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Cuando todos se equivocaron con Fernando Andina: "Inadaptado, mal estudiante y sin futuro"
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LA VIDA INESPERADA

Cuando todos se equivocaron con Fernando Andina: "Inadaptado, mal estudiante y sin futuro"

Iniciamos una serie de entrevistas entre amigos con el escritor Rafa Tarradas como anfitrión de estas conversaciones

Foto: Rafa Tarradas y Fernando Andina, durante la entrevista. (Cortesía)
Rafa Tarradas y Fernando Andina, durante la entrevista. (Cortesía)

En casa de Fernando Andina, lo de ser actor sonaba tan cercano como lo de ser astronauta y, sin embargo, el mediano de los cuatro hermanos enseguida lo tuvo claro. Desde su primer papel en 'Al salir de clase', su cara es familiar en los salones de muchísimos hogares. Los que disfrutamos de su amistad estamos ya acostumbrados a hacer de fotógrafos del actor con cada una de las personas que se acerca a pedirle una instantánea. Un pequeño sacrificio compensado con creces por compartir amistad con el que es, en definitiva, un gran tipo. La conversación transcurre un sábado, antes de un pícnic y recuperándonos de un concierto de Leiva.

¿Fernando, cómo te definirías?

Prefiero que me definan otros. Decía Stanislavski, el padre de la interpretación moderna: "En una obra de teatro, una buena forma de entender y conocer a tu personaje es leyendo/sabiendo lo que otros dicen de ti". Más incluso de ti mismo.

Vaya con Stanlinsvanski.

Stanislavski.

Ese. Te ha quedado muy académica la primera respuesta, pero ya que lo dices, te diré que tus amigos pensamos que eres buen tío, extremadamente sensible (esto a veces causa malentendidos), fiel, divertido, cariñoso (mucho). Todoterreno. Vales lo mismo para una tarde de cañas en Lavapiés que para una noche de esmoquin en el Teatro Real.

¡De acuerdo en todo!

placeholder Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)
Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)

Para lo que no valías era para los estudios.

Afortunadamente, en lo mío no es fundamental haber sido un buen estudiante y en mi escuela de arte dramático no me pidieron buenas notas para el ingreso. Eso sí, detestaba estudiar y elegí una profesión en la que me paso el día estudiando…

Al final lo que haces es especial. Llegas a mucha gente.

Es especial porque acompaña y entretiene (que no es poco) y, en el mejor de los casos, emociona y/o te hace pensar, reflexionar.

Eso es lo mejor de escribir también.

Desde el día uno tuve claro que la cultura es vital en una sociedad. Para instruirla y hacerla decente. Es muy bonito que te aplaudan, pero también tuve claro que el 95% de lo que yo haría en mi carrera sería solo eso: entretener, que eso no es arte ni cultura, a las que respeto demasiado. Y que no es una profesión de la importancia de, por ejemplo, un médico, un bombero o un científico. Al lado de ellos me siento insignificante.

Yo creo que ahí te equivocas. Entretener da vida. La gente envejece cuando no tiene nada que la entretenga. Lo que haces es más importante de lo que crees. En cualquier caso, llevas años entreteniendo y ya no eres un chaval (lo siento). ¿Qué le dirías al Fer de 14 años?

Le diría: "Ya sé que te van a quedar cinco y que estás ralladísimo con eso, y que el latín es un infierno, y que ahora lo ves todo negro. Descuida, relájate chaval, que, aunque no te lo creas, no te lo vas a montar tan mal".

Creo que ese estrés no le fue mal del todo a ese adolescente, aunque no evitó que hiciera cosas de las que ahora seguro que te arrepientes.

Uf, pues sí. Me arrepiento de muchas cosas. Fui un macarra, me echaron de seis o siete colegios.

Es muy fuerte que hayas perdido la cuenta.

Calla, escritor, que tú tampoco fuiste un ángel. Estuve en varios colegios, en México, EEUU, Inglaterra..., y a veces, muchas, se lo hice pasar mal a los míos. Especialmente a mi madre. Qué paciencia tuvo. Pero también pienso que eso formaba parte del camino y que me hizo ser lo que soy, para bien o para mal. No, no cambiaría nada.

placeholder Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)
Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)

Donde no nos centramos es en el tema sentimental. Estamos abonados al club de solteros. ¿Cúal crees que es el secreto de los que han logrado salir de él?

Perdona, ¿abonados? Somos presidente y vicepresidente. Socios fundadores y miembros de oro. CEO y consejero delegado. El club lo presiden sendos retratos a tamaño natural nuestros.

Jajajajajajajajajaja.

Y no sé cual es el secreto de los que han salido de él, ni idea. Desde luego no lo han compartido con nosotros. Egoístas.

¿No casarse es una especie de fracaso? Muchos lo piensan.

No casarme no es una decisión premeditada. No tengo nada en contra del matrimonio, pero tampoco nada especialmente a favor. Si algún día me caso será porque para mi novia sea importante, ni más ni menos. Y desde luego no es un fracaso que no ocurra, como no lo es haberlo hecho y que te haya salido mal. Para nada. Son gajes de la vida. Más fracaso es insistir en un matrimonio que no es feliz.

Se acerca el 8M, Día de la Mujer. ¿Eres feminista?

Naturalmente. Si uno lee la definición de la RAE de feminista, yo creo que el 99% de la sociedad se sentiría identificada. Creo en la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer.

Bendita RAE. Por suerte, la mayoría pensamos igual.

Sí, afortunadamente.

¿Tienes un patrón respecto a las mujeres?

Todas con las que he estado tienen dos denominadores comunes: todas eran (y son) buenas personas y todas, sin excepción, eran y son divertidísimas.

De esto doy fe. Tus exnovias son geniales. Una en concreto es de las personas más graciosas que he conocido. Tú también lo eres cuando te pones. Pero imagínate que tienes una hija y aparece con un novio con tu carácter. ¿Qué le dirías?

Qué guerra te va a dar, pero mal no te lo vas a pasar.

placeholder Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)
Fernando Andina y Rafa Tarradas, durante la entrevista. (Cortesía)

Sé de lo que hablas. En cualquier caso, cada día es una pequeña guerra. ¿Qué es lo que más te anima a levantarte de la cama cada mañana?

Si un día me toca grabar, rodar o hacer función, sé que ese va a ser un día feliz. Si no, me busco motivaciones en forma de yoga, caminar, escuchar música o irme a tomar un par de copas (o tres) con buenos amigos. Y si estás tú entre ellos, mejor que mejor.

Estoy, estoy. Y en Madrid siempre hay muchas cosas que hacer.

Sí, tío, muchas. A mí me flipa el microteatro.

Uy, sí, eso es divertido.

También un buen musical o un karaoke, que también hemos ido.

Tú te pones muy serio en los karaokes. Nos echas a todos cada vez que desafinamos.

¡Yo el escenario me lo tomo muy en serio! ¡Incluso ese! Jajajajajaja. Más que el plan, para mí lo fundamental es la compañía.

¿Qué consejo te gustaría que te hubieran dado de (más) joven?

A mí me agobiaba muchísimo que pasaran los años y pensaba: "Coño, que se acercan los 18 y no tengo ni pajolera idea de qué quiero hacer, de qué voy a ser, cómo me voy a ganar la vida". Yo le aconsejaría a ese Fer: "No te agobies, no tengas prisa, apenas está empezando la movida y, si todavía no sabes qué va a ser de ti, descuida, ya lo averiguarás. De hecho, si te equivocas un par de veces en ese proceso, mejor".

La vida siempre te guía.

Mírate a ti.

Sí, sí. A mí y a muchos. Acabemos que nos enrollamos. ¿Qué le pides a los años venideros?

Salud, salud y salud. Para mí y para los míos. Y como una Miss micro en mano, "la paz mundial". También que me presentes a Hilda, tu protagonista de 'La voz de los valientes', que llevo 200 páginas conociéndola y estoy perdidamente enamorado.

Seguro que le gustarías. Gracias, Fer.

En casa de Fernando Andina, lo de ser actor sonaba tan cercano como lo de ser astronauta y, sin embargo, el mediano de los cuatro hermanos enseguida lo tuvo claro. Desde su primer papel en 'Al salir de clase', su cara es familiar en los salones de muchísimos hogares. Los que disfrutamos de su amistad estamos ya acostumbrados a hacer de fotógrafos del actor con cada una de las personas que se acerca a pedirle una instantánea. Un pequeño sacrificio compensado con creces por compartir amistad con el que es, en definitiva, un gran tipo. La conversación transcurre un sábado, antes de un pícnic y recuperándonos de un concierto de Leiva.

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