La 'resaca' del bautizo de Rosario Fitz-James: planes de domingo y tres ausencias
Los duques de Huéscar invitaron a más de 100 personas entre amigos y familiares al bautizo de su hija. Un evento de fin de semana que se alargó hasta el domingo (palacios incluidos)
El sábado, la familia Alba-Solís volvió a darse cita en uno de los palacios más emblemáticos de la familia. Si hace una semana se reunían en Liria, en Madrid, para celebrar por todo lo alto la boda de Carlos Fitz-James y Belén Corsini en el evento central de la temporada, apenas 7 días después volvían a verse las caras, mejores galas mediante, en los jardines de las Dueñas, el favorito de la fallecida Cayetana de Alba.
No era para menos. Los duques de Huéscar, siete meses después de lo deseado, bautizaban a su primogénita, Rosario Fitz-James Stuart Palazuelo, en la ermita de San Román en una ceremonia a la que asistieron alrededor de 100 invitados y que fue cubierta por los medios casi con la misma intensidad que la boda. Rosario es la primera nieta del duque de Alba, algún día ostentará el título de su padre, primero, después el de su abuelo; será la mujer con mayor número de títulos de España y gestionará hectáreas equivalentes a la superficie de La Gomera. Casi nada.
Y, claro, no podían faltar la mayor parte de los hermanos y sobrinos del duque de Alba y de Matilde Solís, orgullosos abuelos de la niña, así como los hermanos, madre e íntimos amigos de Sofía Palazuelo, que pusieran rumbo el viernes a la capital hispalense, donde disfrutaron de un fin de semana repleto de actividades. Entre otras cosas, porque aunque estaba previsto que el bautizo se celebrase a las doce de la mañana, las altas temperaturas previstas para ese día (38 grados en las horas centrales del día) obligaron a los duques de Huéscar a cambiar los planes de almuerzo a cena.
Tres días de planes que algunas de las amigas de Sofía han compartido a través de sus redes sociales. No es sencillo organizar una escapada de todo el grupo fuera de Madrid, menos aún si tenemos en cuenta la pandemia, y no hay duda de que lo han exprimido al máximo.
Planes de domingo
Inés Aguirre, Cristina Serra y su marido, Alberto de Luna, y la madrina de Rosario, Blanca Barrera (detrás del estudio de interiorismo Estudio Blanca Barrera y el catering Aguacatte), fueron algunos de los invitados que organizaron el domingo una excursión a otro de los grandes palacios de la familia.
Tras pasar el sábado noche en los jardines de las Dueñas en una velada que se alargó hasta altas horas de la madrugada, tal y como ha podido saber Vanitatis, realizaron una visita guiada al interior del palacio del Marqués de la Motilla. Un título que a día de hoy ostenta el hermano mayor de Matilde Solís, madre de Fernando Fitz-James Stuart.
El palacio, como los de la Casa de Alba, está abierto al público para que turistas de todo el mundo puedan disfrutar de su arquitectura creada por el gran Gino Coppedè y que tanto recuerda a la fachada del palacio Vecchio de Florencia. Una joya neogótica donde las amigas de la duquesa de Huéscar aprovecharon para fotografiarse con sus jardines de fondo. Instantáneas para el recuerdo de este fin de semana que sin duda no olvidarán nunca.
Tres ausencias
Aunque muchos fueron los invitados que asistieron al bautizo, hubo tres ausencias que sin duda no pasaron desapercibidas. La primera, la del duque de Arjona. Cayetano Martínez de Irujo aún se encuentra convaleciente, por lo que su pareja, Bárbara Mirjan, asistió sola al evento familiar, como hizo la semana pasada a la boda.
Dos compromisos en los que puso de manifiesto su buen gusto a la hora de elegir looks para ser la invitada perfecta. Si en la boda sorprendió con un vestido de largo midi, sin mangas y estampado estilo 'toile de Jouy' firmado por Jorge Vázquez, para el bautizo se decantó por un vestido cruzado diseñado por Rocío Peralta confeccionado con una tela tipo mantón de Manila con el que estaba espectacular. No hay duda de que está más que integrada en la familia de su pareja, con quien no se descarta que podría pasar pronto por el altar.
Otra gran (y esperada) ausencia fue la del padre de Sofía Palazuelo. En mitad de la batalla judicial que lleva meses enfrentando a sus padres en los tribunales, igual que hace tres años en su boda, nadie esperaba que Fernando Palazuelo asistiera al gran día de su primera nieta.
Una ausencia que sin duda no notó tanto Sofía como la de una de sus mejores amigas. Valentina Suárez de Zuloaga, fundadora de Es Fascinante, tenía otro compromiso ineludible en Madrid el sábado, incompatible con el bautizo de Rosario.
Tres ausencias que no empañaron la preciosa ceremonia celebrada por Ignacio Sánchez Dalp y la recepción posterior que, como decíamos, se alargó entre amigos y hermanos hasta la madrugada.
El sábado, la familia Alba-Solís volvió a darse cita en uno de los palacios más emblemáticos de la familia. Si hace una semana se reunían en Liria, en Madrid, para celebrar por todo lo alto la boda de Carlos Fitz-James y Belén Corsini en el evento central de la temporada, apenas 7 días después volvían a verse las caras, mejores galas mediante, en los jardines de las Dueñas, el favorito de la fallecida Cayetana de Alba.