Cómo arreglar una desgracia capilar como la de Ana María Aldón

Regla nº 1. Recuerda que no eres Demi Moore ni Natalie Portman. Antes de raparte la cabeza poseída por el espíritu de Annie Lennox, hay que tener en cuenta que debajo de nuestro cabello no solo hay cuero cabelludo, sino una cabeza que puede tener algunas inesperadas protuberancias u hoyuelos. Pero esta indicación ya es inservible porque eres Ana María Aldón y te acaban de rapar la cabeza, primero respira hondo y lee atentamente lo que tienes que hacer para no parecer una reclusa del siglo pasado.

La concursante de 'Supervivientes' vendió su pelo por tres platos de cocido, lo que no puede dejar de recordarnos al plato de lentejas de la Biblia. La andaluza accedió a cortar su cabello dejándolo a unos precisos 15 milímetros a cambio de comer caliente. Lo que no sabía era que quienes harían las veces de peluqueros serían sus compañeros con nulas capacidades con la tijera.

Sobre el cabello en seco, Ana María Aldón pasó un peine de púas anchas, después recogieron su cabello en una coleta baja que Albert Barranco cortó con fuerza. Continuó con la escabechina Ivana Icardi, que gozó del sufrimiento de la andaluza. Y así, uno tras otro, todos los concursantes de ‘Supervivientes’ le cortaron el pelo, pasando de un garçon a un pixie y terminando con un buzz. Maquinilla en mano, Rocío Flores comenzó a rapar la cabellera de Ana María con bastante poco acierto, hasta que Albert Barranco remató el corte, dejando un acabado más homogéneo.

Pero por más que el remate mejorara mucho el corte de pelo, los trasquilones y la redondez en la cabellera de la andaluza necesitan un pequeño retoque. Aunque Joge Javier no se cansó de decirle a la concursante lo bien que le quedaba (“Ana María, no sé por qué la gente de tu edad no se deja el pelo así, estás guapísima, no te echo más de 30 años", afirmó), en cuanto Ana María Aldón vuelva a España deberá acudir a un peluquero.

El primer paso es igualar la longitud del cabello. Al cortarlo con maquinilla, el acabado puede parecer igualado, pero es fácil que en algunas zonas sea más largo que en otras. Los remolinos son un condicionante a tener en cuenta y con la maquinilla los cortamos por igual, así que al crecer el pelo nacerá disparado en esas zonas.

Por suerte para Ana María, al no disponer de espejos en la isla, puede pasar los primeros días después del desastroso corte de pelo sin ver el resultado. Sin querer, acaba de evitar estar 3 horas llorando frente al espejo por el cabello perdido. Otra buena opción es aprovechar que Yiya se ha ido para cubrir su nuevo corte con un buen turbante.

La coloración también es un aspecto importante. En el caso de Ana María, los pocos milímetros de pelo que han quedado a la vista son canosos. Aplicar un tinte que iguale el color de toda la cabeza ayuda a disimular los posibles trasquilones.

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Aunque lleves el cabello corto, siempre hay que tener en cuenta la forma de la cabeza y diferenciar las zonas. La nuca apurada es maravillosa para pasar una temporada estival refrescante. También hay que cuidar el grosor y la longitud de las patillas, también más apuradas, igual que los laterales, zona por la que es recomendable comenzar los cortes de pelo más cortos. La complicación llega con la coronilla y toda la parte superior del cabello, que se pueden dejar más largos para crear un peinado diferente.

Puede que un detalle que Ana María pasara por alto es que, al haber estado expuesta al sol, su cabello ha sido en algunas zonas una barrera a los rayos solares, evitando que se broncearan. Después de raparse el pelo como ha hecho, habrá zonas en nuca, patillas o frente que se verán blancas en comparación con el resto del cuerpo. Cuidado con la protección solar y paciencia para que se iguale el tono.

Y como todo, el tiempo es la mejor cura, así que en unas semanas el pelo crecerá y podrás rediseñarlo, pero, por favor, cuenta con la ayuda de un profesional. Otra opción es seguir el ejemplo de Ana María Aldón y directamente invertir en pelucas hasta que crezca del todo.