María Esteve quiere ser madre... pero no encuentra pareja

A los cuatro años de la muerte de Antonio Gades, su hija, la actriz María Esteve, sigue fiel al recuerdo de su progenitor y lo aviva aún más si cabe al frente de la Fundación Antonio Gades, dedicada a perpetuar la memoria de quien fuera uno de los grandes bailarines del siglo XX.

María y la viuda de su padre, Eugenia Eiriz, llevan a cabo una labor encomiable en dicha fundación, que ahora promociona la nueva puesta en escena de aquel ballet narrativo, Carmen, con el que tanto triunfó el maestro de la danza hace veinticinco años. Y ya están preparando un montaje de la obra Fuenteovejuna, presentado hace unos días.

Esteve, por otro lado, salió al paso de los rumores que le adjudican un romance con un joven empresario, aclarando a Vanitatis.com que “no tengo novio, pero me gustaría encontrar pareja y tener un hijo. Mi hermana fue madre hace pocos meses y me da mucha envidia. Pero no aparece el hombre de mi vida, el padre de mis futuros hijos”.

Los genes marcan, y María reconoce que “afortunadamente, tengo genes de mi padre y de mi madre por igual, estoy muy orgullosa de ellos… Soy actriz, como lo fue mi madre, pero también bailo desde pequeña. Mi sueño de infancia era bailar, aunque, luego, mi carrera tomó los derroteros interpretativos”.

Sobre su progenitora, Pepa Flores, cuenta que “está estupenda, vive muy tranquila y se encuentra muy bien. Es una mujer extraordinaria”. Precisamente, tal y como informó Vanitatis.com hace unos días, acaba de salir al mercado una interesantísima biografía de Pepa, escrita por José Aguilar, que descubre aspectos inéditos de la mujer a la que el mundo entero conoció como Marisol.