Ni Pilates ni BodyPump: esta es la nueva disciplina que arrasa en España que combina entrenamiento de fuerza y cardio para mejorar tu salud

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El mundo del fitness está plagado de diferentes disciplinas basadas en la mejora de nuestra salud física, pero hay una modalidad que en los útlimos años se ha convertido en casi una disciplina de culto debido a su capacidad para combinar resultados físicos con un enfoque dinámico, divertido y personalizado: el fitboxing.

Este sistema de entrenamiento fusiona movimientos de boxeo sin contacto directo, es decir utilizando un saco, y se complementa con ejercicios funcionales de fuerza alta intensidad. En tan solo 50 minutos se logra trabajar la fuerza y la resistencia cardiovascular de un modo divertido y seguro.

El fitboxing es una disciplina integral que activa casi todos los grupos musculares a la vez que sirve para trabajar la coordinación y la movilidad. Esto lo convierte en una actividad física ideal para quienes buscan eficiencia y resultados visibles en menos tiempo.

En el fitboxing se trabajan los dos grandes grupos musculares: primero el tren superior, es decir, bíceps, tríceps, pectorales, abdominales, deltoides y dorsales, fortaleciendo así toda la parte superior del cuerpo y mejorando la postura, y el tren inferior, gracias al cual trabajamos glúteos, cuádriceps y músculos de la cadera, esenciales para la estabilidad y la movilidad general.

Cabe recordar la importancia que el entrenamiento de fuerza tiene para la mujer a partir de una determinada edad, ya que con el fortalecimiento de los músculos podemos retrasar la aparición de enfermedades degenerativas, muy habituales en la mujer tras la menopausia.

Pero más allá del aspecto físico, el fitboxing también proporciona importantes beneficios psicológicos, ya que gracias a la intensidad del entrenamiento y la necesidad de concentración constante, la mente se desconecta de otras preocupaciones, lo que contribuye a reducir el estrés y la ansiedad.

El fitboxing es apto para cualquier persona independientemente de su condición física o experiencia previa, siempre que no existan limitaciones médicas específicas que lo contraindiquen. Además, este tipo de entrenamiento puede integrarse como inicio de una rutina activa o como complemento de otro plan de ejercicios.