Máxima de Holanda, fiel a Jan Taminiau, vuelve a deslumbrar con este vestido capa

Los expertos en moda agradecerán ahora que la familia real holandesa adelantase unas semanas el tradicional posado de verano junto a sus hijas para, obligaciones mediante, protagonizar un viaje de Estado oficial por Austria y corroborar una vez más por qué Máxima es una de las royals más admiradas. En su maleta, un despliegue de estilo como hacía tiempo no disfrutábamos: vestido impoluto de Stella McCartney, estrenos firmados por Natan y joyas de impresión. Pues todavía nos aguardaba alguna sorpresa más...

Para agradecer el trato y la hospitalidad recibida, los reyes Guillermo y Máxima decidieron obsequiar al presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, y a su mujer, Doris Schmidauer, con un concierto en el Wiener Konzerthaus, el templo de la música clásica en Viena. A cargo, el conjunto holandés Nederlands Kamerkoor, y como banda sonora, el estreno de 'Van Gogh in Me', en el que las obras del pintor neerlandés y las de Gustav Klimt, de origen austriaco, cobran vida al ritmo de la música. Una velada cultural que nos dejó otro lookazo de gala de la reina Máxima.

Si eres seguidor de la mujer del rey Guillermo, igual hasta lo recuerdas. Se trata de un vestido capa de Jan Taminiau que, aunque estrenó en otro viaje de Estado que el matrimonio real llevó a cabo en el año 2017 por tierras portuguesas, desde entonces no había vuelto a lucir. Para nuestro deleite, ese momento se produjo anoche.

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Sin apenas diferencias en su aspecto y como si el tiempo no hubiera pasado por la reina de los holandeses en estos cinco años, Máxima desempolvó uno de sus vestidos más icónicos para casi cerrar la visita que estos días han protagonizado en Viena.

Jan Taminiau, un modisto holandés reconocido mundialmente por ser el artífice de su atuendo azul Klein para la investidura de Guillermo Alejandro como rey en 2013, siempre ha vestido a Máxima para las grandes citas. En esta ocasión, no se trata de un modelo confeccionado en exclusiva para la argentina, es un vestido de gala que, en su momento, formó parte de la colección de alta costura del diseñador.

Hasta ayer y como te hemos avanzado, solo lo había llevado en otro viaje. Su rescate era tan esperado como necesario. Se trata de un vestido largo con capa confeccionado en un tejido de crepé y que, si por algo destaca, es por su estampado efecto degradé en tres colores. Empieza en un rojo intenso, desciende para fundirse con un tono nude, una franja negra a medio camino y de vuelta al color maquillaje para el resto del diseño.

Además de un clutch negro y unas sandalias a tono, Máxima de Holanda ha portado dos joyas: un broche de la colección de rubíes y diamantes reconvertido en collar al ir engarzado a una gargantilla, y unos pendientes a juego. Precisamente estas joyas fueron las estrellas en un reciente banquete celebrado en el Palacio Real de Ámsterdam con representantes nacionales e internacionales.

Ya de buena mañana y como uno de los últimos actos de su tour por Viena antes de regresar a su país, los reyes de Holanda han tomado un tren destino a Graz, la capital del estado de Estiria, en el sur de Austria, para, acompañados del presidente, visitar varias empresas locales.

Nuevo rescate fashion de su fondo de armario, esta vez de Natan, otra de sus marcas fetiches. Modificando los complementos, Máxima de Holanda ha lucido este vestido vaporoso con print boho en hasta tres ocasiones más. Para su despedida, ha optado por acompañarlo de un tocado rústico con adorno floral, cinturón de rafia en marrón chocolate, cartera de mano y sandalias de ante. Vuelve a firmar un outfit 10.