Patricia Rato no se esconde

Sabía que iba a ser el centro de todas las miradas, pero como ya hizo hace unos meses y por la misma causa, Patricia Rato acudió el martes por la noche a la entrega de los Premios Telva Solidarios, de los que es jurado desde hace unos años. Su protagonismo mediático, tras el anuncio de su divorcio de Espartaco era innegable. Ella, consciente de este hecho, en lugar de, como han hecho muchos otros en su situación, esconder la cabeza debajo del ala o negarse a atender la prensa, estuvo al pie del cañón en el Casino de Madrid dedicando su tiempo a unos y a otros.

 

Sobre su vida privada no soltó ni una sola palabra, por educación y por respeto, que eso de momento le sobra. Con una sonrisa en la cara, la sobrina de Rodrigo Rato apoyó a las ONGs que allí se congregaron para recibir sus becas. “Esto sí que son historias que contar”, decía mientras escuchaba la labor de un colaborador en Sierra Leona.

 

Ella, que esa misma noche cogía de nuevo el AVE rumbo a Sevilla para estar con su familia, sigue asistiendo a cada acto al que se la convoca, siempre con fines solidarios. A pesar de que los medios siguen planeando sobre su día a día por su relación con su marido, el torero Antonio Ruiz Espartaco, ella está muy tranquila.

 

Capea el temporal ante las cámaras de televisión y mantiene una buena relación con muchos de los periodistas que se acercan a saludarla. Con los años ha aprendido a moverse en los actos sociales entre la prensa, y eso que reconoce que “este mundo puede ser muy duro”.

 

En el acto la acompañaron también Mar Flores y Javier Merino, que evita las cámaras y no dudó en abandonar el Casino tras una breve aparición después del acto. Lo justo para saludar a los conocidos y que los fotógrafos puedan retratar a la ex Miss España, elegante y bella como siempre, enfundada en un discreto traje pantalón color champán.

 

También Isabel Gemio , que preside su propia fundación dedicada a estudio de la distrofia muscular, decidió acercarse a dar su apoyo a las causas solidarias, aunque ella, como Patricia, evitó las polémicas. La aparición de su sobrina en televisión supuso un duro golpe para ella, por las duras crítica que ésta vertió, pero parece que ha hecho borrón y cuenta nueva. “Hay que sonreír a la vida”, dijo a Vanitatis la presentadora, que aguantó los envites de los reporteros que querían alguna declaración sobre la presencia televisiva de su sobrina.

 

También apareció Kubrat de Bulgaria, que en esta ocasión se había separado por unas horas de su esposa, Carla Royo Vilanova, porque ésta tenía cuestiones laborales que atender. Comentaba el doctor que la familia se encontraba bien, a pesar del delicado estado de salud de su hermano Kardam. Una situación dura pero que los Bulgaria intentan pasar unidos y sin decaer, por el bien de todos.

 

Estuvieron también en el evento Espido Freire, Sandra Ibarra, María León y la cantante Pasión Vega, que acaba de finalizar su gira y ya comienza a pensar en un nuevo disco. La intérprete musical, considerada una de las mejores voces de nuestro país es uno de los miembros de ese jurado al que también pertenece Patricia Rato, que cada año se encarga de repartir dinero para aquellos grupos que pueden darle un buen destino y mejorar así las vidas de quienes más lo necesitan.