Marta Sánchez: la llamada que cambió su vida y sus pérdidas más trágicas

Después de 37 años de exitosa carrera en el mundo de la música, Marta Sánchez sigue considerándose igual de natural e impulsiva, mientras asegura que le ha costado que la valorasen por sus dotes artísticas tras ser elevada a la categoría de sex symbol nacional. Ahora los muchos fans que ha acumulado tanto durante su estancia en Olé Olé como en su etapa en solitario han podido disfrutar de sus televisivas confesiones casi simultáneas y por partida doble.

La artista, que ha dado ya 56 vueltas al sol, se sentaba en el plató de 'Diez momentos' en Telemadrid, junto a Anne Igartiburu, y posteriormente en 'Las tres puertas', el espacio que presenta en Televisión Española María Casado.

Con la presentadora vasca habló de sus inicios en la música, recordando el momento que sería clave para el despegue de su carrera, después de que se fijara en ella el técnico de sonido de Olé Olé. "Yo tengo a alguien que puede necesitar tu voz y queremos llamarte", le dijo esta persona. No tardó mucho Marta en recibir esa llamada.

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"Un sábado estamos en casa y mis padres todavía estaban durmiendo y suena el teléfono. Fíjate lo que es el instinto que lo cogí corriendo en la cocina. Me dijeron: 'Hola queremos hablar con Marta Sánchez, llamamos de Hispavox'. Esperen que hablan con mi padre", fue la respuesta de la joven Marta, que pronto sería la sustituta de Vicky Larraz en uno de los grupos más emblématicos del nuestro pop.

Sobre la fama y la condición de símbolo erótico patrio que disfrutaba entonces, confesó la artista que "tenía una popularidad en España aplastante, rozando el fenómeno social. Aquello fue una cosa preciosa, pero si me llego a descuidar se me va de las manos. Lo que pasa es que tengo una familia que me dio una base y una educación muy buena".

Su familia fue parte importante de la entrevista, recordando por ejemplo a su fallecida hermana Paz, sobre la que dijo que fue uno de los pilares más importantes para mantener los pies en la tierra. También tuvo palabras cariñosas para su hija Paula, a la que describió como "una niña que no tiene miedo a nada y que tiene el carácter un poco de mi padre, que está deseando decirme lo orgullosa que estoy de ti, pero no lo acaba de arrancar".

Precisamente el recuerdo de su padre, Antonio Sánchez Camporro, fallecido a temprana edad, fue uno de los momentos más emotivos de la conversación. Destacado cantante lírico que llegó a actuar en la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra, Marta reconoce que "me cuesta mucho oírle", lamentando que su prometedora carrera se truncara tan pronto al perder la audición "cuando le habían hecho un contrato para la Scala de Milán por dos años".

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La cantante siguió desgranando curiosidades sobre su vida junto a María Casado, definiendo su actitud vital como "naturaleza martísima a tope" y hablando sin tapujos de su fama de rebelde o de arisca hacia la prensa. "En cada entrevista se sacaba un titular, y hay veces que los he dado, tengo que reconocerlo, mal que me pese", aseguraba antes de reconocer que "a veces no te gusta contar muchas cosas, te gusta guardártelas para ti. Entonces ya es como que eres antipática o eres reservada. Yo creo que siempre me he dado mucho y he contado cosas de mí, incluso demasiadas".

Hubo tiempo durante la entrevista para que Marta se confesara gran fan de usar el chándal en casa, admitiendo que "los tengo muy monos, de pelotillas no", y revelara su gran manía cada vez que visita un hotel.

"Hago las camas en los hoteles. Todo el rato. En mi habitación, ya sea una noche, tres días, cinco días, la cama la hago yo, no puedo esperar a que la haga la persona que se encarga. No puedo soportar ver una cama deshecha, es algo que me supera", revelaba la cantante, reconociendo incluso que lo hace hasta con su pareja dentro de la cama todavía. "Fede me dice: '¡Que estoy dentro! Eres la única persona que conozco en mi vida que hace camas con gente dentro", relataba.