El falso dos piezas que Máxima de Holanda ha combinado con un broche de rubíes y diamantes con historia real

Por segunda vez en su historia, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han ofrecido un almuerzo en el Palacio Huis ten Bosch al Círculo de Comisarios, un órgano consultivo de las doce provincias para el intercambio de conocimientos y experiencias. Aunque no es frecuente un encuentro entre ambas partes, de ahí la importancia de este acto, el Rey sí que habla varias veces al año con un representante del círculo sobre temas de actualidad que son relevantes.

Una ocasión en la que Máxima rescató de su armario un vestido de la firma Natan, una de sus favoritas. Se trata de un falso diseño de dos piezas, que consta de un corpiño de lana burdeos y una falda de seda a cuadros. Una prenda que la Reina modificó por última vez en 2023, para sustituir la parte superior de terciopelo por la tela actual.

Sobre el vestido, destacaba en el top un broche. Se trata de una joya con forma de flor y compuesta por rubíes, diamantes y ópalo. Datada de finales del siglo XIX, cuando la reina Emma encargó al joyero Schürmann & Co de Frankfurt y elaborada con mineral lechoso, el cual era muy popular en aquella época, originario de Australia.

Asimismo, lo complementó con un clutch Moneypenny en color burdeos, un accesorio que comparte con la duquesa de Edimburgo y uso por última vez durante la recepción de Año Nuevo. Siguiendo el mismo patrón, apostó por stilettos del mismo tono, una combinación que utiliza habitualmente.

Tras el viaje de Estado a Kenia, los Reyes compaginan su agenda con la organización del concierto del Día del Rey, uno de los días grandes de los Países Bajos, una jornada festiva en la que, si el tiempo lo permite, los ciudadanos se echan a las calles. Además, se espera que tanto Guillermo Alejandro como Máxima se paseen con sus tres hijas, Amalia, Ariane y Alexia, reapareciendo la familia al completo de nuevo.