'Los Borbones' y el futuro: ¿llegará Leonor a ser reina?

La pregunta que titula este artículo es la misma que sobrevuela el futuro de la Corona española. Es la misma que se plantea en el quinto capítulo de ‘Los Borbones, una familia real', una serie documental codirigida por Ana Pastor y Aitor Gabilondo cuyo episodio final se emite este domingo en Atresmedia Player. El penúltimo se titula, precisamente, 'El futuro' y es una entrega que analiza los obstáculos con los que se encuentra la joven princesa en su camino al trono. Repasando la infancia de su padre, el rey Felipe VI, y buscando paralelismos en la vida de ambos, se hace un retrato preciso de la situación actual y se puede así encontrar alguna respuesta a la pregunta que nos hacíamos al inicio. ¿Llegará la princesa Leonor a ser reina?

"Creo que no reinará por lo que dicen las encuestas y por la parte anacrónica de la institución, que se irá evidenciando cada vez más". Lo dice Elisabeth Duval, joven escritora, filósofa y voz de una generación que ha vivido la monarquía en los últimos años de escándalos. "Lo primero que ve mi generación sobre la Corona son los escándalos, lo que contribuye a una imagen bastante negativa", señala.

No se entiende el futuro sin el pasado, por mucho que algunos se empeñen en borrarlo, y el devenir de Leonor no tiene sentido sin la historia de su familia. Un joven príncipe de Asturias aparece en incontables imágenes de este documental, donde podemos oír sus comentarios sobre la idea que tenía sobre cómo sería llegar al trono. Entre esos paralelismos que citamos al inicio destacan en ‘Los Borbones’ los estudios de ambos en el extranjero. Eso fue clave en la vida del joven Felipe, quien lo recordaba algunos años después de estudiar en Canadá: "Fue la primera vez que tuve que plantearme lo que era en España, la primera vez que tenía ese tipo de reflexiones".

Pensar en uno mismo como rey no es tarea fácil y para ello el entonces príncipe contó con la ayuda de su padre, quien, según nos cuenta José García Abad, "le dio un curso epistolar sobre cómo ser rey". Se refiere a las cartas que el ahora emérito mandaba a su hijo, casi a diario y escritas de su puño y letra, en las que le daba instrucciones de lo que debía hacer cuando llegara al trono. Curiosamente, dice el mismo periodista, "era todo lo contrario a lo que él estaba haciendo".

Martín Bianchi, periodista de 'El País', trata de situar a Felipe VI en su contexto de juventud: "Creció en palacio, muy protegido y mimado, rodeado de mujeres. Llegó un punto en el que lo envían fuera para formar carácter, para que madure". "Era el niño mimado de su madre", remata García Abad.

No es de extrañar, pues, que actual rey haya sentido siempre querencia por su madre, por quien tomó partido además cuando la crisis matrimonial se hizo insostenible. El chico se decantó por ayudar a la reina Sofía, a quien rindió homenaje el día que fue coronado. Aquella jornada, en el Congreso, Felipe VI tuvo palabras para la reina, de quien quiso destacar "toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles". Ese gesto fue, según el periodista José Antonio Zarzalejos, "un homenaje institucional a su madre que es evidentemente un desagravio".

A partir de este pasado, el Rey educa a su heredera para ser reina en el futuro. Lo hace para lograr el objetivo que, según la serie documental, tienen todos los Borbones: mantenerse en el trono. "Toda la preparación que ha recibido Leonor desde pequeña está funcionando", nos dice Martín Bianchi, gran especialista en la familia real. "Para lo pequeña que es, se ha defendido muy bien y ha controlado muy bien los nervios. Al final no dejan de ser niños", añade el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

En este punto, la docuserie se plantea cuestiones que van más allá de la política. ¿Podrá casarse doña Leonor por amor? ¿Y podría hacerlo con quien quiera? "Cuando le llegue el turno a Leonor, se casará por amor", asevera Bianchi. ¿Y si decidiera casarse con una mujer? "Pues no sería problema", dice Zapatero. Una afirmación de la que disiente Duval, quien recuerda que el hecho de que "el heredero fuera adoptado o por fecundación in vitro con esperma de un donante" lo haría inviable.

Porque, como se recuerda en la docuserie, "no tiene sentido que Leonor se case con una mujer porque la monarquía se basa en la tradición familiar y su primera obligación es tener hijos". Hijos que aseguren la continuidad de la dinastía en el trono, algo que una relación LGTBI no podría lograr; no al menos de forma tradicional.

Al final, Iñaki Gabilondo también entra en el debate sobre el futuro de la Corona:"No sé qué horizonte le espera a la monarquía, pero es poco probable que si algo les perjudique no estará relacionado con la propia monarquía, sino con el desgaste que ya arrastra". Un desgaste provocado por los desmanes de Juan Carlos I, las relaciones familiares rotas, los casos de corrupción que afectan a varios miembros y el desapego de la sociedad ante una institución antigua.