Seis butacas para dos: Cristiano Ronaldo se gasta más de 700 euros en llevar a su novia Irina al ballet
Este domingo por la noche, Cristiano Ronaldo quiso sorprender a su novia, la modelo rusa Irina Shayk, con un plan diferente. El astro del balón invitó
Este domingo por la noche, Cristiano Ronaldo quiso sorprender a su novia, la modelo rusa Irina Shayk, con un plan diferente. El astro del balón invitó a su chica al Teatro Real de Madrid para ver la última función de la obra de La Bella Durmiente, de Chaikovski, interpretada por el ballet de Mónaco. Compró seis localidades de un palco vip, aunque cuatro de ellas quedaron vacías, por las que pagó más de 700 euros. Quería estar solo junto a Irina, que quedó impresionada con el espectáculo y, en especial, con el detalle del jugador del Real Madrid. Celebraron así más de un año de amor.
Pero, lejos de su intento de disfrutar del ballet ajenos a las miradas indiscretas y las hordas de fans que normalmente les acompañan, CR7 y la top model no pudieron pasar desapercibidos. Gran parte de los asistentes repararon en su presencia y la escena rozó lo hilarante, ya que la atención se desplazó del escenario al palco en el que se encontraban. Todo el mundo les señalaba, a pesar del esfuerzo de la pareja para no ser reconocidos fue mayúsculo: entraron cuando las luces ya estaban apagadas e hicieron lo mismo durante el descanso y la salida.
Tras la velada, que supuso un desembolso importante -o irrisorio, según se mire- para Cristiano, la pareja puso rumbo a la residencia que comparten en la lujosa urbanización de La Finca, Madrid, donde les esperaba CR Junior ya dormido. Dicen que el nacimiento del pequeño fue motivo de discordia entre ambos al principio de su relación, aunque ahora Irina incluso ejerce de mamá, tal y como demostró este mismo sábado en el partido que el Real Madrid disputó contra el Getafe.
Irina, que ha sido imagen de numerosas campañas publicitarias y portada de multitud de revistas a raíz de su noviazgo con el astro del balón, se deshizo en mimos y cuidados hacía él. Y también hacia su suegra Dolores, la madre del jugador, con la que parece llevarse de maravilla. Ambas no pararon de jugar con el niño, que ha heredado de su padre el gusto por las firmas de lujo. Más de 300 euros sumaban el outfit del bebé, que iba vestido de arriba a abajo de Gucci. Parece que CR7 ha logrado construir la familia con la que siempre había soñado.
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