El triunfo de los bolsos en tamaño XL: de las pasarelas a colapsar el asfalto

Una de las piezas de nuestro fondo de armario básico que cada temporada se somete a una renovación es el bolso. Clásico y, al mismo tiempo, rendido ante las grandes corrientes que dominan la industria, va mutando en función de las sentencias que las marcas de lujo dictan sobre las pasarelas en las semanas de la moda de París y Milán, principalmente.

Después de años protagonizados por los bolsos XS de capacidad reducidísima y tamaño minúsculo, los bolsos en tamaño gigantesco vuelven a escena y saltan directos de los desfiles al asfalto. Aviso: dada sus dimensiones te resultará imposible no verlos.

Si en un primer momento te costó, pero a fuerza de tanto insistir, te dejaste embriagar por 'it bags' como Le Chiquito de Jacquemus, Kelly XS de Hermès, Swipe de Coperni o, más con los pies en la tierra, en las versiones low cost, es el momento de cambiar de bando y pasarte al lado mayúsculo de la moda. Por firmas prémium que han dicho sí no será: Louis Vuitton, Vivetta, Stella McCartney, Awake y muchas más.

Los pequeños y los de tamaño medio no desaparecen del todo, convivirán, pero mandan las tendencias, y los bolsos oversize serán los nuevos objetos y objetivos de deseo.

En la práctica, la ventaja que presentan es que no existen límites de espacio. Dentro de ellos, si te apañas bien y eres organizada, podrás llevar gran parte de tu casa a cuestas. Esos quebraderos de cabeza por decidir a diario qué metes y que no en el bolso, y por supuesto, sin discriminaciones, desaparecerán de un plumazo de tu rutina. ¿La única pega? Puedes caer en el error de llenarlo en exceso y sufrir las consecuencias de portar un peso desmesurado.

Obviando el asunto del peso, el triunfo de los bolsos en tamaño XL se deja ya sentir y notar en el street style. Editoras de moda como Anna Dello Russo o Tiffany Hsu son sus embajadoras.

Con un guardarropa repleto de extremos y hits de tendencia, la periodista italiana fue una de las primeras en apuntarse. ¿Su fetiche? El bolso que lidera el ranking en esta corriente: la cartera de mano Clés XL de Louis Vuitton. Valorado en 3.300 euros y a la venta en la tienda online de la maison, conseguirlo se ha convertido en un reto a prueba de fashionistas, ya que debido a una alta demanda, su posesión y envío podría demorarse hasta tres meses.

Serigrafiado con el emblemático icono de la casa francesa, presenta una forma rectangular, cierre de cremallera, un tirador y un mosquetón gigantes; en realidad, esta pieza es la reinterpretación de un llavero de Louis Vuitton.

Balmain, Chanel y Dior, en cambio, han tomado algunos de sus bolsos icónicos (véase a continuación el 2.55 en tejido denim y medidas exageradas) y simplemente han aumentado su tamaño para rendirse ante la tendencia más poderosa de la temporada en materia de bolsos.

Bajando al terreno de la normalidad y la practicidad, no podemos evitar estar de acuerdo con el fallo de la industria de la moda a favor de los bolsos. La supervivencia, el ordenador a cuestas y todo lo que requieren estos nuevos tiempos han convertido esta versión más maximalista en nuestra favorita.

En la presente corriente a favor de la exageración y las siluetas desproporcionadas, ojo, con especial atención a los elementos que vayamos a atesorar para no perjudicar nuestra salud y nuestra espalda, triunfan los diseños bandolera, los sobres o los totes como aliados para pasear a diario en la oficina.

Para concluir este análisis, lo que sí podemos añadir es que, por el momento, las firmas low cost que lideran el sector no han sucumbido a esos gigantescos encantos, así que si quieres incorporar un bolso así a tu colección, tendrás que esperar a que de las calles peguen el salto a los catálogos asequibles.