Skin purge: te presentamos la purga de la piel asociada al uso del retinol

Si acabas de adentrarte en el mundo del retinol, igual has sentido que han aparecido en tu cutis algunos granitos o incluso acné. Esto se debe a que tanto tu piel como tus poros probablemente estaban obstruidos o congestionados y el reciente uso de este potente activo antiedad está sacando a la superficie todas las impurezas para así lograr un equilibrio cutáneo. “Skin purge o purga de la piel es el proceso durante el que los retinoides trabajan a nivel celular. En este periodo consiguen desbloquear los poros para liberar tanto la suciedad como las impurezas o exceso de sebo que hay dentro de ellos", revela Elisabeth San Gregorio, directora de educación de Medik8.

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La purga de la piel ocurre al inicio de la utilización de los retinoides que, a pesar de ser unos ingredientes cosméticos seguros, “pueden provocar irritaciones, sequedad, inflamación, tirantez, picor e incluso descamación, si no se hacen las cosas bien. Si se siguen las pautas adecuadas, lo que puede ocurrir es que aparezcan pequeñas irritaciones o síntomas como sensación de picor, que desaparecerán en cuanto se espacie más su empleo”, explica la directora del centro de estética Natividad Lorenzo. Eso sí, aunque las pequeñas molestias son normales al principio, “son precisamente esas irritaciones las que avisan de que es necesario ralentizar el proceso de retinización de la piel”, añade la misma experta.

Qué le pasa a tu piel durante la skin purge

¡Que no cunda el pánico! Este proceso solo ocurre al inicio del uso de los retinoides y se trata de “una fase pasajera que terminará cuando la piel esté libre de impurezas y tenga los poros saneados”, asegura Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de la firma Perricone MD. Es más, pronto verás que tienes menos puntos negros y que la extracción de los mismos se vuelve más fácil, así como los milliums tampoco volverán a estar presentes en ella. Lorenzo te explica a continuación cuáles son las dos afecciones cutáneas que pueden aparecer en tu rostro durante este periodo:

Brotes de acné. No siempre se producen esos brotes, aunque a veces tienen lugar en pieles congestionadas u obstruidas. Decimos que los retinoides purgan, depuran y limpian la piel, trabajando a nivel celular. Y en ese proceso a veces ayudan a que salgan las impurezas al exterior.

Granitos pequeños. Si observas la aparición de granitos pequeños o prurito, tendrás que pensar que estás ante una irritación que puede ser debida a una dosis alta, a una reacción alérgica o a una piel sensible. En este caso habrá que suspender temporalmente el uso y consultar con un profesional.

Qué hacer durante el periodo de skin purge

Es cierto que la purga no tiene una duración específica, pero los expertos declaran que suele coincidir con el tiempo que tardamos en retinizar nuestra piel, que son aproximadamente cuatro semanas. Si una vez trascurrido este periodo ves que los posibles brotes que querías tratar no se reducen o incluso van en aumento, lo mejor es que visites a tu facialista de confianza o, si no, pidas cita en el dermatólogo. “Ten en cuenta que no todos los retinoides trabajan de la misma manera. Mientras que un retinol puede tener un efecto regenerador, un retinal ofrecerá mayor capacidad seborreguladora y antibacteriana”, matiza la experta de Medik8. De ahí la importancia de acudir a un profesional que realice un buen análisis y diagnóstico antes de comenzar con este tipo de tratamientos.

Qué hacer y qué no durante la skin purge

Las pautas que debes seguir durante el proceso de retinización de la piel, que coincide con la skin purge, son las siguientes: usa los retinoides dos noches a la semana durante los primeros quince días. Durante las siguientes dos semanas aplícalos en noches alternas y, una vez haya pasado un mes, ya podrás utilizarlo a diario. De esta manera acostumbrarás al tejido cutáneo a un principio como el retinol que, aunque al principio irrite, sus beneficios a largo plazo son muy llamativos. Además, ten en cuenta lo siguiente para este periodo:

No te asustes. Cuando el objetivo principal de la utilización de los retinoides no es tratar el envejecimiento, sino el acné o las imperfecciones, es más que habitual que aparezca la purga de la piel. Estate tranquila porque esta es algo común y pasajero.

No detengas el tratamiento. Una vez empieces con el empleo de retinoides “debes continuar con ellos durante todo el periodo de retinización de la piel. Es un tiempo prudencial en el que, salvo casos extraordinarios, verás que la piel empieza a equilibrarse y verse más despejada”, recomienda Estefanía Nieto, directora de educación de Omorovicza.

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Ajusta tu rutina de belleza. Como estos activos suelen irritar la dermis al principio, es crucial que los acompañes de cosméticos calmantes como “un limpiador suave, un tónico con niacinamida o CBD y crema hidratante con ceramidas y omegas, que restaura la barrera lipídica de la piel”, aconseja la directora de formación de Perricone MD.

No uses exfoliantes. Olvídate de los ácidos AHA y BHA y también de los exfoliantes mecánicos durante este periodo, ya que pueden ser demasiado agresivos para tu piel, que estará algo sensibilizada durante este tiempo.

Emplea siempre SPF. Ten en cuenta que los retinoides provocan que la dermis sea más susceptible al daño solar, por lo que en este momento, sobre todo, no debes olvidarte de aplicarte el protector solar a diario. Y replicarlo cada dos horas si vas a estar en el exterior.