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Olga y Agustín, pareja de postín
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OPINIÓN

Olga y Agustín, pareja de postín

Moreno es una mujer muy guapa y también muy presumida. Etienne es un argentino con tupé frondoso que siempre va de traje y tiene una agencia de representación

Foto: Olga Moreno y Agustín Etienne. (Ilustración: Jate)
Olga Moreno y Agustín Etienne. (Ilustración: Jate)

La portada de ‘Semana’ nos muestra las imágenes de una pareja de profesionales en el negocio del posado pactado. Olga Moreno y Agustín Etienne. Desde hace un tiempo, representada y representante. Desde hace nada, compartiendo cama, ilusiones y unos fondos de armario que no encajan para nada con mi forma de ver la vida. Desde aquí os digo: si esto no le salió bien a Norma Duval y Marc Ostarcevic, qué esperáis. Y además, las chaquetas del croata eran insuperables.

Olga Moreno es una mujer muy guapa y también muy presumida. Lo suficiente como para participar en el reality ‘Supervivientes’ y antes de viajar a Honduras hacerse un tratamiento de micropigmentación para aparecer siempre con los ojos y la boca maquillada. Ha sufrido muchísimo por amor tras separarse de Antonio David Flores. Que ya son ganas. De sufrir por ese señor y de haber estado con él veinte años.

placeholder Olga Moreno, en una foto de archivo. (Cordon Press)
Olga Moreno, en una foto de archivo. (Cordon Press)

Agustín Etienne es un señor argentino con tupé frondoso que siempre va de traje y tiene una agencia de representación. Un Paquita Salas con tatuajes, horas de gimnasio y frases de esas que te suelta cualquier cantamañanas en un TED Talk. Su empresa se llama Etienne Management y promete “hacer que las cosas sucedan”.

Etienne trabajó con Toño Sanchís. Ya saben, aquel que formó parte del grupo Los Inhumanos, le tangó dinero a Belén Esteban y, entre una cosa y la otra, se vistió de capitán de barco el día de su boda. A los que recordamos este tipo de detalles deberían pagarnos más.

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La revista nos confirma lo que ya decía ella la semana pasada en una exclusiva. Que había conocido “a un hombre” que le estaba haciendo sentir como una niña chica, las mariposillas y todas esas cosas amaiamonterescas que surgen llegada la crisis de la mediana edad. Esa falta de precisión es peligrosa porque puede originar cierta confusión. “He conocido a un hombre que me encanta cómo huele y cómo viste”, dijo la malagueña. Como si solo hubiera uno. Y como si los hombres que visten bien llevaran el pantalón casi a la altura del gemelo. Que tengo yo pantalones cortos del uniforme del niño más largos que el de Agustín, por favor.

Esta semana, en la revista ídem, las criaturas han acordado con un fotógrafo que iban a quedar a comer y que les vendría bien una fotogalería en la que posan coquetones, haciéndose arrumacos sin ordinariez alguna. Mariposean por las calles de Madrid, ella le agarra del brazo porque su doncel es todo un caballero. Se vienen tan arriba en los pies de foto que aseguran que la pareja es la imagen de la pasión, aunque en la foto aparecen dándose un piquillo de lado.

placeholder Portada de la revista 'Semana'.
Portada de la revista 'Semana'.

También dice que él la llevó a un restaurante del centro de Madrid con estrella Michelin para celebrar el cumpleaños de ella “y así sorprender a su chica”. Le regaló unos zapatos de Jimmy Choo que al parecer le costaron 600 euros. Yo me imagino a esta pareja en una edición especial de ‘First Dates’ versión famosillos y me inquieta, dicho sea de paso, que en un restaurante con estrella Michelin dibujen en un plato la palabra ‘felicidades’ con sirope de fresa.

Me gustan mucho este tipo de parejas, aspiracionales, con un punto pretencioso, que han decidido vivir bien y que se note, disfrutar de un cortoplacismo sin título académico más allá del de buscavidas. Llevan atuendos que estos ojos han visto muy parecidos en el polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada, pero que adornan con los móviles en la mano, bolsos de marca y un sinfín de complementos. Pulsetas rígidas de plata y alianzas del mismo noble material en un homenaje a Alejandro Sanz, peluco bueno, rostros tersos e hidratados, previo paso por un centro de belleza al que agradecerán en sus perfiles de Instagram. Se dicen cosas como “mi mejor regalo eres tú” aunque aún es pronto “para poner etiquetas a nuestros sentimientos”.

Pero me inquieta Olga, empeñada en vendernos un papel de víctima del sistema, que justo se ha ido a ilusionar con el mismo representante que su exmarido, la hija mayor de su exmarido y Juan Peña. Que dice cosas como que fue ella la que se atrevió a pedirle una cita a solas, una osadía de tal calibre de la que aún no me he recuperado. Ya pensaré qué etiqueta le pongo a todo esto.

La portada de ‘Semana’ nos muestra las imágenes de una pareja de profesionales en el negocio del posado pactado. Olga Moreno y Agustín Etienne. Desde hace un tiempo, representada y representante. Desde hace nada, compartiendo cama, ilusiones y unos fondos de armario que no encajan para nada con mi forma de ver la vida. Desde aquí os digo: si esto no le salió bien a Norma Duval y Marc Ostarcevic, qué esperáis. Y además, las chaquetas del croata eran insuperables.

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