Muere Ramiro Oliveros, viudo de Concha Márquez Piquer, a los 82 años

Día de luto para el universo de la interpretación nacional. Tal y como ha desvelado en exclusiva la periodista Beatriz Cortázar a través del diario 'ABC', Ramiro Oliveros, viudo de Concha Márquez Piquer, falleció a lo largo del día de ayer, 26 de abril, en su domicilio de Pozuelo de Alarcón y rodeado de sus seres queridos. Una noticia sobrecogedora, pero que no ha derivado en sorpresa, ya que el actor llevaba arrastrando varios problemas de salud desde hacía un par de años.

“Me ha sonreído, ha mirado al cielo y se ha ido”, han sido las primeras palabras de Iris Amor, su primogénita con la artista, que no le ha soltado de la mano ni un solo momento. “El velatorio será en la Sacramental de San Isidro y el sábado el entierro. Mi padre descansará junto a mi madre para siempre”, ha continuado explicando al medio de comunicación anteriormente citado. Además, tal y como ella ha confirmado, su hermana Conchita ya se está desplazando desde Cádiz para asistir al funeral.

“Ha sido un fallo multiorgánico. Mi padre estaba con muchos dolores, por los pulmones, una úlcera en el pie por problemas de circulación, el corazón… Desde que se fue mi madre no ha ido a mejor sino todo lo contrario”, ha finalizado la erigida como portavoz oficial de la familia en estos momentos.

La salud del intérprete ha sido motivo de titulares varios a lo largo de este último año. Si en el 2023 apenas se le había visto salir de su casa de Somosaguas, las pocas veces que lo hizo, en gran parte, fue para acabar ingresado en el hospital Quirón como consecuencia de sus dolencias graves del sistema cardiaco y respiratorio. Recordemos que el pasado mes de octubre sufrió un infarto de miocardio que hizo que todos temiéramos por su vida.

Sin embargo, lejos de las últimas fotografías capturadas por los reporteros, Oliveros siempre será recordado como uno de los grandes galanes de su época por su altura y atractivo. Un hombre culto que quiso abandonar sus estudios de Medicina para dedicarse a su gran pasión: el arte dramático. Londres, París o Frankfurt fueron algunas de sus ciudades aliadas en la lucha por su sueño, que desembocó en un gran regreso a nuestro país en el año 1965 de la mano de las obras de Calderón de la Barca. Tan solo un lustro después, conquistó el mundo de la televisión y el séptimo arte. En la década de los años 70 llegó a rodar más de treinta películas, iniciándose con ‘El pantano de los cuervos’, de Manuel Caño.

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Por otro lado, en el terreno social y la vida personal, no pasaron desapercibidos sus dos matrimonios. El primero con la fotógrafa argentina Consuelo Buenader, madre de sus hijos Samuel y Ramiro, de la que se divorció en 1982. Sin embargo, el actor siempre consideró a Concha Márquez Piquer el gran amor de su vida. Su relación resultó idílica ante los ojos de los demás y ellos inseparables. Iris, quien hoy llora su pérdida, fue el único fruto de su unión.

A pesar de la muerte de la actriz, Ramiro Oliveros ha permanecido en el domicilio familiar hasta sus últimos días. Allí ha rememorado de manera continua la presencia de su amada. Así lo explicaba al diario 'ABC': “No necesitas el móvil para volver a hablar con el amor de tu vida”. Hoy, el galán, el hombre apasionado por la actualidad y el que llegó a ser autor de artículos de prensa y varios libros nos dice adiós, pero con la esperanza de conversar cara a cara con quien siempre consideró su musa.