Felipe González no se casó este fin de semana

El rumor que podía convertirse en noticia de alcance empezó a circular el viernes por la noche. El mensaje era muy escueto: Felipe González se casa este fin de semana. La historia resultaba creíble. Mucho más que las otras maldades de los últimos meses que los “disocian”.

En este caso concreto –en el de la separación- los “enterados” daban hace un mes datos reales. Por ejemplo, que había visto a Mar García Vaquero abandonando la casa que hasta ahora compartía con el ex presidente con varias maletas. Acompañaban la información con una descripción del estado físico de la abandonada que no era otro que el de triste y cabizbaja.

La historia, como informó Vanitatis, se desmontó enseguida. La realidad nada tenía que ver con el rumor. El estado “afectivo” de la pareja no había variado. Y, a diferencia de los que cada cierto tiempo desbaratan su historia de amor, la boda resultaba una noticia mucho más creíble. Quizá la principal razón es que llevan los suficientes años juntos y por lo tanto el conocimiento mutuo no da lugar a sorpresas.

Pero los que lanzaron el bulo y el lugar del enlace que variaba de Marrakech a Segovia, pasando por Castellar de la Frontera, desconocían una variable fundamental que hacían imposible esta boda. Felipe González aún no está divorciado y, por lo tanto y hasta que no haya una sentencia, el sí quiero civil tendrá que esperar. Si es cierto que la pareja pasó el fin de semana en Marrakech con un grupo de amigos como hacen en otras muchas ocasiones.

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