Inés Domecq, la invitada mejor vestida de las bodas del sábado: hablamos con su diseñador
La aristócrata y diseñadora ha vuelto a convertirse en la invitada mejor vestida del fin de semana con este imponente vestido de lentejuelas firmado por Roberto Diz
Inés Domecq nunca falla. Boda a la que asiste, boda en la que nos regala un auténtico recital de estilo. Y este fin de semana, en el que las bodas de la alta sociedad se sucedieron vertiginosamente a lo largo de la jornada del sábado, no iba a ser diferente.
En pleno corazón de Sevilla, en una finca imponente, se casaron Micaela de Montalembert, hija del conde de Montalembert, y su novio, Bosco Parias Vázquez. Una boda que reunió a lo más granado de la capital hispalense, donde destacaron las hermanas Vanderwilde, primas de la novia y fundadoras de la exitosa firma homónima, e Inés Domecq, sin duda, la mejor vestida del fin de semana.
Al ser una boda de noche, la marquesa de Almenara dejó de lado sus vestidos más clásicos y sus imponentes tocados (siempre virales) para sorprender a propios y extraños con uno de sus vestidos más llamativos hasta la fecha.
Con largo midi, de lentejuelas y la espalda prácticamente al aire por completo, la diseñadora y amante de la moda asistió al enlace con este imponente diseño de Roberto Diz. Amigos desde hace más de 18 años, se conocen a la perfección, por lo que este tándem, como tantas veces ha sucedido en el pasado, ha vuelto a ser de sobresaliente.
“No hay proceso de creación con Inés. Ella llama o nos vemos, nos vemos mucho”, nos ha confesado divertido el diseñador en conversación con Vanitatis. “Esta vez lo que sí quería es que fuera muy diferente. Le propuse las lentejuelas y accedió”, continúa. Y eso que ella es normalmente más clásica en cuanto a la elección de tejidos: “Con ella siempre es fácil. Sé lo que le gusta y lo que no. Se me ocurrió el vestido, vino, se lo probó y se lo llevó”.
El resultado: excepcional. Un vestido ligero para la noche más calurosa del año, lleno de color y brillo gracias a la combinación de colores (tonos rosas y dorados) y el bordado de las miles de lentejuelas, y que ponía de manifiesto su esbelta silueta y su bronceado estival. “Estaba superjuvenil y superguapa con los colores, las lentejuelas”, comenta Diz.
Remató el look con unos complementos que aún hacían resaltar más el vestido. Como joyas, lució unos pendientes de flores doradas, rosas y negras de Mimoki de la última colección, el modelo GoldenFlor Oro Large, los primeros pendientes que diseña Ana María Chico de Guzmán, realizados artesanalmente en plásticos reciclados moldeados uno a uno y con cierre de plata bañada en oro de 5 micras.
En cuanto a los complementos, optó por un bolso rosa Bvlgari de piel acolchada, el sueño de cualquier insider, y unas sencillas sandalias de Stuart Weitzman.
Sus otros looks de invitada
Esta es la primera ocasión este año que vemos a Inés lucir uno de los siempre acertados diseños de su amigo Roberto Diz. Aunque durante años ha sido su marca de cabecera para arrasar en todo tipo de eventos, desde que emprendió su firma antes de la pandemia, cada vez luce más diseños propios.
Sin ir más lejos, en las últimas dos bodas a las que ha asistido como invitada, ha optado por dos modelos diferentes de sus últimas colecciones de IQ Collection. Un diseño azul con hombreras XXL y detalles en blanco y negro que combinó con una diadema ancha con velo para asistir a la boda de los condes de Osorno en el palacio de Liria.
Y el pasado fin de semana, continuando con su agenda, se decantó por este dos piezas amarillo y azul con el que estaba espectacular.
Inés Domecq nunca falla. Boda a la que asiste, boda en la que nos regala un auténtico recital de estilo. Y este fin de semana, en el que las bodas de la alta sociedad se sucedieron vertiginosamente a lo largo de la jornada del sábado, no iba a ser diferente.