Felipe se emociona con los boleros de Ponce

Enrique Ponce, además de ser una de las grandes figuras del toreo, tiene muchas aficiones en las que destaca. A saber: juega muy bien al golf, es un gran cocinero, -cuando se pone- y los que le han escuchado cantar dicen que lo hace muy bien. Incluso mucho mejor que algunos de los participantes de ‘Operación Triunfo’.

En España se arranca poco por aquello de la timidez. En cambio en México, donde en la mayoría de las fiestas privadas acaban con rancheras y boleros, no se corta. Tiene una voz muy agradable y así lo demostró la noche en que Felipe González, Mariano Fernández Bermejo y Carlos Slim compartieron cena en casa de Paloma Segrelles (hija) y Emilio Álvarez.  Igual que hacía/hace su madre Paloma, presidenta del Club Siglo XXI, que convirtió su casa en un lugar de encuentro de políticos, empresarios, escritores, periodistas y artistas formando grupos imposibles más allá del recinto privado.

El matrimonio organizó la primera convocatoria social del verano a la que acudieron Felipe González, Carlos Slim, que hizo una parada en Madrid de camino a Suiza, Rafael del Pino, Paloma Cuevas y Enrique Ponce, Jesús Quintero, Jaime Castellanos, Raúl del Pozo, Baltasar Garzón, Cristobal Montoro, el ex ministro Bermejo, Ignacio Polanco, Genoveva Casanova, el embajador de Francia Bruno Delaye, Pasión Vega, Massiel, Carmen Calvo, y el cantante y yerno de Esther Koplowitz, Juan Losada.

La cita social no fue nada convencional, en el sentido de que algunos de los invitados, además de Ponce que emocionó a González con ‘Solamente una vez’,  cantaron para la concurrencia. Hubo de todo como en botica. Un solo a capella de Pasión Vega que estremeció hasta las luciérnagas del jardín. Un dúo del torero con Carlos Slim que de enterarse Berlusconi –que graba y regala sus propios cd- seguro que pretende ficharlos para su próximo lanzamiento musical; y hasta un trío formado por el megamillonario, Ponce y Genoveva Casanova (Ver noticia).

Ante tanta demostración de arte podría llamar la atención que Massiel no hiciera ni tan siquiera los coros, ella que canta los boleros y las rancheras de lujo. La explicación nada tiene que ver con afonías nocturnas. La cantante y colaboradora de Espejo Público (Antena 3) tenía que madrugar, precisamente para participar en la tertulia matinal. Otra vez será.