Josie, 'alma mater' del 'efecto Pedroche': "Si ella decide dejar las campanadas la apoyaré al 100%, porque es un acierto"

Más de 100, en torno a 70, superando los 30, cada año el número de trabajadores que se encuentran alrededor del estilismo de Cristina Pedroche para dar las campanadas varía. Sin embargo, dentro de este equipo existe un elemento inamovible: su cerebro; de nombre Josie. Desde hace una década y sin fallar en ni una sola ocasión, el estilista se ha convertido en la cabeza pensante de una nueva tradición, del momento más esperado, del minuto televisivo nacional más comentado en redes sociales; la revelación del vestido de la presentadora de Antena 3 para celebrar la Nochevieja en el balcón de la Puerta del Sol.

Gracias a una apuesta por el riesgo y la moda española, ambos han conformado un tándem insuperable y, sí; han hecho historia de la mano de looks repletos de tendencias y múltiples mensajes sociales. La humorista ha sido una escultura y una mascarilla bajo un edredón, a su vez, también se ha transformado en una ninfa e incluso en un insecto en proceso de metamorfosis. ¿Qué será lo siguiente? Nadie es capaz de ni tan siquiera imaginar lo que nos tienen preparado para este 2024. Por ello, tan solo unas horas antes de tomar las doce uvas Vanitatis habla con el director creativo en búsqueda de algunas pistas que nos permitan adivinarlo.

PREGUNTA. Más de diez años al frente del proyecto que mantiene a más de medio país pegado al televisor el día 31, ¿cómo consigues conservar la ilusión y las ganas y, sobre todo, renovar tus ideas año tras año?

RESPUESTA. Enfrentarte a este evento es agotador física y mentalmente. Los nervios previos, los imprevistos, la producción de moda con mayúsculas que es, la comunicación y el secreto… ¡Un lío! Pero el post te remata: un país entero desatado ya diez años por un vestido y mi teléfono quemado... Así que es muy importante hacer un barbecho en consonancia y que el silencio (que nunca es total) vuelva a mi vida.

Ahora, en Villa Josie lo tengo más fácil, porque es mi lugar en el mundo donde repongo fuerzas y renuevo mis energías entre la biblioteca (no hay mejor regenerador de ideas) y el jardín... Decía Cicerón: “Si tienes un jardín y una biblioteca tienes todo lo que necesitas” y gracias a ellos puedo volver a ilusionarme, a crear y a inspirarme. Cuando las golondrinas vuelven a casa cada primavera sé que se acerca el momento y este año así fue: Pedroche volvía a llamar por décimo año consecutivo.

P. Su peluquero Óscar Lozano y su maquilladora Carolina Moreno han asegurado que España no está preparada este año para lo que va a ver. ¿Crees que os habéis superado?

R. Osquitar y Carol son lo mejor que tienen las campanadas y el universo Pedroche, junto a su representante María Acosta. Son tres pilares en quien apoyarte y sobre todo reírte porque de los peores momentos han hecho chistes... Este viaje de 10 años ha sido maravilloso junto a ellos. Ellos creen que sí ha habido superación y me encanta, porque no habían visto el vestido hasta el día de las fotos... Estaban emocionados. Creo que cada año hemos subido peldaños, he intentado tocar palos que antes no estuvieron y he economizado el lenguaje de moda y costura cada año; porque algo me decía que el viaje iba a ser largo (Y así ha sido). Por eso, este año veréis elementos nunca vistos, volúmenes más allá y sobre todo una silueta que siempre soñé traer.

P. ¿Hace cuánto tiempo comenzasteis a trabajar en este look?

R. Desde que llegan las golondrinas a Villa Josie en primavera ya estoy ojo avizor... Y justo antes de que partieran recibí algo insólito: la llamada de Cristina Pedroche a viva voz. En estos diez años creo que este hecho habrá ocurrido un par de veces y esta era una de ellas; porque siempre chatea o manda voces con luz y taquígrafos. Pero esta llamada fue algo más, una noticia que ha determinado la creación de todo el “trousseau” de las campanadas de este año y estoy deseando que lo descubráis... Desde entonces me puse manos a la obra y han pasado algo más de cuatro meses de infarto. Hemos tenido que correr, la verdad.

P. Manuel Piña, Pedro del Hierro, Jacinto de Manuel… siempre os habéis vinculado a firmas y creadores nacionales. ¿Puedes avanzar si este 2024 también daréis valor a la moda española?

R. Hace 10 años que Cristina me propuso vestirla en un evento que entonces no tenía máxima audiencia ni nada de eso... Era su llegada a las campanadas de Antena 3 y desde aquel momento tuve claro que para un evento tan de aquí como es comerse las 12 uvas y con ese reloj de la Real Casa de Correos no podías más que llevar moda española. Desde entonces así lo he hecho, porque a medida que el evento crecía y el foco mediático se hacía mayor la posibilidad de ponerlo sobre el talento nacional lo hacía más atractivo. Es a mi juicio lo mejor que tienen las campanadas, permitirme poner ese foco sobre quien considero ha de ser de sobra conocido u homenajeado por su talento.

Por ejemplo, el año de Pedro del Hierro fue para su gran bordador Johan-Luc Katt que seguía trabajando en edad de jubilación y se brindó a colaborar con nosotros como homenaje a la gente mayor que había sufrido en la pandemia. El caso de Piña también es muy especial porque es el único vestido vintage que he usado y que no está hecho ex profeso para Pedroche, pero fue una reivindicación personal y una recomendación para revisitar su obra y el museo que la acoge. Y así las campanadas se han convertido en un elemento potente de divulgación de moda española que este año, por supuesto, continuará con caras de sobra conocidas por la industria, pero que están fuera del radar del gran público. Ojalá despertemos la curiosidad del mismo para que se acerquen a sus mundos y su obra. Si esto ocurre yo me daría por satisfecho, porque esa ha sido mi misión desde que empecé a trabajar: divulgar y comunicar moda.

P. ¿Nos darías alguna pincelada sobre cómo ha sido el proceso creativo de este año?

R. Ha sido complicado, en distintos frentes muy deslocalizados y entre ciudades diferentes… Siempre en campanadas he tocado Madrid/Barcelona, ese eje capitalino que este año se ha ampliado a una ciudad que amo y en la que por primera vez se ha producido un vestido para este evento. Estoy muy contento con este hecho, la verdad, aunque logísticamente he tenido que esforzarme aún más.

Están pasando cosas muy interesantes fuera y hay que captarlas para llevarlas al núcleo, a ese foco del que te hablaba antes y apoltronarme en Madrid no favorece la creación con tantos artistas que están fuera de una ciudad que quizás no esté en su mejor momento para acoger a este tipo de almas y economías oscilantes.

P. En 2022 nos confesabas que hubo que hacer unos reajustes en el estilismo debido a su embarazo, este 2024 la historia se repite y además existen múltiples teorías de que habrá una alusión directa a la DANA. ¿Ha habido alguna modificación también en esta ocasión o las conjeturas son equivocadas?

R. Claro, es normal que se ajusten las prendas en función de los acontecimientos o hechos que hacen que algo cambie. Como te he dicho, el proceso de creación es casi medio año y en seis meses pasa de todo a nivel personal y global... Así que modificar de cara al acontecimiento es lo más inteligente, ¿no?

P. Pero, al igual que en años anteriores, ¿el look escogido tiene un mensaje?

R. Claro que lo hay, pero quizás con el ruido y el frenesí de las uvas es complicado captarlo. Gracias a la labor de los medios de comunicación, podemos saber más del vestido, de su inspiración, su significado en los días posteriores y es entonces cuando se entiende todo mucho mejor.

P. Por último, ¿qué significaría para tí que Cristina decidiese dejar las campanadas ahora o en unos años?

R. Yo siempre estaré ahí, porque es mi obligación como profesional y también como amigo. Pero si ella decide dejar las campanadas la apoyaré cien por cien, porque es un acierto, de hecho, y responde a mi filosofía Mary Poppins: cuando cumples un objetivo, cuando triunfas en un terreno has de huir, abrir el paraguas y dejar que el viento te aleje de ese panorama que ha cambiado a mejor gracias a ti... ¡Has de volar y explorar otros campos!

Llegamos aquí cuando todo el mundo veía La 1 y cambió la tendencia del mando a distancia, la visión del público, la forma de celebrar el fin de año... Por mi parte he traído vestidos controvertidos y de muy alta calidad que han hecho desatar al público y crear un ceremonial que es ya una tradición. Creo que el objetivo está más que cumplido y se ha sentado un precedente que imitar por otros equipos o cadenas... Me siento muy satisfecho y siempre recordaré estos años y estas aventuras con mucho cariño y si Pedroche vuela haremos estampida felices; porque no nos veo a todos con la garrota en la Puerta del Sol y todo tiene un final que en este caso siempre será feliz y lleno de orgullo.