Autógrafos y selfies: el fenómeno fan de Iñaki Urdangarin

Rara ha sido la ocasión en los últimos años en la que Iñaki Urdangarin no ha protagonizado noticias relacionadas con sus problemas con la justicia y su vida en prisión, y son pocos los medios que, hoy en día, le recuerdan por su trayectoria deportiva y su palmarés. Pero este jueves el marido de la infanta Cristina ha vivido un momento de regreso al pasado, a sus años de éxito, a cuando era un jugador de balonmano triunfador y referente, gracias a una anécdota que ha ocurrido al salir de su trabajo en Don Orione. A diferencia de otros días, no había muchas cámaras esperándolo. Pero sí dos aficionados al balonmano que han convertido el momento en uno mucho más propio de cualquier fenómeno fan.

Iñaki ha podido comprobar qué sienten en sus carnes Justin Bieber, Rosalía, los Jonas Brothers y otras estrellas que cuentan sus seguidores por millones, que están acostumbrados a que hordas de personas los esperen en la puerta de un hotel o a la salida de un concierto. Terminada su jornada laboral en el centro, no esperaba que dos hombres lo estuvieran esperando para pedirle autógrafos y hacerse con él unas cuantas fotos de recuerdo. Como si se tratara de un 'déjà vu' y hubiera vuelto a los tiempos en los que ganaba campeonatos, medallas y trofeos, no ha dudado en firmar las fotografías que sus seguidores le han llevado, todas con imágenes de su etapa deportiva y seguro que añorada.

El que tuvo retuvo y así lo ha demostrado él. A pesar de las dos décadas que han transcurrido desde que se retiró, de sus problemas judiciales y de su paso por la cárcel, parece que la faceta deportiva de Iñaki Urdangarin sigue levantando pasiones. Tanto como para que dos aficionados hayan soportado el frío y la espera, con tal de estar cinco minutos con él y llevarse un buen recuerdo a casa. Y es que no hay que olvidar que con el FC Barcelona consiguió seis copas de Europa, dos recopas, cuatro supercopas de Europa, diez ligas Asobal, siete copas del Rey, nueve supercopas de España, tres copas Asobal y once ligas catalanas de balonmano. Y con la selección española, dos medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta y Sídney y la medalla de plata en el campeonato europeo de 2000. Un palmarés más que abultado y que apenas se recuerda.

Iñaki Urdangarin daba por finalizada esta exitosa etapa deportiva en el año 2000 para afrontar otros retos empresariales e institucionales, que desde luego no han terminado como él, en ese momento, esperaba. Una etapa que ha podido rememorar gracias a estos dos aficionados, que no olvidan lo que Urdangarin consiguió en el deporte, y una época a la que seguro, más de un día en estos últimos años, le hubiese gustado volver.