y por mi carácter lo hago de forma divertida.

¿Cómo son tus clases?

Muy participativas. Desde el principio mi obsesión era ofrecer recetas internacionales con un toque creativo distinto. Para inspirarme y coger ideas, viajaba constantemente a Nueva York, París, Londres. No damos diplomas, pero los alumnos aprenden algo más que cocinar bien y lo pasan muy bien; ofrecemos monográficos (cocina mexicana, italiana...) o cómo hacer el mejor pannetone... Cada clase es demostrativa. Tiene 1 hora y 45 minutos de duración y 30 minutos de degustación.

Soy una cocinera novata, ¿qué curso me recomiendas?

Lo primero es no tener miedo a meterte entre fogones; lo mejor sería empezar con uno de nuestros menús básicos, fáciles pero con un punto de sofisticación. No te vamos a enseñar a cocinar lentejas sin más, sino lentejas con curry. Es el paso más.

¿Qué menú nos recomiendas para acertar en la cena de Nochevieja?

De primero: consomé de carne, como plato principal, pithivier de perdices y foie o tournedó Rossini. Y de postre: tarta de chocolate L'Ambroisie. Por supuesto, nada de fast food ni alimentos procesados. Todo acompañado por un cava o champagne.

¿Qué propones cómo aperitivos estrella?

Unas barquetas de pasta brick con anchoas y pesto liofilizado, un tartar de gambas en hoja sisho, un bocatin mex de solomillo y mayonesa de chipotle...

¿Mesas buffet sí o no?

Por supuesto que sí, preparadas con tiempo y mucha variedad, dan mucho juego. Eso sí, hay que elegir bien los platos porque hay muchos que ganan si se preparan con tiempo.

¿Sacamos toda la vajilla o eso ya no se lleva?

Sí, cocinar es un arte y presentar la comida en una mesa bonita hace que todo sepa mejor.

La hora del café es perfecta con...

Un malva pudding, un buen brioche recién horneado con mermeladas caseras o unas galletas nantais y bretonas...

¿Dónde? Calle García Luna, 4 (Madrid).

Un tarot para ver oportunidades, el plan perfecto con tus compañeros de trabajo

¿Quiénes fundasteis la empresa?

Los fundadores de Miistico somos tres hermanos, Reyes, Alejandra y Álvaro. Los tres muy diferentes pero también y gracias a eso muy complementarios; Reyes siente la pasión por el mundo místico y como aries de pura cepa es emprendedora por naturaleza; Alejandra es sagitario, la experta en comunicación, marketing y la creadora de nuestra imagen corporativa, y Álvaro es nuestro experto financiero y quien aporta el equilibrio propio de un libra (que lo es) a la empresa, un combinado impecable del que nos sentimos muy orgullosos.

¿Cómo se os ocurrió la idea?

Un cuarto de inspiración, un cuarto de afición, un cuarto de tradición y el resto valentía (o temeridad según se mire). La tradición heredada de nuestro abuelo. Nació durante la guerra civil y nunca llegó a saber el día exacto hasta que lo encontró con la astrología, y, desde entonces, cada nieto se iba de la clínica con la carta astral en la canastilla. La afición surgió comprobando una vez tras otra que las estrellas, las cartas, las manos y los números pueden decirte muchas cosas sobre ti, tus capacidades, tu potencial, tus demonios, tus defectos y otras muchas cosas si te atreves a conocerte y a profundizar en el mundo místico. La inspiración es fruto de un reto, ser emprendedores para no depender de nadie, y la valentía o temeridad es consecuencia de eso y de haber estado demasiado tiempo confinados como consecuencia del covid.

¿Recuerdas la primera vez que te interesó este tema?

Por supuesto, me impactó. Tenía diez años, aniversario muy celebrado en la familia, soplé las velas y casi enseguida el abuelo me llevó a un rincón a leerme la carta astral (Reyes). Siguió la tradición con cada uno de nosotros. Desde entonces, la curiosidad e interés de Reyes por el mundo místico fue en aumento, llevándole a probar servicios de todo tipo, formarse en ellos y hasta que finalmente logró contagiarnos ese interés al resto de hermanos.

¿Qué os hizo dar un giro a vuestra vida y montar esta idea?

El covid. Horas y horas encerrados, muchos amigos preguntando por nuestra tarotista de confianza por hacer algo, los tres en ERTE sufriendo las consecuencias deseando ser nuestros propios empresarios, constantes llamadas y wasaps entre amigos comentando las cartas que le habían salido a uno o a otro, y de pronto nos dimos cuenta de que una afición si se enfocaba con la seriedad y profesionalidad suficiente podía ser también un negocio además de ayudar a mucha gente.

¿Cómo fueron vuestros inicios?

Estamos en ello (tan solo hace un año que lanzamos Miistico) y está siendo muy divertido e inspirador. Hemos tenido la gran suerte de contar desde el principio con un equipo de profesionales y colaboradores de muchísima calidad, no solo a nivel técnico sino también a nivel humano. Al final cuando haces algo que te gusta, en un sector que te apasiona y rodeado de gente muy valiosa, las cosas salen fácil. Eso sí, con mucho trabajo y esfuerzo diario.

¿Qué nos recomiendas para regalar a un amigo o familiar?

Carta natal, es una experiencia personal muy bonita para hacer al menos una vez en la vida. La carta natal es el mapa del cielo en el momento de tu nacimiento. Se trata de una herramienta muy completa para conocerte mejor ya que incluye innumerables detalles sobre tu tendencia de personalidad y tu potencial. O un tarot en grupo, el servicio perfecto para salir de la rutina del día a día en los encuentros con amigos y familiares. Durante esta sesión se realizan tiradas individuales y en grupo para pasar un rato bonito y diferente conectando con los tuyos a través de las cartas. Siempre proponemos acompañar este servicio de un buen vino (o la bebida que más te guste).

¿Qué planes nos proponéis para una noche de fin de año?

Cada año que vivimos es un ciclo que comienza y acaba. Los rituales para fin de año contribuyen a dejar ir lo que ya no sirve en nuestras vidas y dar la bienvenida a todo lo nuevo. Nos ayudan a que el nuevo año quede limpio de las influencias negativas que pudiéramos arrastrar del año anterior.

Por ello, desde Miistico te proponemos el siguiente ritual para esta noche tan especial; el 31 de diciembre, escribe en un papel lo que has aprendido durante este año y aquello que quieres dejar atrás. Quema este papel donde escribiste lo que quieres dejar atrás y devuelve las cenizas a la naturaleza. En otro, escribe lo que quieres conseguir en ti el próximo año y guárdalo hasta el próximo 31 de diciembre en un lugar cercano a ti en tu día a día. Por ejemplo, en tu habitación. Una vez hecho, resume tus deseos para el año en una palabra y escríbela en una vela grande. Por ejemplo, abundancia, amor, paz, ilusión, sueños… Enciende la vela y da las gracias al universo (¡o a quien quieras!).

En casa del herrero cuchillo de palo, ¿consultas tu futuro?

¡Por supuesto! Somos grandes clientes de Miistico. Sin embargo, siguiendo el enfoque bajo con el que hemos creado Miistico, nosotras no consultamos para saber nuestro futuro sino para entender nuestro presente y ver los caminos y oportunidades que se abren ante nosotros. Lo utilizamos como herramienta para aprender a conocernos y entendernos mejor, y poder ser así nuestra mejor versión. Hemos hecho de todo, desde una canalización hasta terapia de vidas pasadas. ¡De hecho, hasta Miistico como empresa tiene su propia carta natal, su numerología y le echamos las cartas! Además, en Miistico damos mucha importancia a que los profesionales que incorporamos en la plataforma sean de calidad y confianza. Profesionales a los que nosotros mismos recurriríamos o recomendaríamos a amigos. Por eso mismo, nos gusta probar siempre todos los servicios en primera persona.

Vuestros planes inmediatos pasan por...

Asentar por completo la presencia de Miistico en España y empezar con la internacionalización de la plataforma. Ahora mismo ofrecemos sesión en 5 idiomas diferentes y queremos que este tipo de servicios puedan llegar a todo el mundo.

¿Dónde? www.miistico.com.

El catering de Blanca Herrero Martín-Berrocal, el nombre que protagoniza las mesas de la jet

Blanca cursó el último curso de Derecho en París y fue allí donde decidió darle un giro a su vida y dedicarse a la cocina. Aunque admite que su afición le viene "porque me gusta comer bien", decidió formarse en la prestigiosa escuela gastronómica Le Cordon Bleu. Al principio cocinaba para familiares y amigos, y las primeras críticas fueron tan favorables que enseguida se animó a montar su propio catering y tienda delicatessen, My Basket. Ahora es uno de los más solicitados -y cool- del momento. ¿La clave? Su cocina saludable, una original propuesta de conservas y picoteo, y su firme apuesta por ingredientes saludables y frescos. Un plus: sus cajitas, de colores, con separadores y completamente eco causan furor.

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Paula Mata

¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que te acercaste a los fogones?

En mi casa ha habido mucha afición por la cocina. Siempre digo que las mejores paellas las hace mi padre y mi madre y mis abuelos disfrutaban muchísimo viajando y llevándonos a los tres hermanos a conocer restaurantes, como Casa Lucio (todavía recuerdo cuanto me gustaban aquellos huevos rotos con patatas) o Charolés, en El Escorial. A mí, que ya de pequeña era muy inquieta y me gustaba comer bien y probar platos y sabores nuevos, me parecía un planazo total.

Estudiaste Derecho, ¿qué te hizo dar un giro a su vida y dedicarse a su pasión, la cocina?

El último curso de la carrera lo estudié en París. No me motivaba demasiado y tuve que empezar a cocinar a diario. También organizaba cenas multitudinarias en casa, leía mucho y me encantaba descubrir restaurantes nuevos (París es un verdadero paraíso para eso). De vuelta a Madrid me matriculé en la escuela Le Cordon Bleu. No tenía ni idea de cocinar, pero allí aprendí la exigencia en todos los detalles, la exactitud en los cortes, cocciones y 'mise en place' (organizar los ingredientes de cada cocinado), el valor de las recetas de toda la vida y lo importante que es ser organizado y exigente en la cocina.

¿Cómo fueron tus inicios?

Arranqué sola pero todo empezó a funcionar gracias al boca a boca. Mientras estudiaba empecé a recibir pedidos que preparaba en la cocina de mi madre. Yo misma me ocupaba de hacer la compra en el mercado, cocinar y entregar los encargos con mi furgoneta Vito, y varias amigas mías emprendedoras como Valentina Suárez-Zuloaga, de ES Fascinante, e Isabel Entrecanales y Pino Gil de Biedma, de Plantarse, me apoyaron desde el principio. Así nació My Basket. Después vino la puesta en marcha de mi obrador en la calle Victor Andrés Belaunde, 54, y el espacio gourmet. Todo, en pleno confinamiento.

¿Te quedas con la comida española o la francesa?

Sin duda, con la española. Soy muy fan de los quesos franceses, las brasseries y el refinamiento de sus chefs en la cocina, pero en España tenemos un recetario formidable, muy buena materia prima y unos cocineros únicos y con una gran creatividad. Ese es exactamente el referente de mi cocina.

¿Cuáles son los platos estrella de My Basket?

Tienen muchísimo éxito los taquitos mexicanos, los crepes de pato laqueado, las burgers de cebolla caramelizada y mayonesa japonesa y los rollitos de carpaccio. En cuanto a dulces, la tarta de maracuyá y la carrot cake. ¿Una recomendación para la mesa de Navidad? El roastbeef de solomillo con pimientos caramelizados, nuestro plato más vendido.

En casa del herrero cuchillo de palo, ¿en tu casa cocinas o te cocinan?

Ah, no, cocino yo. No me cuesta nada improvisar una comida rápida y sana. En casa somos dos, y cuanto menos tengo en la nevera, más me divierto cocinando. También me chifla invitar a amigos a casa y prepararles una cena temática. O usarles de catadores improvisados para incluir nuevos platos en My Basket. Además, disfruto muchísimo leyendo libros de cocina que tanto me ayudan a inventar platos nuevos.

¿En qué restaurantes te dejas ver cuando sales de tus cocinas?

En Madrid, me encanta Nakeima (Meléndez Valdés, 54), disfruto muchísimo en La Bienaparecida (Jorge Juan, 8), su porrusalda me vuelve loca, y al menos una vez al año me regalo una cena en DiverXo (Padre Damián, 23). También soy fan del sushi de Kabuki (Velázquez, 6), y 99 Sushi Bar (Jorge Juan, 8), el ceviche de Tampu (Prim, 13) y la cocina mexicana de Barracuda (Valenzuela, 7). Todos en Madrid. En invierno, lloro de emoción en Lera (Conquistadores Zamoranos, s/n), de Zamora, y me apasiona Er Occitan (Major, 66, Bossòst) en el Valle de Arán. En verano, me quedo con Sa Llagosta (Carrer de Gabriel Gelabert, 12, Fornells) en Menorca, de donde no puedo irme sin pedir su langosta brava.

¿Cuál será tu próximo destino gastronómico?

Copenhague. Aprovechando que en mayo iré a correr la maratón, tengo mesa para conocer Noma (Refshalevej 96, 1432 København K), el restaurante elegido como el mejor del mundo.

Tus planes inmediatos pasan por...

Tengo infinitas ideas. A corto plazo, me gustaría seguir expandiendo mi negocio con nuevas líneas gastronómicas, como la que hemos empezado hace meses, enviando menús del día a empresas.

Por último, ¿qué plato nos recomiendas para quedar siempre bien?

Me valen unos buenos aperitivos (jamón, quesos, anchoas) acompañados de un vino y una ensalada perfectamente aliñada. Un buen pescado es también una buena opción, una lubina salvaje o un rodaballo con guarniciones fáciles y diferentes: tomates aliñados, boniatos especiados al horno, aguacate a la brasa con cilantro...

¿Dónde? www.mybasket.es.