Las nuevas normas de la alfombra roja: ellos de colores y ellas de traje

La tendencia peacock hacía referencia a la costumbre de las fashionistas de vestirse con diseños imposibles y coloridos para asistir a los desfiles de moda, pero ahora que el minimalismo y el athleisure se han hecho fuertes, esta corriente llamativa azota a los hombres en la alfombra roja. Sí: ahora son ellos los que hacen del atrevimiento su mejor accesorio. El actor Ezra Miller, de ‘Fantastic Beasts’, ha apostado por chaquetones acolchados llamativos de Moncler y por trajes de dos piezas diseñados por Kim Jones para Dior en los que las flores sobre blanco son las protagonistas.

De cerca le sigue el incombustible Timothée Chalamet, que ha lucido sobre la alfombra roja los arneses de Louis Vuitton, impresionantes trajes de flores de Alexander McQueen y conjuntos con adornos florales de Haider Ackermann.

Jeff Goldblum también ha dado una patada a las normas de la alfombra roja para los hombres al atreverse con diseños de Prada, Isabel Marant, Dior y Gucci con la ayuda de su estilista, Andrew T. Vottero.

Por si fuera poco, el color, los arneses y los estampados no son los únicos ingredientes de la nueva receta de la alfombra roja de los hombres, sino que los broches tienen también ahora un lugar reservado. Chad Boseman apostó en los SAG Awards por un traje estampado de Ermenegildo Zegna en el que llamaron la atención sus broches de la colección Schlumberger de Tiffany & Co. Cada uno de los tres diseños que adornaban su traje cuesta entre los 12.500 € y los 23.000 €.

Michael B. Jordan también se decantó entonces por un broche vintage de 1934 de diamantes y oro blanco de 18 quilates del archivo de Cartier. Los Javis son los dos hombres que mejor defienden en España el riesgo sobre la alfombra roja gracias a la ayuda de su estilista, Antoinella.

Les hemos visto lucir trajes impresionantes de Gucci y modelos de uno de los diseñadores que está renovando el mundo de los trajes de chaqueta, Juan Avellaneda, por el que también apuestan dos hombres amantes de la moda sin límites: Alfred y Aldo Comas.

Los cantantes son los responsables, junto a firmas como Gucci y su furor entre los millennials, de que el armario masculino haya salido, precisamente, del armario. Harry Styles es el hombre que mejor lleva trajes imposibles y ha defendido como nadie un modelo de Palomo Spain, mientras que Post Malone ha hecho que la moda se rinda ante su irreverencia. Ellos han demostrado que lo que funciona sobre el escenario también funciona en la alfombra roja, pues al fin y al cabo, ambos son escaparates de tendencias en los que apostar por lo diferente es muy necesario para destacar.

Precisamente en el momento en el que los hombres abrazan el riesgo, las mujeres rebajan el nivel de atrevimiento. Por supuesto encontramos momentazos de alta costura de la mano de Lady Gaga y diseños imposibles gracias a Jennifer Lopez, pero cada vez es más habitual que las mujeres desfilen por la alfombra roja con traje, que sirve para mandar un mensaje empoderador.

Ahora que los reporteros por fin se esfuerzan por preguntar a las actrices más allá del modelito que llevan puesto, las intérpretes han sabido apropiarse del traje y los hombres han aprendido a innovar y a comprobar que la alfombra roja está para jugar. La red carpet vuelve a ser la prueba de que seguimos caminando hacia un futuro en el que la igualdad también permita que ellos vistan con colores y joyas y ellas no tengan que recurrir a vestidos de princesa para ser las reinas de la noche.