Felipe de Edimburgo podría no volver a ver a Archie: lo que los Sussex han obviado

El pasado 20 de diciembre de 2019, la salud de Felipe de Edimburgo alarmó a todos tras saberse que el marido de Isabel II había sido ingresado en el hospital. Según el departamento de prensa de Palacio, el duque viajó por la mañana desde Norfolk hasta el hospital 'King Edward VII' de Londres con la intención de pasar unos días "en observación y recibiendo tratamiento por una afección preexistente".

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Pasaron pocos días hasta que el abuelo de Harry y Guillermo recibió el alta, pero lo cierto es que el duque, quien siempre ha presumido de su fortaleza y que siempre se ha mostrado como una persona muy activa, ha sufrido un deterioro llamativo en los últimos tiempos. La edad no perdona y parece que la salud del marido de Isabel II es cada vez más frágil.

Desde su ingreso en Navidad, Felipe de Edimburgo vive prácticamente recluido, alejado casi por completo de actos públicos e institucionales. La última vez que realizó una aparición pública fue en mayo del año pasado, en la boda de Lady Gabriella Windsor.

En junio cumplirá 99 años y todos en la familia son conscientes de que su vida no se prolongará mucho más tiempo. En este sentido, el viaje a Reino Unido que Meghan y Harry acaban de realizar podría haber supuesto la última oportunidad del duque para poder ver a su bisnieto Archie, de quien ha podido disfrutar muy poco tiempo teniendo en cuenta la corta edad con la que contaba el hijo de los Sussex cuando fue trasladado a Canadá junto a sus padres tras el anuncio del Megxit.

Pero parece que este no ha sido motivo suficiente para Meghan y Harry. Según apuntó 'The Sunday Times', la pareja habría decidido que Archie no vuele finalmente hasta Reino Unido. Fuentes cercanas a la Casa Real aseguraron a este medio que la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo se sintieron "muy tristes" por esta noticia.

Esta iba a ser la primera vez que el pequeño de los Sussex pisara Reino Unido este año 2020, pero finalmente ha permanecido en Canadá con la niñera de los Sussex y con la amiga de Meghan, Jessica Mulroney.

Ni el frágil estado de salud del duque, ni el coste adicional en seguridad que les supone separarse de su hijo, han frenado a los Sussex en su decisión de viajar solos.