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Northlands, el colegio de la élite argentina y la razón de por qué Máxima de Holanda estuvo en la boda sevillana
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Northlands, el colegio de la élite argentina y la razón de por qué Máxima de Holanda estuvo en la boda sevillana

La reina estudió en esta institución donde preparan "ciudadanos para el mundo" y donde coincidió con la madre de Maxime Corneille, Alexia, y con Cayetana Álvarez de Toledo

Foto: Máxima de Holanda en la boda de la duquesa de Medinaceli. (Lagencia Press)
Máxima de Holanda en la boda de la duquesa de Medinaceli. (Lagencia Press)

Hablar del colegio Northlands, en Buenos Aires, es hacerlo de una de las instituciones educativas más conocidas del mundo. Como Eton, Le Rosey o, más cerca, El Pilar, pertenece a esos espacios donde maduran los embriones de las élites, se relacionan entre sí y perpetúan la especie. Eso es, al menos, lo que ha llegado a este lado del Atlántico. La reina Máxima de Holanda estudió allí 12 años y ha contribuido a cimentar la leyenda de esta institución que lleva abierta más de un siglo en el mismo barrio bonaerense de Olivos en el que hoy ocupa dos manzanas. Cuenta también con otra sede en Nordelta, también al norte de la ciudad.

El lema que sostiene la actividad de Northlands es el mismo que cuando estudió Máxima, "amistad y servicio". Hoy día mantiene su excelencia académica, aunque sus detractores creen que el afán de los 'nuevos ricos' por conseguir que sus hijos estudien en esas míticas aulas lo ha devaluado. "Nuestra visión en Northlands es que nos acercamos a la enseñanza, el aprendizaje y la vida bajo el espíritu de la Organización del Bachillerato Internacional, alentando a nuestros alumnos a alcanzar su máximo potencial descubriendo sus talentos y preparándolos para ser ciudadanos globales comprometidos", declaran en su página web.

La escuela fue fundada el 1 de abril de 1920 por Winifred Brightman y Muriel Slater, dos maestras británicas llegadas a Buenos Aires como institutrices de hijos de inmigrantes, en un contexto en el que florecían colegios para ingleses en las primeras décadas del siglo XX. Abrió sus puertas en una casona vecina a la actual sede de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Contaban entonces con 16 alumnos (varones y mujeres) y en poco tiempo desarrolló una sólida reputación.

Tres años más tarde, Northlands dejó de admitir varones (no volvería a admitirlos hasta el año 2000) y comenzó a proyectarse como uno de los mejores colegios de niñas de América del Sur. Sus principios básicos de estimular a los alumnos para alcanzar un alto nivel académico tomando en cuenta la formación integral de la persona quedaron desde entonces cimentados en el lema ya citado de "amistad y servicio”.

placeholder Maxime Corneille y su madre, Alexia Iribarren, en la boda. (Cordon Press)
Maxime Corneille y su madre, Alexia Iribarren, en la boda. (Cordon Press)

Slater se retiró poco después y Winifred Brightman tuvo a su cargo la conducción del colegio durante cuarenta años, hasta 1961. Desde entonces, la institución comenzó a funcionar como una asociación sin fines de lucro, Northlands Asociación Civil de Beneficencia. "Antes y después se erigió como uno de los mejores colegios bilingües de raíz sajona, opción de diplomáticos y empresarios de paso por Buenos Aires y también por la clase media y alta para educar a los hijos con un proyecto humanista, moderno e internacional", se lee en un reportaje publicado por 'La Nación' con ocasión de su centenario. Hoy "preparan ciudadanos del mundo", educados en un espíritu humanista y solidario.

Además de Máxima, por sus aulas han pasado buena parte de las élites bonaerenses, como las hijas de Mauricio Macri o los hijos de Valeria Mazza y Alejandro Gravier. También Cayetana Álvarez de Toledo, que según contó en una entrevista con 'Vanity Fair' se sentía "como una inglesita". "Era muy pequeñita. Recuerdo que me sentía una inglesita y en el colegio eran todos argentinos. Y había una guerra de las Malvinas. Me miraban y me decían: ‘Tú eres distinta, tú eres la inglesa".

En las aulas de Northlands, la reina de los Países Bajos coincidió también con Alexia Iribarren de Corneille, a la que ustedes han conocido a raíz de la boda de su hijo Maxime con la duquesa de Medinaceli. La presencia de los reyes holandeses y de su hija, la princesa Amalia, en Jerez este fin de semana tenía que ver, según ha informado 'LOC', con esa vieja amistad.

placeholder Amalia de Holanda, el viernes en Jerez con Boris Sajonia-Coburgo.
Amalia de Holanda, el viernes en Jerez con Boris Sajonia-Coburgo.

De hecho, la reina Máxima mantiene mucha relación con sus antiguas compañeras. Cada cinco años, las distintas promociones se reúnen para mantener vivos los lazos del colegio. En 2018, la esposa de Guillermo de Holanda aprovechó que se encontraba en Buenos Aires para participar en una cumbre del G-20 para acudir a una de estas reuniones. Según desveló la prensa local, las graduadas en 1988 se encontraron en el Winifred Brightman Hall, el histórico salón de actos del colegio que lleva el nombre de una de las fundadoras de la institución. Acudieron 54 de las 82.

"Comieron y rieron con viejas anécdotas. Después, llegaron los discursos y la emoción. Hubo tres oradoras: Helena Estrada, Danila Terragno y Máxima. La reina de Holanda, que fue la más divertida, habló del valor de la amistad y de lo importante que resultó cada una de sus compañeras en su vida. Después, las 54 posaron para la clásica foto de egresadas, que repiten en cada encuentro, en la escalera del lugar", publicaron las crónicas.

Tan valiosa para ella como para viajar cientos de kilómetros y no perderse la boda de la hija de una de sus antiguas compañeras.

Hablar del colegio Northlands, en Buenos Aires, es hacerlo de una de las instituciones educativas más conocidas del mundo. Como Eton, Le Rosey o, más cerca, El Pilar, pertenece a esos espacios donde maduran los embriones de las élites, se relacionan entre sí y perpetúan la especie. Eso es, al menos, lo que ha llegado a este lado del Atlántico. La reina Máxima de Holanda estudió allí 12 años y ha contribuido a cimentar la leyenda de esta institución que lleva abierta más de un siglo en el mismo barrio bonaerense de Olivos en el que hoy ocupa dos manzanas. Cuenta también con otra sede en Nordelta, también al norte de la ciudad.

Máxima de Holanda Cayetana Álvarez de Toledo
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