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Rosa Clará y su nueva vida en Miami para dirigir un negocio de más de mil empleados
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EL GIGANTE DE LAS NOVIAS

Rosa Clará y su nueva vida en Miami para dirigir un negocio de más de mil empleados

La diseñadora catalana ha comprado un apartamento (condominio) en la ciudad para poder trabajar en horario americano. El año pasado abrió su primera tienda en Chicago

Foto: Rosa Clará y la modelo americana Amanda Hearts. (EFE/Toni Garriga)
Rosa Clará y la modelo americana Amanda Hearts. (EFE/Toni Garriga)

Rosa Clará es el nombre de una persona y también el de una marca internacional de vestidos de novia que tiene puntos de venta en todo el mundo. En América, por ejemplo, hay tiendas de la firma en Estados Unidos, México, Brasil y Canadá. No es de extrañar, pues, que la diseñadora catalana haya decidido instalarse parte del año al otro lado del Atlántico. De este modo, puede dirigir sus negocios internacionales y controlar el horario americano.

Desde hace un tiempo, Clará vive durante unos meses en Miami, donde adquirió un apartamento, lo que ellos llaman un condominio. La empresaria compagina su vida entre Barcelona y Miami. En la ciudad de Florida trabaja intensamente, puesto que logra tener un contacto más estrecho con todos sus empleados. Este trato más humano, señalan quienes la conocen, ayuda.

placeholder Rosa Clará, durante la presentación de su libro 'Secretos de boda'. (EFE/Inma Tapia)
Rosa Clará, durante la presentación de su libro 'Secretos de boda'. (EFE/Inma Tapia)

Además, aprovecha sus estancias para acudir a exposiciones, restaurantes y algunas fiestas. Fue precisamente en una de estas salidas personales cuando la diseñadora se encontró con varias personalidades de la sociedad civil catalana, a la que ella pertenece. En la feria Art Basel, sin ir más lejos, una de las más famosas citas de arte contemporáneo del mundo, se encontró a una conocida oftalmóloga, miembro de una prestigiosa saga de médicos catalanes.

De Miami a Chicago

La empresaria inició su presencia en Estados Unidos hace años: inauguró su primera tienda de la firma en Miami en 2013. Y justo el año pasado, se expandió en el país con otra tienda, esta vez en Chicago. Rosa Clará es un potente gigante textil que facturó, en su último ejercicio, 71 millones de euros. Cuenta con 500 trabajadores directos y más de 1.000 indirectos. Además, el grupo lanza 16 colecciones de novia y seis de fiesta, y ha vestido a celebrities de medio planeta para sus bodas.

Fundado en 1995 por la propia diseñadora, el Grupo Rosa Clará dispone de cuatro centros de actividad en España, desde donde se gestiona la producción y distribución de sus colecciones de novia y fiesta en 83 países. Lo hacen a través de 140 tiendas exclusivas y 4.000 puntos de venta en todo el mundo. Y además de las citadas filiales en Estados Unidos, Brasil, México y Canadá, posee otras en Portugal, Francia, Reino Unido y Alemania.

placeholder Rosa Clará, en una imagen de archivo. (Gtres)
Rosa Clará, en una imagen de archivo. (Gtres)

Con estas mareantes cifras, Clará decidió dar un paso adelante y adquirir lo que se llama un ‘pied-à-terre’ para poder instalarse en Miami. Muy celosa de su vida privada, que cuida con celo impecable, poco sabemos de lo que hace cuando no está en la pasarela o preparándose para ella. Ahora, su único hijo, Dani, comparte las riendas de la empresa con su madre, lo que permite a Clará asegurar su legado. El joven, que estudió arquitectura, se casó con su pareja, Anne-Marie Colling, el pasado mes de junio en una de las bodas más espectaculares de la temporada.

Una boda con Luis Miguel y Paloma Cuevas

París fue testigo de una ceremonia inolvidable en la que la novia lució cinco diseños de alta costura firmados por su suegra, Rosa Clará. Los invitados, entre quienes estaban Luis Miguel y Paloma Cuevas, degustaron un menú confeccionado por el único chef con 21 estrellas Michelin del mundo, y pasearon, bailaron, se emocionaron y brindaron hasta altas horas de la madrugada en tres escenarios inaccesibles para el común de los mortales.

En aquella ocasión, que la vida privada apareciera en los medios tenía una justificación: la novia lució un impresionante vestido joya diseñado, cómo no, por la famosa suegra. Realizado en chantilly francés bordado a mano con micropedrería, delicadas flores y cristal, silueta lápiz y escote halter, se complementaba con una femenina sobrefalda de gazar de seda natural, con gran volumen y con más de tres metros de cola, y un velo liso de seda natural de más de cuatro metros. “El encargo más importante de mi carrera, sin duda, ha sido diseñar el vestido de mi nuera”, confesaba Rosa Clará horas antes del gran día de su hijo.

placeholder Junto a Paloma Cuevas. (Gtres)
Junto a Paloma Cuevas. (Gtres)

Un diseño para su propia boda

El que ella lució el día de su boda también fue un diseño propio. La empresaria contrajo matrimonio a los 50 años con Josep Artigas. La pareja se conocía de toda la vida, desde su juventud en Calella de Palafrugell, pero se habían perdido la pista. Sin verse durante más de 20 años, un día se cruzaron por la calle, se intercambiaron los teléfonos y terminó, poco después, en boda en 2014.

Con él comparte ahora sus estancias en Miami, lo que refleja el buen momento que vive la pareja. Lo auguraban las declaraciones que dio a Paloma Barrientos tras casarse: “Soy muy feliz. Ha sido todo precioso y muy emotivo. Nunca imaginé que algo así pudiera pasarme a mí. Casarme otra vez a los cincuenta no entraba en mis planes, y si además me hubiesen dicho que era con Josep, me habría entrado la risa. Todo ha salido perfecto y la gente disfrutó, que era lo que queríamos”.

Rosa Clará es el nombre de una persona y también el de una marca internacional de vestidos de novia que tiene puntos de venta en todo el mundo. En América, por ejemplo, hay tiendas de la firma en Estados Unidos, México, Brasil y Canadá. No es de extrañar, pues, que la diseñadora catalana haya decidido instalarse parte del año al otro lado del Atlántico. De este modo, puede dirigir sus negocios internacionales y controlar el horario americano.

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