La misteriosa herencia de Paquirri en América: sigue sin resolverse más de 30 años después

Tras una infausta cogida en la plaza de Pozoblanco (Córdoba) en 1984 fallecía Francisco Rivera, Paquirri. Tres años después se aseguraba que la herencia del torero había quedado "definitivamente resuelta", después de que las tres partes interesadas, "su familia, su mujer Isabel Pantoja y su hijo, y su exmujer Carmina Ordóñez y los dos hijos mayores del torero", firmaran un acuerdo para la repartición de sus bienes, que 'El País' situaba en una cifra superior a los mil millones de pesetas.

Sin embargo, nuevas y recientes informaciones apuntan ahora a que esa cuantiosa herencia está lejos de estar resuelta por completo. Primero fue Kiko Rivera el que a través de dos posts de Instagram insinuó que va a luchar por esclarecer la verdad sobre los últimos deseos de su padre.

"Ojalá estuvieses aquí papá. Nada de esto estaría pasando. Tengo miedo de encontrarme con la verdad. Pero voy a luchar hasta el final tumbando a quien haga falta tumbar. Si ellos no supieron respetar tu voluntad, si todavía está en mi mano, te juro por Dios que yo lo haré", aseguraba el DJ, que poco después publicaba otro mensaje, también enigmático pero en tono un tanto amenazante, en el que afirmaba: "El niño no es tonto. El niño ha sido bueno y ahora ha despertado".

Este alegato, que puede ir dirigido contra su madre con el trasfondo de la venta de Cantora –Isabel Pantoja es propietaria del 52,40 por ciento y Kiko Rivera del 47,60–, se veía con una nueva luz tras las noticias que desvelaban los colaboradores del programa 'Sálvame' sobre una supuesta herencia secreta de Paquirri.

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Antonio David Flores comentó que existía "una cantidad de dinero en América a nombre de un señor como testaferro", que ascendería "a un millón de euros de la época". Ese dinero, según dijo, se debería haber repartido "cuando los niños cumplieran 21 años".

Por su parte, Kiko Matamoros echaba más leña al fuego añadiendo que el dinero ya se trajo a España en su día "vía Gibraltar con intermediación de Encarna Sánchez", aunque la mayor parte "se lo quedó Isabel (Pantoja)".

Esta podría ser la explicación del enfado de Kiko Rivera al no haber recibido nada, o supuestamente una cantidad menor, y el de su hermanastro Francisco Rivera, que hace unos días ya dejó caer que la tonadillera no repartió el legado de Paquirri de manera equilibrada.

A todas estas polémicas hay que sumar la posible venta de Cantora, la finca en la que reside la cantante junto a parte de su familia y de la que Kiko tendría un porcentaje. Una transacción a la que la artista se negaría, como revelaba nuestra compañera Paloma Barrientos. Por ahora, lo que está claro es que las aguas no terminan de calmarse para los herederos de Paquirri.