Venta de Aires, el restaurante más antiguo de Castilla-La Mancha

Si algo tiene nuestro país es un recorrido gastronómico digno de admirar, con cientos de restaurantes destacados a lo largo y ancho de nuestro territorio. España se ha convertido en referencia gastronómica gracias al nivel culinario de locales basados en la fusión de la comida más tradicional con las nuevas técnicas de elaboración y otros que son pura innovación y otros que, con maestría, mantienen la tradición de los platos de toda la vida.

Hay un lugar en Toledo donde el tiempo parece detenerse, en donde las recetas abrazan lo tradicional y en donde huele a perdiz nada más abrir sus puertas. Un lugar donde los toledanos han construido parte de su historia, donde el cangrejo aún se sirve en crema y por donde también ha pasado la realeza.

Venta de Aires se sitúa a los pies de uno de los cascos históricos más bonitos del mundo, a la par que custodia la ermita del Cristo de la Vega y se arropa con el cauce del Río Tajo. Aquí, se realiza parte de la cocina más exquisita de la Ciudad Imperial.

Este restaurante lleva funcionando desde hace más de 100 años y aunque ha pasado por diferentes directivas, nunca ha dejado de lado lo que le ha llevado a convertirse en un local de referencia. Abrió sus puertas en el año 1891 y conserva parte de las recetas que le hicieron iniciar sus andaduras por el mundo de la hostelería.

Por aquí han pasado cientos de personas destacables, como José Bono, Karra Elejalde, Pepe Rodríguez, Miguel Ángel Muñoz o el mismísimo rey don Juan Carlos. Entre sus platos más típicos destaca, sobre todo, la perdiz estofada, aunque su crema de cangrejo es especialmente conocida para todos los que han podido probar el más puro sabor toledano.

Su historia es especialmente destacada desde que comenzó a funcionar, pero fue el final de la Guerra Civil y una serie de acontecimientos sucedidos a sus puertas, lo que hizo que comenzase a ser más famosos entre los habitantes de la ciudad, que acudían a sus salones rodeados por las ruinas del circo romano que acompaña a la edificación.

El local, a pesar de haber sido reformado hace algunos años, continúa en su interior con la estética de lo que llaman “La Venta antigua”, donde los salones son de colores y los techos destacan por su belleza.

Si los comensales cierran los ojos podrán oler la historia que hay tras sus puertas y barras, donde la madera maciza destaca y se une a la decoración toledana del local, tampoco se puede ignorar la cerámica en todas sus variantes, desde platos en sus paredes, hasta formas de animales para ofrecer un pequeño “pincho” a los que acudían a tomar una cerveza.

El restaurante ha recibido numerosas condecoraciones como la Estrella de Oro a la Calidad Internacional en el 1991 o la Medalla de Plata al Mérito en la Hostelería en 1973.

Otros restaurantes centenarios en España

Restaurante Botín

Este local situado en Madrid, está en el libro Guinness World Record como el más antiguo del mundo, ya que comenzó su actividad en el año 1725 y desde entonces, siempre se ha mantenido en activo, a pesar de las complicaciones que hayan podido surgido con el paso de los años.

Su carta es amplia, aunque sin duda se especializa en asados, tomando especial relevancia el cochinillo. Además, como destacan en su propia web, se trata de uno de los 10 restaurantes de comida clásica mejor valorados del mundo, por lo que ir a comer allí es un acierto tanto para los madrileños como para los turistas que visitan cada año este local.

El Rinconcillo

El Rinconcillo, en pie desde 1670, ostenta el título de bar más antiguo de Sevilla. Fue en 1858 cuando la familia actual propietaria adquiere la casa en donde se ubica actualmente y a la que se une, en 1897, otra más hasta convertirse en el trazado actual.

Se trata, por tanto, de un restaurante conocidísimo y situado en pleno centro de Sevilla y tiene la categorización de lugar patrimonio gastronómico, ya que durante cientos de años se ha convertido en sitio de peregrinación y de reunión para cofrades, habitantes de la ciudad y turistas.

Recoge lo mejor de la gastronomía andaluza, proponiendo tapas y guisos tradicionales. Es inevitable igualmente hablar de su amplia variedad de vinos, donde destacan Rioja, Ribera del Duero y por supuesto, un guiño a los tintos andaluces.

Casa Lac

Se trata del restaurante con la licencia más antigua de España, o al menos así lo categoriza la guía Michelin. Se fundó hace casi 200 años por una familia francesa y desde entonces se ha convertido en un local de referencia, a pesar de que en sus inicios era una pastelería, pero con el tiempo, se convirtió en un reputado restaurante.

Durante cinco años estuvo cerrado, pero finalmente en 2008 volvió a sus andadas con una nueva gerencia al frente, destacando sobre todos, al chef Ricardo Gil, que creó una carta con las verduras como protagonistas. Se toman tan en serio la comida artesanal, que tienen su propio huerto, donde cultivan los productos de sus platos, consiguiendo así combinar la tradición y las nuevas técnicas de cocina.

Como ves, la historia de la gastronomía española lleva fraguándose desde hace cientos de años, y aunque quizá en su momento no fueron restaurantes tan conocidos, lo cierto es que ahora, no podríamos imaginar nuestra historia sin estos locales. Lo que nos queda claro viendo las cartas, las reservas y la cantidad de famosos que visitan estos restaurantes, es que su éxito seguirá muy presente en las siguientes décadas.