Así respondía Kate Middleton a quienes la llamaban afortunada por tener a Guillermo

Kate Middleton ha sido conocida durante mucho tiempo en Reino Unido como Waity Katie por todos los años que, aparentemente, esperó paciente a que el príncipe Guillermo le pidiera matrimonio. Desde que se conociera su relación con él, le ha perseguido la fama de que hizo todo lo posible por conocerlo y conquistarlo, supuestamente bien aleccionada por su madre. De hecho, en el libro 'Batalla de hermanos', recientemente publicado, se asegura que la actual duquesa de Cambridge no tenía intención de estudiar la carrera en Saint Andrews, sino en Edimburgo, pero cambió de opinión repentinamente en cuanto se enteró de que sería el lugar donde estudiaría el hijo mayor del príncipe Carlos.

Sea esta fama merecida o no -el secreto de su motivación para ir a Saint Andrews se quedará entre ella y Carole Middleton-, lo cierto es que Kate nunca se ha dejado amedrentar ni se ha sentido de menos frente al príncipe Guillermo o la familia real. Más bien todo lo contrario: ella misma se ha hecho valer y ha sabido sacar partido a sus virtudes tanto en el aspecto familiar como institucional. Se siente más que segura de que está a la altura de las ciscunstancias, y así se lo ha hecho saber durante todos estos años a todos aquellos que le decían lo afortunada que era por estar junto al futuro rey. Un comentario para el que tenía una respuesta ingeniosa y que da idea de su seguridad: "Bueno, de hecho él también es muy afortunado por tenerme".

Así lo revelaba la periodista Jenny Bond, experta en la familia Windsor y con fuentes importantes dentro de Buckingham. El comentario ha sido muy aplaudido en las redes sociales, dando la razón totalmente a la duquesa de Cambridge. Porque, aunque el príncipe Guillermo goza de gran popularidad entre los británicos, su valoración ha subido mucho desde que está con Kate Middleton. De hecho, tal y como contábamos hace unos días en Vanitatis, los inicios de la pareja no fueron los mejores, ya que el príncipe era demasiado aficionado a las juergas nocturnas, algo que cambió, según los expertos, gracias a la influencia positiva de su actual esposa.

De hecho, hay que recordar que fue Guillermo, y no Kate, el que luchó por retomar la relación en 2007, año en el que decidieron terminar su noviazgo. Y todo gracias a unas fotografías que se publicaron de la actual duquesa de Cambridge acompañada de Henry Ropner, heredero de una conocida y poderosa naviera, con el que comenzó a salir. Intencionadamente o no, las imágenes suponían un claro mensaje para su ex: no lo necesitaba y no estaba tan desesperada por ser su novia como todos creían. Lo cierto es que las fotografías de su cita fueron todo un revulsivo para el futuro heredero, que no tardó en pedirle una segunda oportunidad, hincando rodilla tres años después para pedirle matrimonio, consciente, como ella misma afirma, de lo afortunado que era -y es- por tenerla. Una suerte que para muchos es extensible a toda la familia real y la institución en general, ya que actualmente se considera a Kate Middleton uno de los grandes valores de Buckingham, si no el mayor.