Leona Lewis teme salir de casa
Desde que a mediados de octubre de este año un fan le propinara un puñetazo en plena firma de su autobiografía, Leona Lewis no ha vuelto
Desde que a mediados de octubre de este año un fan le propinara un puñetazo en plena firma de su autobiografía, Leona Lewis no ha vuelto a ser la misma. La cantante, cuyo último concierto fue un pase privado en una suite de hotel para un multimillonario, teme salir a la calle.
La agresión de dicho seguidor, que padece esquizofrenia, ha provocado graves consecuencias en la salud mental de la cantante, quien ahora tiene miedo de salir a la calle. Según sus declaraciones durante el juicio por la agresión, Leona piensa que puede volver a ser agredida en cualquier momento y que esta vez podría ser mucho más grave que la anterior.
Esta semana ha tenido lugar el juicio contra el agresor, Peter Kowalezyk, en el que Leona ha comparecido como testigo. Allí, la cantante ha afirmado que "ahora me asusta mucho salir a la calle", algo que justifica diciendo que "no sé de dónde vendrá el próximo ataque y si será más grave que el anterior".
Kowalezyk, de 29 años, reconoció los hechos ante el juez y afirmó que el día de la agresión no había tomado su medicación; por ello, ha sido ingresado por orden judicial y de manera indefinida en un hospital para recibir tratamiento de salud mental.
El juez del distrito, Howard Riddle, respondió a las declaraciones del agresor diciendo que "esto es lo que pasa cuando dejas de medicarte. Una mujer está destrozada".
Por su parte, el padre del Kowalezyk ha explicado que su hijo es fan del programa de televisión Factor X y estaba celoso de Leona Lewis pues ella consiguió el éxito a través de su participación en ello. "(Mi hijo) quiere ser cantante y fue a los castings de Factor X. ¿De qué le ha servido? De nada", ha declarado el padre del agresor.
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