Verdeliss se muda de casa y estos son los mejores consejos para el cambio

La sabiduría popular nos avisa, una de las cosas cotidianas que más estrés puede generar en las personas adultas es enfrentarse a una reforma o a una mudanza. Dos hechos que, en general, suelen ir de la mano. Un cambio de casa es una alegría, pero la fase previa, son semanas de alta tensión.

Precisamente eso es lo que le ha ocurrido a Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss. La 'youtuber' y su familia compraron un chalet hace unos meses que después tuvieron que reformar por problemas con la electricidad o las humedades.

Unos retrasos que, sumados a la crisis sanitaria, hicieron que Verdeliss tuviera que posponer su mudanza. Sin embargo, ella misma nos ha anunciado que poco a poco van a ir retomando este traslado. Dado que en su comunidad autónoma, Navarra, ya es posible realizar visitas a otra residencia.

Por eso, y para todos aquellos que estén pensando en mudarse o ya la tengan en marcha hemos seleccionado algunos de los consejos más prácticos para sobrevivir a un cambio de domicilio.

El primero de ellos es muy simple, aunque también muy laborioso: minimiza. Es decir, cuanto menos tengas que trasladar, más fácil será la mudanza. Así, es un momento perfecto para sacar nuestra Marie Kondo interior y tirar o donar todo aquello que no necesitemos.

Revisa los armarios, muebles infantiles que tus hijos ya no usen, libros, material de cocina, bricolaje o decoración que ya no quieras tener. Logrando realizar este traslado con aquellas piezas que sí o sí, quieres seguir teniendo en tu vida.

Después, otra de las claves más importantes será dividir por categorías. No solo respecto a las piezas en sí (cocina, baño, objetos delicados, ropa, etc) sino también en su tiempo de uso.

Diferencia qué cajas o bolsas son urgentes, por ejemplo menaje del hogar o prendas de temporada, y cuáles puedes esperar a desembalar dentro de unas semanas. Sabemos que esa esterilla de yoga que lleva meses en el trastero puede aguantar guardada un poquito más.

Además, mentalízate de que probablemente te lleve más tiempo del que imaginas. No solo por posibles retrasos con la entrega de muebles o con tu empresa de mudanzas (si optas por este servicio). Los quehaceres de la vida diaria harán que no siempre puedes dedicarle las horas que tenías pensadas a empaquetar.

Por eso, sin prisa pero sin pausa, organiza un calendario con la mayor antelación posible. Te ahorrarás mucho estrés sabiendo que cuentas con tiempo de margen. No diremos que preparar una mudanza va a ser divertido, pero el premio de disfrutar después de tu nuevo hogar valdrá la pena.