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Tomates, coquinas y jerez: la comida de Jill Biden en un clásico madrileño
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CUMBRE DE LA OTAN

Tomates, coquinas y jerez: la comida de Jill Biden en un clásico madrileño

La primera dama de EEUU y sus nietas degustaron los platos de proximidad de El Qüenco de Pepa guiados por la chef y por el cocinero José Andrés

Foto: La reina Letizia y Jill Biden. (EFE/Mariscal)
La reina Letizia y Jill Biden. (EFE/Mariscal)

Como buenos americanos, seguramente los Biden nunca habían mojado el pan en una salsa de coquinas. Y ahí estaba Pepa Muñoz para darles las indicaciones. La propietaria de El Qüenco de Pepa, un clásico madrileño famoso por su cocina de proximidad de alta calidad, les recomendó que lo hicieran, y Jill Biden, la primera dama de EEUU, quedó encantada.

Lo ha contado la propia Pepa Muñoz, quien fue la anfitriona de unos invitados de excepción el pasado martes. “Estoy todavía un poquito asimilándolo. Ha sido maravilloso”, contaba la chef a Europa Press con una gran sonrisa.

Muñoz charló con la esposa de Joe Biden, a quien definió después como “maravillosa, una señora excepcional, cariñosísima, simpatiquísima, muy normal”.

Los Biden están en España con motivo de la cumbre de la OTAN y han aprovechado para sacar máximo partido a la capital. El lunes, la prima dama colapsaba la calle Serrano al ir a comprar unas alpargatas de la firma Castañer, una de las favoritas de la reina Letizia. Y el martes a mediodía, comía con sus nietas, Maisy y Finnegan, que la acompañan en este viaje, junto al chef José Andrés, encargado de los fogones en la cena oficial, en el citado El Qüenco de Pepa.

Foto: Jill Biden, junto a Carlos Vives en una imagen de sus redes. (Instagram/@carlosvives)

Allí probaron las coquinas y las piparras, y fue la propia Pepa, como decíamos, quien les dijo que mojaran el pan en la salsa. Acompañaron la cena con un buen vino de Jerez y, por supuesto, no faltó el clásico: el tomate del huerto de Muñoz aliñado con sal y aceite de oliva virgen extra.

La chef ha contado también que la visita fue casi improvisada. Que una hora antes se enteró de que la primera dama norteamericana acudiría a su restaurante y tuvieron que hacer malabares para conseguir un hueco adaptado a sus necesidades.

Con José Andrés

Rodeado de fuertes medidas de seguridad, el grupo estuvo unas horas degustando las viandas y cuando se dispusieron a salir, la propia Pepa Muñoz les acompañó hasta la calle para despedirse. Además, las tres Biden se dieron un fuerte y cariñoso abrazo con el chef José Andrés, con quien mantienen una estrecha relación. Tras las despedidas, la familia del presidente de Estados Unidos se subió a uno de los varios coches oficiales que aguardaban a pocos metros del restaurante.

Foto: La reina Letizia, junto al presidente Biden. (LP)

El Qüenco de Pepa, situado en Chamartín, es uno de los mejores clásicos de Madrid. En el restaurante es frecuente encontrarse con famosos, como todo el clan Preysler. La chef Pepa Muñoz mima sus productos y tiene un huerto propio del que sirve después los platos ecológicos y de temporada. Son famosos sus tomates, que suele preparar de distintas formas, y que sirvió a los Biden en su estado más natural.

Unos 50 euros

En la carta abundan los platos de verduras de la huerta y también son famosas sus croquetas, el pulpo gallego con ajada y crema de patata, los huevos ecológicos, por supuesto, y una amplia variedad de tortillas, frituras, pescado, atún y carnes. El precio por persona ronda los 50 euros y la carta de vinos es también muy cuidada.

Loa visita de Biden al restaurante tuvo lugar tras el encuentro entre la primera dama y la reina Letizia, quienes visitaron juntas el Centro de Atención y Acogida de Refugiados ucranianos en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Con ella estuvo ya el lunes, día que comenzó su particular agenda enmarcada en la cumbre de la OTAN.

Foto: Letizia y primeras damas y caballeros, en el Reina Sofía. (Limited Pictures)

La complicidad entre la Reina y la primera dama de EEUU ha sido motivo de comentarios estos días. El mismo lunes, cuando Biden llegó unas horas antes que su marido, las dos mujeres se encontraron también y sus conversaciones fueron elevadas a los titulares del día. Pudimos ver a Jill Biden diciéndole a la Reina: “Traje a mis dos nietas conmigo”, y comentándole, desenfadada, cuál había sido primer plan al llegar de la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde aterrizó su avión. “Nos quedamos despiertas y nos bebimos una copa de vino”, fueron sus palabras concretas. Como quien le cuenta a una amiga qué fue lo que hizo después de un viaje, esta es la confesión de la que cientos de medios internacionales se hicieron hecho eco.

Foto: La reina Letizia, junto a Jill Biden y sus nietas. (Limited Pictures)

El matrimonio Biden, además de ser presidente y primera dama de Estados Unidos, son abuelos, y su familia ha estado en el centro de sus prioridades desde que se lanzó la candidatura demócrata como alternativa a Donald Trump. Es normal ver a sus hijos, pero especialmente a sus nietos (que son 7 en total), formando parte de las celebraciones y actos del 46º presidente de los Estados Unidos. Han concedido varias entrevistas a los medios estadounidenses y es bien sabido por todos los americanos que el abogado que lidera su país es (también) un abuelo dedicado de 79 años al que sus nietos le llaman cariñosamente Pop.

Como buenos americanos, seguramente los Biden nunca habían mojado el pan en una salsa de coquinas. Y ahí estaba Pepa Muñoz para darles las indicaciones. La propietaria de El Qüenco de Pepa, un clásico madrileño famoso por su cocina de proximidad de alta calidad, les recomendó que lo hicieran, y Jill Biden, la primera dama de EEUU, quedó encantada.

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