La princesa Ana recrea su look de novia para una recepción en Buckingham Palace

Mientras los príncipes de Gales continúan disfrutando de sus polémicas vacaciones invernales en Mustique junto a sus tres hijos, el resto de miembros de la familia real británica ha mantenido sus compromisos dentro de la agenda oficial de la Corona. Por ello, la noche de este 20 de febrero Sus Majestades los Reyes, arropados por los duques de Gloucester y la princesa Ana, celebraron una recepción especial en Buckingham Palace para recibir a cuatro organizaciones benéficas globales.

De esta manera, mostraron interés en escuchar las historias personales de los voluntarios de International Health Partners, ShelterBox, Islamic Relief y Christian Aid; además de preocuparse por su trabajo diario. No obstante, esta velada de carácter extendido ha sido opacada a nivel mediático en el Reino Unido por un gran motivo: el estilismo escogido por la hermana de Carlos III para la ocasión.

La princesa real hacía gala de su estilo clásico con un traje de falda blanco de Tom Bowke, confeccionado en crepé de lana y conformado por una falda tubo y blazer estructurada de hombrera marcada, solapa pico y frontal cruzado con cierre de triple botonadura duplicada. En el terreno de los accesorios, se decantaba por unos zapatos negros de tacón sensato, un clutch y guantes a conjunto y un pañuelo de estampación barroca.

Una apuesta minimalista, elegante y sofisticada que no pasó desapercibida, debido a que se trata un guiño directo al look de su boda con Sir Timothy Lawrence. En 1992, la hija de Isabel II celebró su segunda boda en la iglesia presbiteriana de Crathie Kirk, en Escocia, cerca de Balmoral. Una ceremonia íntima a la que tan solo asistieron 30 invitados y que estuvo marcada por la discreción ‘fashion’.

Por ello, la princesa Ana optó por pronunciar el ‘sí, quiero’ ataviada en un dos piezas blanco, valorado en 400 libras esterlinas, muy similar al de su recepción en Buckingham Palace. Concretamente, hablamos de un conjunto marfil creado por su diseñador favorito, Jacques Reiss, de chaqueta de cuello mao con bordados y un sencillo mini vestido satinado de corte sesentero y cuello elevado.

En esta ocasión, la hermana de Carlos III también remató su look con unos zapatos de tacón sensato de color negro y un original tocado floral que en la época llamó la atención, lanzando así un mensaje ecologista. Por otro lado, su marido, Sir Timothy Lawrence, lució en la ceremonia su uniforme de la Marina Real.

No obstante, a modo de curiosidad, este estilismo nupcial no fue confeccionado en exclusiva para la boda. La princesa Ana ya lo había lucido meses antes durante una de sus visitas al Royal Ascot.