El divorcio de Paulina y Colate se complica: su último encuentro en el juzgado les costó 20.000 dólares

La batalla legal entre Nicolás Vallejo-Nágera y Paulina Rubio se complica. El pasado 9 de septiembre, ambos acudían por separado acompañados de sus abogados a la Corte de Miami con un doble objetivo: llegar a un acuerdo de divorcio y fijar los términos de la custodia del hijo que tienen en común. Era la primera vez que la pareja volvía a coincidir en el mismo lugar tras su separación hace un año.

Sin embargo, en ningún momento se vieron ni se cruzaron. Mientras Colate permaneció con su letrado en el interior de una sala, en un habitáculo contiguo la chica dorada permanecía impaciente junto a su abogado para escuchar las peticiones de su exmarido. Un mediador era el que iba de una habitación a otra transmitiendo a cada una de las partes las exigencias y las contraofertas.

Tal y como se detalla en la demanda de divorcio, Colate le solicita a la cantante el 50% de todo lo que ha ganado la artista durante los cinco años que estuvieron casados, una pensión compensatoria, un seguro de vida a nombre de su hijo y de él y la mitad de la casa en la que vive Paulina en Miami actualmente. Aquí comenzaron los problemas, cuando Vallejo-Nájera se dio cuenta de que todas las propiedades que supuestamente tiene la mexicana en el estado de Florida están a nombre de su madre, la famosa actriz Susana Dosamantes.

A esto hay que sumarle la condición que puso Paulina de que si Colate quiere viajar con su hijo al extranjero tiene que tener un trabajo reconocido para ser económicamente independiente y poder hacerse cargo de cualquier imprevisto del bebé. Además, Nicolás Vallejo Nágera no presentó todos los documentos requeridos para demostrar ciertas cuestiones relacionadas con su nivel de vida versus su nivel de ingresos.

Un proceso judicial a precio de oro

Después de unas 12 horas sin llegar a ningún acuerdo se suspendió la negociación. Un día que ni Colate ni Paulina olvidarán tanto emocional como económicamente. Fuentes cercanas a la pareja aseguran que la negociación fallida les saldrá por un ojo de la cara. Alrededor de 20.000 dólares (más de 15.000 euros) les va a costar la broma a la expareja. En este tipo de gestiones cuesta cerca de 400 dólares la hora de cada uno de los abogados y unos 500 dólares la hora del mediador. Antes de llegar a juicio es posible que haya una nueva negociación entre ambos para que Colate aporte todos los documentos que le solicitan. Sin embargo, todo apunta a que finalmente será un juez el que decida los términos del divorcio y de la custodia del pequeño Andrea Nicolás. 

A pesar de que la chica dorada intentó mantener este encuentro en secreto, varios paparazzi les esperaban a la salida de los juzgados. Los allí presentes aseguran que la cantante gritó: “Búscate un trabajo, Nicolás”, con el objetivo de que la prensa diera buena cuenta de lo que había pasado en el interior de la Corte. La presencia de la prensa provocó el enfado de la cantante con el padre de su hijo ya que sólo ellos sabían la hora y el lugar de su encuentro.