Kate Middleton desaira a Isabel II

De nuevo, la duquesa de Cambridge rompe con la tradición. Este jueves, día de Navidad, la familia real británica acudió casi al completo a la tradicional misa que cada año se celebra en la iglesia de Santa Magdalena de Sandringham, donde Isabel II pasa estas fechas en compañía de su marido, el duque de Edimburgo. Sin embargo, lo que finaliza con una comida o una cena en la residencia oficial de la reina de Inglaterra se convirtió en una reunión a la que no acudieron, por primera vez, Kate Middleton y el príncipe Guillermo.

Con la destacada ausencia de Camilla Parker Bowles por prescripción médica debido a unos fuertes dolores en la espalda y del príncipe George, que se quedó al cuidado de la española María Teresa Turrión, los duques de Cambridge fueron los protagonistas indiscutibles de una cita en la que faltó su primogénito. “Es un poco ruidoso. Lo siento” dijo Kate Middleton a uno de los muchos curiosos que se agolpaban a las puertas del templo.

El príncipe Carlos, su hijo Harry, que provocó un gran revuelo con su llegada, las princesas Eugenia y Beatriz de York, la princesa Ana y su marido Tim Laurence, y los condes de Wessex con su hija Lady Louise Windsor también asistieron a la ceremonia religiosa.

Además de la familia de Isabel II, también estuvieron presentes los Middleton. Los padres de la duquesa, Carole y Michael, así como sus hermanos, James y Pippa, quisieron pasar desapercibidos y evitar ser fotografiados en su debut en esta tradicional reunión.

Por este motivo, Kate Middleton rompió, una vez más, las tradiciones de la familia real británica y no acudió a la comida que Isabel II organiza por Navidad en su casa de campo a las afueras de Sandringham. En vez de ello, la duquesa de Cambridge y el príncipe Guillermo compartieron mesa y mantel con los Middleton, que decidieron viajar por su cuenta hasta Sandringham y entrar en la iglesia antes de que lo hiciera la comitiva real.