Ghost roots, la otra forma de dejarse las raíces sin llevar mechas californianas

Raíces fantasma, como lees. No se trata de raíces tan discretas que no se aprecien. Las ghost roots son varios centímetros de raíces que se extienden desde el nacimiento del cabello como un punto de luz, prácticamente traslúcido... como la transparencia de un fantasma.

Arriesgadas y difíciles de mantener, no encajan con todas las estéticas y se limitan solo a melenas que sobrepasen los hombros para que su concienzudo trabajo de coloración se aprecie de en todo su esplendor.

El mejor ejemplo de las ghost roots es Billie Eilish. Si recuerdas cuando lucía las raíces verde flúor o rojo cereza, ambos trabajos eran raíces fantasmas, aunque en una versión muy colorida.

Como si su cabello fuera naturalmente de colores, los mechones castaño oscuro parecían brotar por debajo del color, como si fueran capas. Y aquí entra una de las posibles exigencias de la coloración, acompañarla de un corte de pelo muy capeado o con cambio de longitudes como un mullet, un cobra cut o incluso un jellyfish (aunque en este último caso, los colores se invierten).

Decía Io Donna que las ghost roots tienen algo de Kurt Cobain por ese aire grunge, dejado en el que las raíces se apoderan del cabello. Lo cierto es que, si tenemos en cuenta que, ahora mismo, todo lo que tenga algo noventero es tendencia, la verdad es que una coloración inspirada en Kurt Cobain encaja como tendencia a tener en cuenta.

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Historia de las raíces

Hace como 10 años dejarse las raíces oscuras no es que fuera tendencia, es que era la única opción de coloración. Todo comenzó con Gisele Bündchen. Después de la del fenómeno intergeneracional de copiar el pelo de Jennifer Aniston, la modelo brasileña se convirtió en la reina de la coloración más pedida en los salones de peluquería de medio mundo.

Ante la incapacidad de recrear el tono ceniza, perfectamente iluminado y natural de Bündchen en una melena castaño oscuro de la mayoría de las clientas, eso de las mechas californianas comenzó a tener su aquel.

Aplicabas las mechas solo de medias a puntas, de tal modo que parecieras una dejada (muy estudiada) chica surfista de California. De este modo, las raíces se respetaban oscuras y, con más o menos acierto, siempre dependiendo del peluquero, el cabello se iba aclarando hacia las puntas.

Tras plagar las melenas de toda personas que tuviera melena del mundo y ante la artificialidad de la coloración, la tendencia fue evolucionando hacia una coloración más compleja pero natural, el balayage. De nuevo, se respetaban las raíces, pero ahora se incorporaban con más mimo en el resto de la melena que se aclaraba progresivamente.

Bien, pues las raíces fantasmas vienen a ser la hermana rebelde de las mechas balayage y de las californianas. En esta coloración, el cambio de tono busca ser muy marcado y quiere que se note, pero ahí no queda la cosa porque invierte la coloración. Las raíces ya no son oscuras, sino que pueden ser el verdadero foco de luz de la melena o incluso una potente carga de color.

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Características de las ghost roots

La idea es crear unas raíces muy luminosas, un poco como si se falseara, tipo cartoon o anime, ese brillo de la luz incidiendo sobre la parte superior de la cabeza. Para conseguirlo, es importante: A, ponerse en las manos de un profesional especializado en decoloraciones y B, recordar que, para lograr la intensidad deseada, hay que mantener el matiz desde casa y el proceso de coloración será más largo.

Dicho esto, así se explica que las ghost roots son una coloración exigente que ir repasando de forma constante. Por un lado, en casa, a través de tratamientos con pigmento, pero por el otro, pasando por la peluquería cada vez que el cabello crezca. Recuerda que queremos que las raíces solo se vean claras.

Aunque se esté asociando la estética de la coloración con el estilo grunge de los noventa, no hay que perder de vista que el contraste entre el cabello claro o de un color más luminoso, frente al resto de la melena más oscura recuerda un poco al brillo del cabello de un dibujo animado tipo cartoon o incluso anime.

El corte de pelo y la forma de peinarlo también determinan el éxito de las ghost roots. Puesto que la finalidad de la coloración es que se vea el contraste y resulte llamativo, habitualmente vemos estas raíces fantasmas en melenas largas, a partir del alto de la clavícula.

Es así como se aprecia que la zona decolorada es más pequeña que el resto del cabello, recalcando que se trataría solo de las raíces. Los cortes de pelo a capas o aquellos con una estructura seccionada como un wolf cut o un mullet logran una estética especialmente trasgresora.

Y la guinda de las ghost roots es la forma de peinar el cabello. Si cuando tenemos raíces lo que queremos es hacerlas desaparecer, cuando llevamos raíces fantasmas, queremos que se vean mucho. Peinados con la raya marcada en el centro, semirecogidos en alto para jugar con las dos tonalidades o peinados efecto mojado, intensifican el cambio de color.