Camila ya ha estrenado el título que 'arrebató' al príncipe Andrés

En los últimos tiempos, los escándalos que tienen a algún miembro de la familia real británica como protagonista son algo más que habitual. A pesar de su grandeza e historia, Buckingham no parece un buen lugar para guardar secretos. Más allá de Harry y sus vivencias, uno de los mayores damnificados por los escándalos ha sido el príncipe Andrés, tercer hijo de Isabel II. Un royal repudiado por su propia madre, debido a las acusaciones de violación a una menor en 2001, que acabaron con su figura pública y sus funciones dentro de la institución.

Por ello, en una reorganización de funciones, al igual que se vivió en el terreno de los títulos -como el ducado de Edimburgo, aún pendiente de asignar-, Camila Parker Bowles se puso al frente de algunas de las responsabilidades que ejercía el hermano de su marido. El príncipe Andrés se consolidó como todo un héroe militar durante la guerra de las Malvinas. Ahora, la reina consorte es la encargada de ser coronel del regimiento.

Ayer mismo, la monarca se estrenaba en este cargo al trasladarse hasta Aldershot, ciudad ubicada en el condado de Hampshire, con el objetivo de realizar una visita oficial a los soldados del primer batallón de Lille Barracks. Una vez en el terreno de los militares, la mujer de Carlos III compartía tiempo con ellos, además de realizar labores oficiales al entregarles algunas medallas.

De esta manera, Camila Parker Bowles tomaba el relevo del príncipe Andrés en sus funciones, después de que este fuese apartado del núcleo central de la familia real británica y del ejército a causa de su escándalo de Jeffrey Epstein. No queriendo seguir un perfil bajo, la reina se enfundaba en uno de sus tradicionales vestidos abrigo en un llamativo y vivo color rojo, con el cual destacó entre los uniformes.

Concretamente, se trata de un diseño realizado por Fiona Clara, la modista de confianza de la reina consorte de Inglaterra. La pieza de manga larga ligeramente abullonada, cuello mao, sutil escote pico, acentuado por una cremallera central, y falda de vuelo fue rematada por unas botas altas negras mosqueteras de tacón ancho y un lujoso bolso acolchado con asa de la firma Chanel. Por otro lado, Camila tampoco se desprendió de sus dos piezas de joyería indispensables: el colgante de brillantes y aguamarina, y la pulsera de flores azules vintage de Van Cleef & Arpels.

Tras el estreno de su nuevo cargo, esta misma mañana la mujer de Carlos III ha continuado con sus labores sociales acudiendo a una organización benéfica encargada de repartir libros alrededor del mundo. Allí ha posado con un dos piezas verde pato con la misma silueta que el modelo anterior y ha estado empaquetando algunos ejemplares para ayudar a los voluntarios allí presentes, con los que ha charlado largo y tendido.

A pesar de su poca popularidad histórica a causa de su ‘duelo’ con Lady Di, desde la llegada de su marido al trono hace unos meses la figura de Camila Parker Bowles está cogiendo mucha fuerza. Tal y como publicó ‘The Newsweek’ en su encuesta encargada a una consultora americana, la consorte es la mujer más querida de la Casa Real británica con tan solo un 26% por ciento de gente en su contra.