Desempolva tus calentadores porque vuelven por todo lo alto: a golpe de minifalda y tacón
La moda es cíclica y una vez más se demuestra recobrando una vieja prenda del cajón de los recuerdos del año 2000 para pasearla otra vez por las calles
Había una época en la que las minifaldas y los leggings se llevaban combinados con una curiosa prenda nunca antes vista y con una clara finalidad, la de calentar las piernas: los calentadores. Un accesorio que muchos aman y otros odian, quizás bajo un nebuloso recuerdo un tanto vergonzoso al evocar aquellos momentos de adolescencia entre colores chillones y gomas de pelo con pompones, ahora denominados en clave cool 'scrunchies'.
Las embajadoras de aquella moda ochentera son iconos como Jane Fonda o Madonna, dos artistas internacionales que no dudaron en mostrarse al mundo en mallas y calentadores. Con sus complejas coreografías y ejercicios, llevaron las tendencias del mundo del ballet al street style con cada salto.
Con películas en la gran pantalla como 'Diry dancing', con Jennifer Gray y Patrick Swayze, donde el amor y el baile eran uno, o en ‘Flashdance’, con Jennifer Beals enfundada en un maillot y unos calentadores para demostrar su talento, al igual que Billy Elliot. La década de los 80 nos dejó una infinidad de retratos en los que los calentadores eran sinónimo de esfuerzo, superación y baile, lo que generó en la sociedad de los 80 y 90 una apropiación de este accesorio en los outfits diarios.
Y tras un largo periodo escondido en el fondo del cajón, ha llegado el momento de desempolvarlos. Una tendencia que se lleva gestando desde hace tiempo a fuego lento y a la que la generación Z no ha dudado en lanzarse de cabeza. En TikTok encontramos todo tipo de contenido, desde cómo llevarlos -especialmente con un zapato de horma ancha- hasta cómo crearlos con únicamente las mangas de un jersey.
Dejando poco a poco este caluroso verano y con la vista puesta en la rentrée, en la Semana de la Moda en Copenhague ha sido la insider Emili Sindlev quien se ha enfundado en unos calentadores blancos de Prada, a conjunto con unas sandalias destalonadas de cuña de la misma marca.
Con influencias de los 2000, Emili ha apostado por conjuntarlos con una falda mini de tablas de tiro bajo en color beige que nos resulta conocida, ya que la hemos visto bastante tras el desfile de la firma Miu Miu, en donde fue la gran protagonista. Con una camiseta básica ribeteada en blanco y una 'bomber' de Louis Vuitton en verde con los logos en blanco, la estilista danesa decidió conjuntar el look con un Birkin de Hermés, en verde lima, combinando prendas en diferentes tonalidades verdes, lo que no impidió que el protagonismo del outfit se centrara en los calentadores de efecto ‘fluffy’, más conocido como ‘efecto pelito’.
Aunque nos resulte sorprendente esta 'nueva tendencia', no es la primera vez que la vemos. En los desfiles de primavera de 2022, algunos diseños que plantearon Fashion East o Dsquared2, entre otros, mostraban bajo las largas piernas de las modelos unos calentadores de punto en tonos marrones o blancos.
Con sus bases en las influencias del ‘tenniscore’, con las faldas plisadas a juego con camisetas básicas o polos y calcetines blancos alto, se da paso a una nueva tendencia, el ‘balletcore’, donde las faldas de tull, bailarinas y, ahora, calentadores se abren paso en el mundo de la moda subiendo a la palestra.
Otra de las firmas que posicionó en el punto de mira este complemento vintage, y que dio vida a la tendencia del ‘tenniscore’, fue Miu Miu, demostrando en su colección otoño-invierno 2022 que era posible combinar ambas disciplinas.
Esta adaptación de las pasarelas se extrapoló al mundo del street style, dado el regreso de la estética Y2K, una tendencia que vino de la mano de la generación más joven, la gen Z. Esta le da una nueva vida combinándola con medias, faldas y jerséis, completando el look con un zapato bien ancho.
La apuesta principal es darle ese toque de los años 2000 y 2005, cuando las faldas de tablas, chalecos y camisas con corbatas se elegían por puro amor y no como uniforme. En este caso, la influencer Sofia Coelho recurre a este tipo de looks a conjunto con los queridos calentadores en numerosas ocasiones.
Otra opción es la de combinarlos con vestido y unos clásicos Oxford en negro con una abertura en el empeine, dando un toque original con unos calentadores de punto jaspeados en tonos menta.
Una apuesta al puro estilo de Jane Fonda nunca falla, con un conjunto deportivo de licra en tonos tierra y unas deportivas, aportando ese toque ochentero con unos calentadores abullonados en el tobillo.
Incluso la cantante Billy Eilish, referente por su estética y sus singles, lució en más de una ocasión el año pasado unos calentadores. Un conjunto un poco más casual, todoterreno, con influencias del uniforme de colegial, con una falda de Gucci, una sudadera marrón y unos calentadores extralargos hasta la pantorrilla de punto de canalé en el mismo tono.
Aunque aún queden unas semanas del verano, resulta fácil vaticinar el éxito de esta prenda para los meses de invierno cuando hemos empezado a verlo en numerosas ocasiones.
Había una época en la que las minifaldas y los leggings se llevaban combinados con una curiosa prenda nunca antes vista y con una clara finalidad, la de calentar las piernas: los calentadores. Un accesorio que muchos aman y otros odian, quizás bajo un nebuloso recuerdo un tanto vergonzoso al evocar aquellos momentos de adolescencia entre colores chillones y gomas de pelo con pompones, ahora denominados en clave cool 'scrunchies'.