El palacete con 'fantasmas' del que José Antonio Abellán y su esposa se deshicieron

En Madrid hay varios rincones famosos por su leyenda oscura. Unos citan los fantasmas del palacio de Linares; otros, a la señora del metro que viajaba muerta en un vagón y fue vista por una pasajera que la confundió con un vivo. Otros tantos recuerdan el edificio cercano a la plaza de Tirso de Molina que fue adquirido, durante un tiempo, por José Antonio Abellán y su mujer, la también periodista Mara Colás.

La pareja compró, a principios de los 2000, el mítico edificio del siglo XIX a Carlos Portal, encargado del inmueble. Según publicó el diario 'ABC', "muchos han padecido sucesos durante años sin que hubiera una conexión entre ellos". Y Abellán y su esposa no fueron una excepción.

Mientras acometían una reforma, Mara Colás empezó a notar que algo extraño pasaba. Al entrar allí, había algo que le chupaba la energía, según declaró ella misma al diario. El primer incidente llegó cuando cerró una verja y, al día siguiente, se la encontró abierta. Tras cambiar la cerradura y tener nuevas llaves (que no dio a nadie), comprobó que seguía ocurriendo lo mismo.

En otra ocasión, sus ojos no dieron crédito a la escena que contempló: mientras la periodista subía las escaleras, el ascensor lo hacía al mismo tiempo que ella. "Era como si me siguiera", declaró a 'ABC'. Otro de esos días, la familia entera vio cómo las luces se apagaban y, al mirar los casquillos de las bombillas, contemplaron que estaban casi desenroscados. Escépticos acerca de la existencia de espíritus, Abellán y su esposa empezaron a investigar un poco más sobre el lugar. Se preguntaron, por ejemplo, por qué los antiguos dueños del inmueble no les querían enseñar una parte de la casa. Al entrar en esa zona acorazada, comprobaron que allí había una capilla con algo escalofriante dentro: un cuchillo lleno de sangre.

"Desde que entré en esa casa sentí malas vibraciones, como si alguien hubiera muerto allí", concluyó Colás en la misma entrevista. Así, dos meses después de la compra, Abellán y ella acabaron deshaciéndose del inmueble, que fue adquirido por otra persona y, con los años, se convirtió en el Hostel Cat's. Situado en la calle de los Cañizares, la zona ha evitado la mala fama relacionada con los espíritus. Entre las 'reviews' que hablan de la estancia en el palacete, no existen menciones a nada parecido a un fantasma. Sin embargo, los artículos referentes al palacete sí recuerdan el origen de su leyenda negra: el palacio, edificado en 1803, estaba conectado con la iglesia de San Sebastián y el cementerio del lugar estaría ubicado junto al sótano del mismo.

También existe un vídeo publicado por Idealista, cuando el edificio volvió a ponerse a la venta, allá por 2012, en el que se habla de los clientes que han visto una mujer en camisón por algún pasillo. También de otro que se atrevió a hacer una fotografía a una de las ventanas y se quedó petrificado con lo que vio: una señora acompañada de dos niños ahorcados.

¿Mito o realidad? Abellán y su esposa lo tienen claro. El resto de los mortales tendrá que pasar alguna noche allí para comprobarlo.