Las estratégicamente bien agendadas mechas de Melania Trump: una melena con luz para una fecha señalada

La melena de Melania, por más gracia que me haga el juego de palabras, me produce mucho respeto.

Mi primera semana en Vanitatis, hace casi seis años, me llevó a hablar de su maquillaje, lo que terminó con un hilo de Twitter en el que una usuaria buscó fotos mías e hizo montajes con el rostro de Melania, diciendo que yo era un infra ser y que ¿cómo osaba a hablar de la belleza superior de la eslovena?

Así que, ahora que, por agenda electoral, toca analizar el melenón de Melania, prefiero acudir a expertos para mantener la máxima neutralidad posible.

Solo es pelo, pero como dice la protagonista de ‘Fleabag’ al peluquero de su hermana, “el pelo lo es todo, es la diferencia entre un bien día y un mal día, es símbolo de poder y de fertilidad, hay gente explotada por el pelo y te paga las p**as facturas. El pelo lo es todo”.

Una de las particularidades de Melania Trump es que, en lo que respecta a su cabello, su estilismo apenas ha variado en los últimos años, siendo la tendencia a aclarar su tono su cambio más señalado.

La nueva Primera Dama de los Estados Unidos (de ahí lo de FLOTUS: First Lady Of The United States) siempre ha sido defensora de la melena larga, sobrepasando la altura del pecho y con un degrado frontal muy sutil, pero con el que logra enmarcar su rostro, resaltando sus facciones y centrando la atención en sus ojos.

Mientras el largo de su melena es todo un acierto, al ser el gran aliado para un sinfín de recogidos, lo que aumenta sus opciones de cara a moños coletas más elaborados para actos oficiales -algo que, por ejemplo, no le ocurre a Brigitte Macaron, Primera Dama de Francia), su corte de pelo, apoyado en capas largas, le permite también jugar con su cabello cuando lo lleva suelto.

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Lo veíamos en algunos actos de campaña en los que Melania Trump optaba con unas más abiertas con un estilo más casual y desenfadado, o con las puntas moldeadas hacia dentro para una melena más pulida y compacta. "El estilismo de Melania, es un 10. Es una mujer que tiene estilo, sofisticada y muy correcta. Siempre va peinada adecuadamente", apunta Carlos Ortigosa Blas, natural hair color artist y embajador de LOréal.

Las cuidadas mechas de Melania Trump

Aunque el color del cabello de Melania lleva mucho tiempo moviéndose en la misma gama cromática, el estilista apunta a un cambio en sus últimas apariciones, una base profunda que predomina entre las tendencias de coloración y que el experto cataloga como ‘butterscoth’: “un tono rubio medio tirando a rubio oscuro, precioso, que según la luz puede verse incluso un poco cobre, logrando una tonalidad muy natural”, precisa el colorista. Este tono, explica, aporta mucha luminosidad y logra armonía en la zona facial.

Pero ahí no queda la cosa porque la coloración de Melania está compuesta por muchos matices. Al rubio oscuro, “sele suman unas mechas también impecables en la zona superior para dejar descansar un poco la zona interna y generar este efecto contraste. Claramente, se trata de unas DC Light”, explica el peluquero.

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Otra opción son las mechas Shanky, “porque lleva mucha cantidad de saturación en la capa de arriba, dejando ese efecto de contrastes”, lo que explica la dimensional de la melena. Lo que parece claro es que Melania habría medido sus visitas al colorista para llegar a la fecha señalada de las elecciones de los Estados Unidos con sus mechas en las mejores condiciones.

La recomendación del experto para Melania Trump sería crear un face framing para iluminar y enmarcar el rostro con los mechones frontales más claros, “bajando la raíz en la parte trasera” porque explica, parece que a la coloración de la eslovena le falta un toque de luz en la zona frontal.

El estilista aplaude también otros elementos de la cuidada melena de Melania, como el corte de pelo, “un efecto plumeado con capas sutiles y largas y un poco de textura que le aporta más soltura a la melena para que no se vea como una sola capa, aportándole así