Rocío Gil Oset (nieta de Jesús Gil) y Philip Pérez-Cirera, padres de su primera hija

Rocío Gil Oset y Philip Pérez-Cirera han sido padres de una niña, que nació el sábado en la clínica La Zarzuela. La bebé es la primera biznieta del que fuera alcalde de Marbella y presidente del club atlético. Una noticia feliz para toda la familia y sobre todo para la abuela, María Ángeles Marín, que se convirtió en la matriarca del clan cuando falleció Jesús. La última vez que se ha visto a la bisabuela ya recuperada ha sido hace unos días por el paseo marítimo de Marbella. Una alegría más en la familia.

Rocío y Philip se casaron el 18 de septiembre de 2021 en la basílica de San Francisco El Grande. La novia, que vestía un traje nupcial aflamencado de su amiga la diseñadora andaluza Juana Martín, llegó del brazo de su padre, Jesús Gil Marín, el primogénito de los cuatro hijos que tuvo el exalcalde de Marbella.

Precisamente, la elección del templo fue un homenaje que la nieta quiso hacer a su abuela paterna, ya que el nombre oficial es en realidad la iglesia de Nuestro Señor de Los Ángeles. Como regalo nupcial, Pintigo cantó el ‘Ave María’ que emocionó a todos los presentes. La celebración fue en la finca La Regadera, en el término municipal de Galapagar, y allí será donde seguramente se produzca en el futuro el bautizo del nuevo miembro de la familia Gil Oset. Es el lugar donde se suelen celebrar los acontecimientos importantes y donde se reúne a menudo el clan igual que en Marbella.

La nueva mamá es la hija única del matrimonio formado por Jesús Gil Marín y Carmen Oset, que se casaron en abril de 1991. El primogénito del fallecido presidente atlético montó sus empresas al margen de su todopoderoso padre. En su biografía aparece que a los 21 años puso en marcha la que en la actualidad es una de las agencias inmobiliarias más importantes de España.

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La madre es una mujer discreta y sin perfil público que no suele asistir a fiestas promocionales, salvo las que tienen que ver con sus amistades como Marta Rota, dueña de la firma Tot-Hom. Precisamente la primera vez que Rocío Gil tuvo una vertiente pública fue en un desfile organizado por la periodista Carmen Valiño. Vanitatis publicó una entrevista con la joven que explicó que ese trabajo lo hacía por amistad.

Perfil discreto

En aquel momento explicaba a Vanitatis: “No soy modelo y lo he hecho por amistad. A Marta la conozco desde siempre porque es amiga y mi madre y yo somos clientas. Lo paso bien y es muy agradable estar rodeada de cosas bonitas. Es un mundo fascinante. Me entusiasma la moda y conozco cómo funciona, pero mi trabajo es otro. Mis padres han protegido siempre mi privacidad y, mientras he sido pequeña, así ha sido. De todas formas, tampoco tengo ningún interés en ser conocida. De pequeña me daba mucha vergüenza hablar en público”.

Con un curriculum brillante, y a diferencia del abuelo mediático, Rocío Gil Oset siempre ha preferido mantenerse en un plano mucho más discreto. A sus 30 años su biografía académica y laboral es amplia. Estudió publicidad relacionada con las nuevas tecnologías, posee un MBA en Protocolo y Organización de Eventos y un Executive de Dirección de Empresas Inmobiliarias en el Instituto de Empresa, así como cursos de locución para radio y televisión. Habla varios idiomas y lleva, desde hace unos años, las relaciones institucionales de Gilmar, la empresa inmobiliaria que fundó su abuelo junto con Manuel Marrón. También ha realizado varios cursos de Teología.

Una de las facetas que se desarrollan en la compañía por iniciativa suya es la arquitectura sostenible. Una de las ONG con las que trabajaba se dedica a la repoblación de bosques. “Rocío es una mujer muy especial y está feliz con su bebita”, señalan desde el entorno familiar.

Por su parte, el padre de la recién nacida, Philip Pérez, trabaja en Gilmar, la empresa familiar en el apartado de ventas de viviendas de lujo. Quienes lo conocen lo definen como “un buen profesional y muy cariñoso". Es de ascendencia francesa por parte de madre y mexicana por el lado paterno. Al igual que Rocío, mantiene una vida alejada del foco mediático y el mundo influencer.