Es noticia
Menú
Baños de bosque: el mindfulness verde que adoran a las famosas
  1. Estilo
  2. Belleza
DISMINUYE LA FATIGA PANDÉMICA

Baños de bosque: el mindfulness verde que adoran a las famosas

Te contamos cómo darte un baño de bosque como las famosas y qué tienes que hacer para sacarles todos los beneficios a tus escapadas al campo

Foto: Amanda Seyfried. (EFE)
Amanda Seyfried. (EFE)

Forest mindfulness es como lo ha acuñado la modernidad. Los paseos por el bosque prestando atención plena a lo que sucede a nuestro alrededor, desde una mariposa que se acerca hasta un pájaro que trina o el sonido lejano de un arroyo, ya no son cosa de abrazadores de árboles, sino una cuestión de salud pública. Desde los años ochenta, Japón los incluye en sus consultas sanitarias –bajo el nombre de shinrin yoku– como una medida preventiva más junto a una dieta equilibrada y ejercicio físico regular. Allí los practican entre 1 y 2 millones de personas al año en alguno de los itinerarios terapéuticos recomendados. Aquí ya tenemos a celebrities como Cristina Pedroche, Sara Carbonero, Judith Mascó y Paula Echevarría praticando los paseos por el campo en versión mindfulness. Fuera cuenta con apasionadas como Amanda Seyfried. Por algo será.

Alex Gesse, uno de los mayores expertos en shinrin-yoku, afirma que esta técnica que se instaló en los años ochenta en Japón para reducir los altos niveles de estrés y ansiedad por el trabajo significa literalmente 'absorber la atmósfera del bosque'.

placeholder Judith Mascó (a la izda) y Cristina Pedroche (dcha), en plena inmersión forest mindfulness.
Judith Mascó (a la izda) y Cristina Pedroche (dcha), en plena inmersión forest mindfulness.

Pero ¿qué es eso tan bueno que tienen tus escapadas a Candeleda, Irati, a Montseny o al hayedo de Montejo y que desconoces? Pues para empezar el último de estos destinos lo ha reconocido la revista 'Viajar' como uno de los 12 bosques más recomendables para sumergirse en un shinrin yoku. Para seguir, porque se consigue una evidente mejora de la salud física y mental, según concluye el estudio 'Baños de bosque, una propuesta de salud'. Este informe, el primero en nuestro país con evidencias científicas, lo han elaborado conjuntamente el Observatorio de Salud y Medio Ambiente del Instituto DKV de la Vida Saludable y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y pretende impulsar esta práctica como una terapia saludable. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en España más del 79% de la población vive en ciudades, una tendencia en alza.

De la obesidad al artista que llevas dentro

¿Sabías que un paseo entre árboles es el responsable de que la comida te sepa más rica en el campo? El contacto con la naturaleza disminuye la actividad del córtex prefrontal, responsable de funciones cognitivas como planificar, y la aumenta en otras zonas del cerebro vinculadas con la empatía y las emociones. De ahí que se amplifiquen los sentidos del gusto o del olfato. Además, rebaja la ansiedad, mejora el insomnio y el estado de ánimo, aumenta las defensas y disminuye las hormonas del estrés, la adiponectina y los niveles de glucosa, directamente relacionados con la obesidad o la diabetes del tipo 2.

placeholder Amanda Seyfried disfruta con sus amigas de un baño de bosque.
Amanda Seyfried disfruta con sus amigas de un baño de bosque.

Si eres de las que estallan como una hidra en pleno atasco en la capital, quizás ‘lo tuyo’ no se solucione en un fin de semana y puedas replantearte la vuelta al pueblo. Según la recopilación de 13 estudios científicos, las personas que viven en entornos verdes muestran niveles mucho más bajos de irritabilidad y agresividad que las que viven en entornos urbanos sin naturaleza cerca (en 2050 se estima que sean dos de cada tres personas).

Y si buscas dar rienda suelta a tu creatividad, está comprobado que un 'baño de bosque' puede mejorar las capacidades artísticas, dado que la mente se encuentra en estado de relajación y esta favorece la concentración.

Ello no implica que sea un paseo por el bosque sin más, nos cuentan desde www.bañosdebosqueengredos.org. De hecho, en la primera experiencia se recomienda que se vaya con un profesional especializado que guíe transitando por ellos concentrándonos en aquellos estímulos que nos ofrece el campo y nos dirija a desconectar del estrés y los hábitos poco saludables de la ciudad. Implica caminar despacio, tocar el agua, el musgo, las hojas, escuchar el viento, inhalar sus olores… Es una experiencia contemplativa para despertar nuestras emociones más recónditas y dejar de lado los pensamientos más urbanitas.

Los baños de bosque otoñales se dirigen a adultos y se llevan a cabo entre semana en el www.hotelnabia.es (****), en Candeleda, durante tres días, donde además de disponer de unas vistas incomparables al valle del Tiétar, linda con la reserva natural de Gredos y en concreto con los bosques de Chilla. El espacio POCO2H, ubicado en el Bosque-Río de Arbillas con diversas cascadas y pozas naturales, invita a profundizar en la conciencia ecológica de los huéspedes con los sentidos como herramienta.

Los baños de bosque celtas es una experiencia diseñada para familias que quieran pasar un fin de semana armonizando con la naturaleza en planes comunes para padres e hijos. Esta experiencia tiene como objetivo formar en la técnica japonesa del shinrin yoku y entender sus ventajas para los sistemas inmunológico y neurológico. Los baños de bosque se desarrollan entre las cabañas de la casa rural El Paso de las Cigüeñas (www.pasociguenas.es), junto a la garganta de Santa María en Candeleda y el espacio POCO2H.

Es la oportunidad de probar sus programas que incluyen:

  • Sesiones de mindfulness de los sentidos del olfato, vista, oído y tacto como herramienta de aproximación al bosque.
  • Sesiones de mindfood diseñada por expertos en alimentación con elaboraciones preparadas con plantas silvestres con el objetivo de aprender diversas técnicas de slow food y fermentados con plantas del bosque, a la vez que se practica mindfulness del sentido del gusto.
  • Sesión de hatha yoga en un escenario con vistas de 360º al Almanzor, Gredos y el valle del Tiétar.
  • Sesión de plantas del bosque paseando por el bosque-río de Arbillas observando las propiedades curativas de su flora, así como la utilización de hierbas medicinales
  • Concierto de Tao Bekasi inspirado en los sonidos del bosque.

Así se practica

¿Lista para aplicar algo de método a tus paseos? Antes, aparca el móvil (no hay que documentarlo todo en Instagram, aunque a nuestras famosas les guste hacerlo). Aquí el decálogo del estudio del Observatorio de Salud y Medio Ambiente para un buen chapuzón verde:

1. Sacudirse el polvo del camino. Se trata de imitar lo que hacen algunos animales en la naturaleza, que sacuden sus cuerpos rápidamente durante unos segundos, como vía para eliminar el estrés y disminuir el cortisol. “También vale hacer algunas respiraciones, darnos golpecitos en el pecho o cualquier método que evite evasiones mentales y nos traslade al momento presente”, apunta el estudio.

2. Gratitud. Observa el entorno natural que te rodea y sigue tu intuición para acercarte a un árbol o una planta que llame tu atención. “Obsérvala y sonríe. Puede ser una buena manera de ‘presentarse’ al bosque”.

3. Sentidos. Presta atención a tu piel y siente la temperatura del aire, luego a tu oído para escuchar el sonido más silencioso, sintoniza el olfato identificando los olores a tu alrededor y mira el paisaje como si fuese la primera vez que lo estás viendo.

4. Qué hay en movimiento. El paso rápido impide ver muchas cosas. Echa el freno y dedícate a contemplar. ¿Qué cosas se están moviendo cerca? “Observa las diferentes velocidades de movimiento a tu alrededor”.

5. Pasos silenciosos. Camina con tanto sigilo como un zorro y con todos los sentidos en alerta. “Párate cuando algo despierte tu curiosidad y préstale toda tu atención, ¡como si tu vida dependiera de ello!”.

6. Mirar de cerca. Encuentra algo que sea bastante pequeño (como un escarabajo) y dedícate a observarlo durante cinco minutos. ¿Qué destaca más? ¿Es diferente ahora que cuando comenzaste a mirarlo?

7. Orejas de ciervo. Coloca las manos detrás de las orejas para lograr una audición amplificada y estate alerta a los sutiles sonidos que el bosque ofrece.

8. Olfatea. Se recomienda oler plantas que sabemos que no son tóxicas o irritantes. Aplasta las hojas para liberar el olor; quizás te vengan a la mente reconfortantes recuerdos.

9. Regalo en el bosque. Encuentra tres o cuatro objetos que te atraigan –hojas, palos, musgo, rocas, flores…- y déjalos como obsequio de tu visita. “Olvídate de hacerlo perfecto. Simplemente juega como un niño”.

10. Despedida. El bosque es un ecosistema lleno de seres vivos. Es como si acabases de entrar en la casa de alguien. Pregúntate: ¿qué es lo que más te gustó? ¿Hay algo en particular que quieras recordar de este ‘baño de bosque’?

Forest mindfulness es como lo ha acuñado la modernidad. Los paseos por el bosque prestando atención plena a lo que sucede a nuestro alrededor, desde una mariposa que se acerca hasta un pájaro que trina o el sonido lejano de un arroyo, ya no son cosa de abrazadores de árboles, sino una cuestión de salud pública. Desde los años ochenta, Japón los incluye en sus consultas sanitarias –bajo el nombre de shinrin yoku– como una medida preventiva más junto a una dieta equilibrada y ejercicio físico regular. Allí los practican entre 1 y 2 millones de personas al año en alguno de los itinerarios terapéuticos recomendados. Aquí ya tenemos a celebrities como Cristina Pedroche, Sara Carbonero, Judith Mascó y Paula Echevarría praticando los paseos por el campo en versión mindfulness. Fuera cuenta con apasionadas como Amanda Seyfried. Por algo será.

Cristina Pedroche Sara Carbonero
El redactor recomienda