Los expertos coinciden: la estrategia de Buckingham para hacer reina a Kate

Parece que los periodistas británicos expertos en los Windsor lo tienen claro: Buckingham está llevando a cabo una estrategia para preparar a Kate Middleton de cara a ser la futura reina de Inglaterra. Un plan que se está llevando a cabo después de constatar la popularidad que han ganado en los últimos meses los duques de Cambridge, a los que se considera una pareja "glamurosa, joven y dinámica", y que se llevaría fraguando un tiempo.

El objetivo es sencillo: se pretende que Kate Middleton y el príncipe Guillermo asuman cada vez más funciones, de cara a tener un perfil público "más grande que nunca". Y entre esas funciones, destacan algunos patrocinios que la duquesa de Cambridge ha 'heredado' tanto de la reina Isabel II como del duque de Edimburgo. Unas decisiones que no han sido casuales, sino fruto de una deliberación muy larga del personal que más peso tiene en Buckingham: "Se dan cuenta del poder y del potencial que tienen y de su capacidad para remodelar y proyectar la monarquía hacia el futuro", dice Katie Nicholl, una conocida redactora experta en la familia real.

Son muchos los gestos que los duques de Cambridge han tenido en los últimos meses y que les han hecho subir muchos enteros, y eso que casi todas sus apariciones en los últimos tiempos han sido virtuales: desde la tarde de bingo en una residencia de ancianos en la que participaron desde Anmer Hall hasta unirse a los aplausos para los trabajadores de la pandemia, además de encuentros digitales o entrevistas, en los que siempre se escapaba algún comentario sobre su vida familiar, dando un toque de espontaneidad que el público agradece y que está muy alejado de la habitual rectitud y hieratismo de Isabel II. Ahora bien, según los expertos todos estos gestos podrían no ser tan espontáneos como pensamos, sino una estrategia de imagen de los futuros reyes.

Como tampoco sería casual que cada vez Guillermo y Kate vayan adquiriendo más peso dentro de la institución, con evidencias muy claras en la propia agenda oficial de la importancia que se está dando desde Buckingham a la pareja. Por ejemplo, el pasado diciembre, mientras el príncipe estaba de viaje oficial por Oriente Medio, la duquesa de Cambridge ejercía de coanfitriona con la reina Isabel para la recepción con motivo del 70º aniversario de la creación de la OTAN, en un encuentro con todos sus líderes. Solo unos días después, se conocía que la monarca dejaba en manos de su nieta política, después de 65 años, el patrocinio de Family Action, una organización que ayuda a familias menos favorecidas y uno de los 'ojitos derechos' de la reina. Pero además, ya junto al príncipe Guillermo, para estrenar este 2020 volvía a ejercer de anfritiona en Buckingham, esta vez en representación de Isabel II, recibiendo a los líderes de la cumbre África - Reino Unido.

Y esta estrategia se habría visto acelerada no solo por la pandemia y el confinamiento de la reina en Windsor, sino también por la marcha del príncipe Harry y Meghan Markle, ya que también se ha intentado que, a efectos al menos de agenda y publicidad, no se note su ausencia.