Teresa Rivera aclara el estado de salud de su hijo Canales Rivera tras sufrir una cogida

Canales Rivera se disponía a vivir este pasado viernes una tarde inolvidable en el festival taurino que se celebraba en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real). Sin duda lo fue, pero por motivos contrarios a los deseados.

El torero sufrió una aparatosa cogida que hizo temer a todos lo peor. En un primer momento, la cornada, cerca de la zona de la ingle, parecía ser grave y Canales Rivera tuvo que ser atendido en la propia plaza antes de ser trasladado de urgencia al Hospital General Universitario de Ciudad Real, a unos 90 kilómetros de distancia. Durante el trayecto, según informaron desde el programa ‘Sálvame’, donde Canales Rivera trabaja como colaborador, el torero tuvo que ser intervenido en una UVI móvil.

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La tragedia vivida con Paquirri en Pozoblanco 38 años atrás ha quedado grabada en la memoria de todos sus seguidores y, sobre todo, de sus familiares. La cornada sufrida por Canales Rivera este pasado viernes recordó a todos ellos a aquella que acabó con la vida de su tío, por lo que fue inevitable temer lo peor.

Afortunadamente, los médicos lograron estabilizar la situación y el viernes por la noche volvía a ser el programa ‘Salvame’ el que ofrecía la última hora sobre el estado de salud del torero. La periodista Chelo García-Cortés lograba contactar con Teresa Rivera, hermana de Paquirri y madre de Canales Rivera.

La periodista aseguraba que Teresa se encontraba más tranquila, que “la cornada no ha sido tan grave como todos pensaban esta tarde" y que "la herida ha sido limpiada totalmente”. “Es una zona con mucha sangre, pero es un luchador y sale de esta", explicó desde el plató.

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El matador Pedro Gutiérrez ‘El Capea’, uno de los toreros que conformaban el cartel de la corrida, fue otra de las personas que quiso tranquilizar a todos tras el suceso, asegurando horas más tarde que "dentro de la gravedad, los médicos le han estabilizado y dentro del peligro está bien”.

La cogida sufrida por José Antonio Canales Rivera ocurrió con el primer toro de la tarde, perteneciente a la ganadería de Conde Mayalde. La conmoción en la plaza fue absoluta. En las gradas, las caras de estupor temían un desenlace fatal. Entre los asistentes, se encontraba la pareja del torero, Isabel Márquez de Prado. Los festejos taurinos fueron cancelados tras lo ocurrido.

Este gran susto no ha podido llegar en peor momento. Canales Rivera sentía una gran ilusión por torear en esta corrida que suponía para él su vuelta a los ruedos.