La herencia de Marujita Díaz un año después de su muerte

Este jueves tendrá lugar en la basílica de Jesús de Medinaceli en Madrid la misa funeral por el alma de Marujita Díaz. Se cumple un año de su fallecimiento y son muchos los que 365 días después aún no han podido despedirse de la folclórica como habrían querido. El 23 de junio de 2015, por expreso deseo de la familia –en concreto, su cuñado Honorio, marido de su hermana Emilia, y su sobrina Reyes–, el cuerpo de la sevillana fue velado en la más estricta intimidad y al funeral celebrado en Sevilla pocos días después de su muerte apenas acudieron un puñado de familiares. Por eso, dos de sus amigos más cercanos, los joyeros David Cuevas y Jorge Molina, han querido homenajear a la artista en una fecha tan señalada y dar la oportunidad al público de que por fin pueda despedirse de ella. “Ella quería irse de manera tranquilita y por eso no se hizo nada oficial. Ahora es el momento idóneo y para nosotros es como un homenaje”, desliza David Cuevas a Vanitatis.

El joyero ha sido una de las personas que más cerca estuvo de Marujita en sus últimos años de vida. David laasesoraba con la compra de joyas, uno de los activos más importantes de su patrimonio, y por eso a él le encargó que vendiera algunas de sus pertenencias en su local de la calle Hermosilla. Según relataa este medio, en esta joyería se han vendido casi todos los cuadros que poseía la cantante, sus muebles y, cómo no, algunas de sus alhajas. “Todo lo que tenía en su casa de cierto valor se ha vendido”, confirma Cuevas. Entre los objetos que Marujita quería conservar está un retrato suyo que cuelga de la pared de la casa de su amigo David, unas sillas blancas de mimbre con las que ha posado en multitud de reportajes y su colección de trajes artísticos. Una colección que se expondrá para todo el público a la vuelta del verano si todo marcha bien. “Hay más de 80 trajes porque 'para exagerada ella', como ella misma decía”.

Aunque mucho se especuló con la herencia de Marujita Díaz, lo cierto es que ella lo dejó todo muy bien atado. Nombró a su sobrina Reyes heredera universal y, por tanto, ella se convirtió en la propietaria de todos sus inmuebles. El más importante, su residencia madrileña de Piedras Negras, la casa de más de 500 metros cuadradosque poseía en la exclusiva urbanización de Mirasierra. Fuentes de su entorno confirman a este medio que la sobrina de la artista reformó parte de la vivienda pocas semanas después de su muerte, pero que, sin embargo, “no hay movimiento”. Ella y su padre llevan meses sin visitar esa casa en la que tantos momentos compartieron con la folclórica más divertida y la sensación de aquellos que conocen esta situación es que podrían estar barajando desprenderse de la vivienda. “No lo sé. Eso es cosa de Reyes”, responden amigos de Marujita con los que se ha puesto en contacto Vanitatis.

El conflicto con la familia de Marujita

Entre esos amigos está José Manuel Parada, íntimo amigo de Díaz desde hace más de 20 años, que también confirma su asistencia a la misa que se celebrará este jueves en Madrid. “Claro que iré, aunque nosotros, los amigos, ya le hicimos un homenaje hace dos o tres meses. Cuando murió nadie nos dijo nada. La familia ha ido por un lado y los amigos por otro”, apunta Parada, que añade: “Yo creo que la familia de Marujita no entiende que la gente del espectáculo tiene dos familias: la de sangre y la de este mundo, que somos los que de verdad hemos estado día a día con ella. Nosotros sí hemos respetado a la familia de sangre, pero ellos no nos han respetado a nosotros”.

El presentador se refiere al férreo hermetismo con el que se llevó a cabo el velatorio del cuerpo de Marujita. Algunos amigos, como Carmen Jara, se quejaron aquel día de que no les habían dejado pasar a verla “para rezarla” y el propio Parada recuerda cómo ni siquiera le agradecieron que regresase precipitadamente de América para poder despedir a su amiga. “Fue todo rapidísimo. Como si tuvieran algo que ocultar o yo que sé”. ¿Crees que tuvo la despedida que quería?, le pregunta Vanitatis. “No. Para nada. Ella quería una despedida como la de Lola Flores y una misa por todo lo alto. Ella decía que ella era una estrella de las de antes y como estrella no se respetó su última voluntad”, responde.

Por su parte, Dinio García, quien fuera pareja de Marujita, también asegura a Vanitatis lo extraño que fue despedirse así de su amiga. Cuando habla con Vanitatis reconoce que no puede creerse que ya haya pasado un año de su muerte: “No me lo creo, pero, de todas formas, yo pienso que hay gente que se muere pero que parece que sigue ahí. Yo echo mucho de menos sus bromas y lo que nos reíamos juntos”, recuerda el cubano, que también estará presente en la misa que se oficiará el jueves por su alma.

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