Mary y su primer acto en el extranjero: sin Federico de Dinamarca y con amargo final

Parecía que la agenda en solitario de la nueva reina consorte nunca iba a arrancar, pero sí. En un mes en el que sus apariciones tras la proclamación de su marido como monarca han estado relacionadas con ese ascenso al trono, este domingo hemos asistido por fin al primer acto de la reina Mary. Ha sido en el extranjero, sin Federico de Dinamarca y con un final un tanto amargo.

Aunque no se notificó con mucha antelación y existía una gran incógnita sobre si habría presencia real, se anunció este domingo por la mañana que la reina Mary asistía a la final del Europeo de balonmano entre Dinamarca y Francia. Lo haría solo dos días después de que protagonizara, esta vez sí junto al rey Federico X, una aparición sorpresa en un concierto.

Ella misma quiso compartir en las redes sociales de palacio la experiencia en Colonia (Alemania), donde se disputaba la final. Allí se sentó en el palco, con su secretaria privada, Henriette Ellermann-Kingombe, en el asiento delantero, y flanqueada por el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, y el presidente federal de Alemania, Frank Walter-Steinmeier.

Desgraciadamente, en esa publicación, la reina Mary de Dinamarca no pudo compartir las mejores noticias para el país, ya que Dinamarca sufrió una amarga derrota contra Francia. Un final en el que ella también tuvo un papel importante, pues fue la encargada de poner a los jugadores sus correspondientes medallas de plata.

No faltaron los gestos de consuelo para cada uno de los jugadores, mientras estrechaba sus manos y colocaba la medalla en el cuello, intentando insuflar ánimos en un equipo desolado, ya que el partido había estado muy reñido y el resultado fue muy ajustado, de 33 a 31 con victoria para Francia.

Por supuesto, Mary no quiso dejar nada al azar para presenciar este partido con amargo final, ya que llevó los colores de la bandera danesa en su look, con americana roja y camisa blanca.

Optó por un color tendencia, el burgundy, para su chaqueta de Alexander McQueen. Es un tono que tiene un gran protagonismo en su armario, ya que, sin irnos muy lejos, fue el color escogido para la gala de Año Nuevo que cada año se organiza en Amalienborg para el Parlamento y el Gobierno.

La combinó, como decíamos, con una blusa blanca, como la blazer, también rescatada de su fondo de armario y también de una marca británica, The Fold, además de unos pantalones palazzo en tono oscuro.

Pero lo más interesante estaba en los complementos. Primero, nos fijamos en uno de sus anillos, de nueva adquisición. Se trata del modelo Pacífico, con perla de agua dulce de la marca danesa Dulong. Una sortija que está disponible en la web de la marca por 2.140 euros. Es la misma firma responsable de sus pendientes, también de perlas y ya vistos en más ocasiones.

Y quizá el detalle más interesante de los complementos está en su cuello. Porque cada vez que puede, la reina Mary luce esa cadena de oro con una F como colgante. Toda una declaración de intenciones romántica hacia su marido, el rey Federico.

Un look working que contrasta con los seis que le hemos visto este año en actos oficiales. Los tres primeros, aún como princesa heredera y de largo. Los otros tres, ya convertida en reina y con un patrón marcado, con largo midi y con el punto elegante que requería cada una de esas apariciones.