¿Son los eventos deportivos la nueva alfombra roja?

En plena huelga hollywoodiense, muchos se han preguntado qué va a ser ahora de las alfombras rojas, pues el verano es la temporada en la que los estrenos familiares más potentes tienen lugar y ayudan a la moda a encontrar un maravilloso escaparate en el que dejarse ver. Sin embargo, gracias a las redes sociales y a los eventos (la huelga no prohíbe a los intérpretes continuar con sus acciones publicitarias ajenas a la promoción de sus películas), la moda sigue teniendo un paracaídas con el que asegurar un verano con tanta visibilidad y ventas como grados centígrados. Pero ya no son solo las alfombras rojas las que sirven a las celebridades para presumir de looks, pues los partidos de tenis y de baloncesto se han convertido en insospechadas ‘fashion weeks’ en las que lucir sus mejores outfits.

Wimbledon es sin duda la pasarela ‘off calendar’ de las celebridades. Ahí hemos visto a Ariana Grande lucir un conjunto de Ralph Lauren impecable (aunque los medios se han fijado más en que no llevaba su anillo de casada, anunciando de hecho su separación poco después del evento) combinado con una gorra con el logo Wimbledon, pendientes de Mejuri y bolso de The Row. Prueba de que ir a un partido de tenis ahora es mucho más que 'ir-a-un-partido-de-tenis' es que, para acudir, Ariana no solo ha contado con la ayuda de su estilista, Mimi Cuttrell, sino también de su 'glam team' de pelo y maquillaje. Sorprendente ha sido también el que haya coincidido con Emma Watson en su elección de zapatos, pues aunque tienen estilos muy diferentes, ambas han elegido los tacones ‘Toy’ de Loewe.

Ralph Lauren, marca oficial de los uniformes de Wimbledon, ha sido la firma protagonista del encuentro, con celebs de la talla de Sienna Miller, Meghann Fahy y Jourdan Dunn apostando por la marca experta en bordar la estética ‘old money’ que tanto se lleva desde que Sofia Richie, poco antes de su boda, hiciera de esta tendencia la preferida. Jonathan Baley, Andrew Garfield y Lily James han sido otros de los que han hecho de la marca americana su uniforme.

Por supuesto, el armario de Kate Middleton ha sido el más comentado de las jornadas, pues tras haber lucido un blazer de Balmain, ha apostado por un vestido de Roland Mouret verde con el que hace un guiño a la pista de tenis y con el que, además, nos hace pensar en la era de las WAG, cuando las mujeres de los futbolistas se enfundaban en diseños de Hervé Leger y Mouret que combinaban con sus Birkin, una fórmula que dominó a la perfección Victoria Beckham y que ahora, en clave 3.0, retoma Middleton.

Shakira, que apostó hace poco por un total look de Versace para disfrutar del último Gran Premio de Fórmula 1, que se disputó en Barcelona y que no hizo más que alimentar los rumores de un posible idilio con Lewis Hamilton. De hecho, que apostara por la firma italiana, que no dudó en alabar desde su perfil oficial en los comentarios de la imagen el look, fue por algunos interpretado como un nuevo vínculo entre la cantante y el piloto, pues aseguraron que era un regalo del británico, gran amigo de Donatella Versace e incondicional de sus desfiles. Hemos de aclarar que si las mujeres ya no lloran, sino que facturan, también pueden comprarse sus diseños de marca sin necesidad de que alguien se los regale…

En otra de sus apariciones por el Grand Prix, esta vez en el británico, lució un look compuesto por un corsé denim de Stella McCartney, pantalones 'faux leather' de Lapointe, bolso de Coperni y calzado de Amina Muaddi.

Para ir a Wimbledon apostó por un conjunto denim de Moschino y Mugler. La colombiana cada vez está mas inmersa en el mundo de la moda, y prueba de ello es no solo su presencia en los desfiles más codiciados, incluyendo los de alta costura, sino la confianza que ha vertido en Nicolas Bru para orquestar sus looks.

No son solo los fans del tenis quienes hacen de la moda su 'match point' perfecto, sino que los propios deportistas hacen lo propio. Carlos Alcaraz acaba de lucir un traje de Louis Vuitton con derbies de Damier de la maison en la cena en la que se celebró su victoria. Los partidos de baloncesto, por su parte, son otro lugar de encuentro. No es casualidad que fuera en un partido de Los Angeles Clipper en el que Kendall Jenner se hizo con los titulares al llevar unas maxibotas de Saint Laurent 'embellished' con más de 6.000 motivos brillantes que rondaban los 10.000 euros y que mas tarde lució Michelle Obama. También fue ante la cancha de baloncesto donde Adele apostó por un abrigo monogram de Louis Vuitton y un dos piezas de cuero de Altuzarra cuando anunció su nueva relación con Rich Paul.

El baloncesto reúne siempre a rostros conocidos y se erige como el lugar idóneo para que los medios vuelvan a hacer sus apuestas acerca de qué nuevas parejas están surgiendo, y sin duda la moda es otro de los temas más comentados en los partidos, pues fue precisamente en uno de ellos en el que por primera vez vimos las virales (¡e inexplicables!) botas rojas de MSCHF. Los eventos deportivos son, por ende, las nuevas alfombras rojas, y ahora que la moda cada vez esta más pendiente de los deportistas y de los uniformes de los que practican deporte de élite, queda claro que el universo deportivo no solo sirve para sudar, sino también para lucir palmito y, cómo no, armario.