¿Cómo ser tú mismo a través de tu ropa?

“Don´t pretend, just be”. En un momento en el que la inteligencia emocional y el desarrollo personal se han convertido en guías para vivir mejor y más felices, las prendas con las que nos vestimos nos representan, de alguna manera, y la autenticidad como valor personal puede verse plasmada en ropa simple y auténtica. El eslogan con el que arrancamos, traducido como “no finjas, sé tu mismo”, pertenece a la firma de ropa orgánica Beisik. Describe su filosofía, que nace con la idea de reforzar la identidad propia y permanecer fieles a nuestra esencia, sin filtros y sin aparentar lo que no somos. Para la casa, esto enlaza con prendas básicas de alta calidad, sostenibles y polivalentes. “Nosotros creemos que la moda no tiene por qué ser complicada ni pretenciosa, ni la elegancia, sinónimo de ostentación. Nuestra colección de prendas básicas unisex combina la calidad, la sostenibilidad y la polivalencia”, añade el fundador.

La sostenibilidad llega para quedarse

Ya sean sudaderas, camisetas o gorras, como en el caso de Beisik, ropa interior o gafas de sol, la cuestión es que la moda sostenible no es una tendencia pasajera, llegó y no piensa moverse. El consumidor ha cambiado el chip y un 60%, según el portal Statista, piensa en cuidar el planeta en cada artículo de moda que adquiere. En 2021, la también llamada moda ética aumentó en un 10% su tamaño de mercado. Actualmente, representa un 4% de la facturación total del sector y se prevé que supere el 6% en 2026. Se trata, dicen sus defensores, de concienciar a las personas del gran impacto de la industria textil en el ecosistema y también sobre las precarias condiciones laborales con las que se confecciona una gran parte de prendas, buscando un ciclo de producción respetuoso y con derechos laborales y salarios dignos.

Ecológico y con diseño

Además, lo eco ya no es sinónimo de aburrido, como se podía creer en cuestión de moda cuando la corriente 'slow fashion' empezaba a despuntar. Hoy va unido al diseño y no son pocas las voces que se unen y reclaman la tendencia: diseñadoras como Stella MacCartney o Priya Ahluwalia o famosas como Meghan Markle, Anne Hathaway o Emma Watson. Si hablamos de tejidos orgánicos, más allá de la seda, el lino, la lana o el último en llegar, el bambú, está el algodón, el más utilizado. En Beisik se emplea entre un 85% y un 100% de algodón orgánico, y cuando no es el total, el resto es poliéster reciclado. Son fibras que no se han manipulado con productos químicos ni sustancias tóxicas, lo que ahorra además alergias e irritaciones en la piel. Todo ello a buen precio, porque el consumidor ha demostrado no estar dispuesto a pagar cantidades desproporcionadas por prendas sostenibles. En Beisik oscilan entre 24 y 49 euros.