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Iñaki Urdangarin, preguntas sin respuesta (por ahora)
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OPINIÓN

Iñaki Urdangarin, preguntas sin respuesta (por ahora)

El exmarido de la infanta Cristina mantiene su vida ociosa, que se acompaña de salidas lúdicas con Armentia. Su último paseo por Baqueira ha sido motivo de titulares y de tertulias de actualidad

Foto: Iñaki Urdangarin, hace unos meses en el Palau Blaugrana. (Gtres)
Iñaki Urdangarin, hace unos meses en el Palau Blaugrana. (Gtres)

Iñaki Urdangarin ha vuelto a ser noticia. Y en este caso no ha sido porque haya encontrado un trabajo o algo parecido a una ocupación laboral. Un viaje a Baqueira con parada y fonda en La Pleta, la casa de la familia Borbón en el Valle de Arán, lo ha convertido en figura principal de la actualidad.

Desde que dejó la gestoría donde encontró a Ainhoa Armentia se convirtió en lo que se conoce como un 'nini'. Que se sepa, ni estudia ni trabaja. Algo parecido a lo que le sucedía a su sobrino político Felipe Juan Froilán hasta que ha encontrado su sitio en Abu Dabi. Urdangarin mantiene su vida ociosa, que se acompaña de salidas lúdicas con Armentia. Precisamente su último paseo por Baqueira ha sido motivo de de titulares en la prensa rosa y también en tertulias de actualidad tanto en radio como en televisión.

Esta vez el exduque de Palma se ha superado. Las imágenes no dejaban lugar a la especulación. Viajó hasta la estación aranesa, donde se encuentra la urbanización La Pleta, que ha sido el lugar de residencia vacacional de la familia real en invierno. Los Reyes eméritos, sus hijos, sus sobrinos y más tarde los nietos han ocupado este chalet que nunca fue propiedad y sí cesión gratuita.

placeholder Una imagen de La Pleta, donde está situada la casa de la familia real en Baqueira. (Lapleta.cat)
Una imagen de La Pleta, donde está situada la casa de la familia real en Baqueira. (Lapleta.cat)

La presencia del que fuera jefe del Estado y su familia era un atractivo tanto turístico como económico. Esto también sucedía en Palma con el palacio de Marivent o el barco que los empresarios baleares mandaron construir para el monarca jubilado. Por cierto, este megayate tuvo su propia travesía del desierto. Nadie lo quería e incluso se barajó la posibilidad de venderlo por partes. Lo más interesante eran los motores supersónicos que movían la embarcación. Al valorar cuánto costaba esa operacion, se desestimó.

Retomando la estación de esquí, presidentes de Gobierno, empresarios del Ibex y miembros del mundo social de primer orden viajaban hasta Baqueira. Unos tenían encuentros directos y otros hacían lo posible para saludar a los miembros de la familia Borbón.

placeholder La infanta Elena, el rey Juan Carlos, la reina Sofía y don Felipe, en Baqueira. (Reuters)
La infanta Elena, el rey Juan Carlos, la reina Sofía y don Felipe, en Baqueira. (Reuters)

Cuando llegó Urdangarin a la vida oficial de la infanta Cristina, se sumó al plan de invierno y pronto se convirtió en el líder del grupo. El más guapo, el más alto, el más rubio y el más simpático. Y además deportista, algo que le diferenciaba de Marichalar, que nunca fue muy ducho en esos temas. El exduque de Lugo no esquiaba y tampoco formó parte de ningún equipo de regatas. Hay unas imágenes suyas en Palma subido a un neumático flotante con cara de susto que demostraban que el mar no era su fuerte. Un chico de Soria, de tierra adentro. Urdangarin, todo lo contrario.

Este era el currículum de Urdangarin cuando la vida tenía el color de rosa. Después llegó Nóos, la imputación, el juicio, la sentencia, la cárcel y, por fin, la libertad. Hubo un cambio de carácter, de manera de ver la vida. Culpó a los Borbón de su situación y no a sus errores delictivos. En el libro 'Urdangarin: Relato de un naufragio' se explica ese cambio.

Lo que no era esperable era que su vuelta a la vida civil se convirtiera en un continuo pulso a la que sigue siendo su mujer. Por ahora el divorcio se mantiene en tierra de nadie. Y cada cierto tiempo el que se autodenominó 'duque em-palma-do' organiza su puesta en escena. Casualmente siempre documentada y acompañado de su chica, que sí solucionó su vida sentimental con un divorcio de mutuo acuerdo.

placeholder Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El calendario de la presión comenzó en las playas del País Vasco francés, después en un bosque de Vitoria, siguió Formentera y ahora Baqueira. Mientras los otros lugares eran de acceso a todos los ciudadanos, el chalet de La Pleta no lo es. Si durmió en la casa con la novia es algo difícil de demostrar. Silvia Taulés publicaba en la exclsuiva de Vanitatis que no lo había hecho y que su paso por el chalet de los Borbón era para recoger enseres propios. Una razón lógica, pero podría haberlo hecho en solitario o encargárselo a alguien ajeno. Esta chulería se podría interpretar como “aquí estoy yo y voy a seguir provocando hasta que solucionéis mi tema”.

¿Y cuál es el tema? En este punto lo dejo a la imaginación. Lo que sí ha demostrado este viaje es que ha cambiado de coche y ahora maneja uno de alta gama, y que económicamente está en una buena situación, lo que le permite hacer una vida de lujo siendo un 'nini'.

Iñaki Urdangarin ha vuelto a ser noticia. Y en este caso no ha sido porque haya encontrado un trabajo o algo parecido a una ocupación laboral. Un viaje a Baqueira con parada y fonda en La Pleta, la casa de la familia Borbón en el Valle de Arán, lo ha convertido en figura principal de la actualidad.

Iñaki Urdangarin
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