Tarta, flamenco y baile: todos los detalles de la fiesta de Paloma Cuevas a su padre

Victoriano Valencia cumplió el pasado domingo, 30 de mayo, 90 años y su hija Paloma Cuevas quiso festejar esa fecha con una reunión llena de sorpresas. En febrero, y tras su última alta hospitalaria, el que fuera figura del toreo en los años 60 y 70 y su mujer decidieron instalarse, durante una temporada, en el domicilio familiar de la hija.

Era lo mejor para todos y así Paloma podía estar más tranquila y sin los agobios que suponía el hecho de que vivieran solos en su piso del paseo de La Habana en Madrid. No solo era una excelente solución, sino que además las niñas podían disfrutar de la compañía de sus abuelos, que ya están vacunados. El homenajeado lo fue en su franja de edad y Paloma, su mujer, también. La organización corrió a cargo de la dueña de la casa, que contó con la ayuda de su hermana Verónica y de las niñas, que prepararon regalos sorpresa para el abuelo. Para Victoriano Valencia fue un día lleno de emociones, donde no faltó José Andrés, su nieto primogénito, hijo de Nano, que falleció hace siete años y siempre está en el recuerdo de todos.

A las ocho de la tarde comenzaron a llegar los amigos que forman parte del círculo más íntimo tanto del protagonista como de la hija, Paloma. Entre los invitados, Ortega Cano, que llegó con su hijo José María y con Aniceto, su cuñado. El niño de ocho años tuvo su momento estelar al tocar varias piezas al piano como regalo al homenajeado. El padre explicaba a Vanitatis que su hijo tiene gran facilidad para la música y los idiomas. “Se le dan muy bien y tiene su profesor de inglés, de solfeo y de instrumento”. Aunque es más pequeño que las niñas Ponce Cuevas, se lleva muy bien con ellas. Su interpretación fue muy celebrada.

Los invitados

Luis Alfonso y Margarita Vargas forman parte de la familia y no podían faltar a la fiesta junto con su hija mayor. La empresaria es madrina de Jesús, el pequeño de los Borbón, y los duques se convirtieron este verano cuando saltó la noticia de la separación en uno de los apoyos afectivos más importantes. La joyera Cristina Yanes y su marido, el doctor Mariscal, la bailaora María Rosa, Marian Camino, Marili Coll, Mamen Sánchez y el doctor Villamor, que trata a Victoriano y en su día operó a Enrique Ponce.

La primera tarde-noche de reencuentros tras desaparecer el estado de alerta y con las personas mayores que asistieron ya vacunadas. Los invitados disfrutaron de un cóctel cinco estrellas y el protagonista de su tarta de cumpleaños con sus velas correspondientes, que sus nietas le ayudaron a apagar. Otra sorpresa que Paloma había preparado para su padre fue la actuación de un cuadro flamenco que animó la fiesta. Fue entonces cuando la dueña de la casa y su madre, Paloma Díaz, demostraron lo que es bailar con arte.

La siguiente fiesta familiar será en junio en la finca La Cetrina, donde la niña Bianca celebrará su primera comunión. Como ya adelantó Vanitatis, Enrique Ponce tendrá su lugar destacado. A pesar de no haber firmado aún el divorcio, la relación con Paloma Cuevas es excelente.